Este es un libro que siempre me ha sonado, pero del que no conocía nada, por lo que me llamaba bastante la atención. El protagonista es Tom Ripley, un joven estadounidense de carácter peculiar. Su vida cambia cuando el padre de un colega le invita a Italia para convencer a su hijo de que vuelva a casa. Tom ve una oportunidad de cambiar de aires y decide aceptar. A partir de entonces se inicia una relación con este muchacho, que se convierte más bien en una obsesión, sobre todo cuando Tom se siente desplazado o rechazado. La situación va derivando hacia momentos más oscuros que conocemos muy bien a través de la mente del propio Tom, que sorprendentemente siempre consigue justificarse de sus actos. La historia está llena de viajes por Europa y descripciones, lo cual me interesó al principio pero finalmente me aburrió un poco, la trama avanzaba lenta y el protagonista no es agradable. Es una lectura diferente, pero esperaba más intriga y miga en el asunto. |