Podrían haberse dicho miles de cosas pero no hacía falta ninguna de ellas. Las palabras se las podía llevar el tiempo, pero aquella entrega mutua quedaría marcada por siempre en su corazón y su alma.
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Podrían haberse dicho miles de cosas pero no hacía falta ninguna de ellas. Las palabras se las podía llevar el tiempo, pero aquella entrega mutua quedaría marcada por siempre en su corazón y su alma.
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-Dejo mi corazón en tus manos -le susurró-. Volveré a ti para recuperaros a los dos.
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"Mi corazón siempre escuchará al tuyo, estés donde estés".
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-Erais vos -susurró él inclinándose de nuevo hacia sus labios, fundiendo su mirada con sus negros ojos cuyo fulgor titulaba como un lucero de la noche. -¿Quién? -preguntó ella con un hilo de voz. -Quien había estado buscando -le dijo antes de volver a tomar sus labios, para llenarla de promesas y sueños cumplidos... como el suyo. |
Era como contemplar a la más bella de las diosas, su diosa, su Oona resurgida de las aguas para colmar su vida de felicidad.
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Tuvo la completa certeza de que el lugar al que pertenecía era allí entre los brazos de Erick y del mismo modo supo él que Claire era la pieza que completaba su ser, su vida entera.
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Tomó su mano y la acercó hacia sus labios, depositando un suave beso sobre la yema de sus dedos, mientras una certeza se hacía cada vez más evidente en su corazón: la certeza de que se había enamorado de ella sin condición.
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Tú eres mi razón para existir, el impulso que hace latir mi corazón, la sangre que recorre mis venas, el aliento que le da la vida a mi lama. sin ti no soy nada.
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¿De qué sirve una flor de vistosos colores si no tiene fragancia que nadie pueda oler? ¿De qué sirve la más exquisita rosa pero tan llena de espinas que nadie se atrevería a acercarse a tocarla?
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Sé que me espera el infierno después de esto, pero poco me importa ya. Si he de arder, que sea bajo el fuego de sus besos y de su cuerpo...
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¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?