Era una maestra de la manipulación de la verdad. Sólo falta saber cuál era la verdad que estaba manipulando. (Pág. 360) |
Era una maestra de la manipulación de la verdad. Sólo falta saber cuál era la verdad que estaba manipulando. (Pág. 360) |
He llevado luz a su oscuridad y seguiré siendo esa luz, para que nunca se pierda en las tinieblas de su pasado. (Pág. 359) |
Estoy segura de que está sobre todo en mi cabeza, pero eso no me tranquiliza, porque las cosas que acechan en la mente pueden ser tan peligrosas como las amenazas más tangibles. (Pág. 175) |
De hecho, esto no es fisgonear; es investigar. Ya está. Ya tengo la justificación que necesitaba. (Pág. 168) |
Pero no hay luz a donde vamos. Última advertencia. Vamos a la oscuridad. (Pág. 110) |
No sé si era saludable, ni si era una dependencia, ni si aún la padezco. Pero cuando una persona encuentra a alguien que erradica toda la negatividad de su vida, es difícil no obsesionarse. (Pág. 103) |
Porque - por primera vez en mi vida - estaba segura de que no iba a tocar tierra. Iba a seguir flotando. (Pág. 91) |
Yo no era el ratón, sino el queso. (Pág. 83) |
Me pregunto qué habría pasado si no nos hubiéramos mirado. ¿Habría acabado igual mi vida?¿Estaba predestinada desde el principio a sufrir un final tan trágico?¿O es mi dranático final el resultado de malas decisiones y no del destino? (Pág. 81) |
Me mudé a la ciudad para ser invisible, pero no soy de piedra. Lo he estado trabajando, he intentado volverme tan dura como el hormigón bajo mis pies, pero no lo he conseguido del todo. (Pág. 13) |
Los nombres de personajes en un libro aparecen: