Nayara, una niña de nueve años, ha tenido que superar muchos obstáculos desde su prematuro nacimiento que, entre otras problemáticas, le provocó una pérdida importante de visión. Actualmente vive en Córdoba, participa activamente en las actividades realizadas por la ONCE y se siente agradecida por toda la ayuda que recibe por parte de las personas de su entorno más cercano. Durante la pandemia del Covid 19, Nayara se dio cuenta de cuánto echaba de menos el contacto humano, especialmente la interacción con sus abuelos. Es por ello, que decidió dar a conocer su experiencia emocional y sus pensamientos con el resto del mundo. Y así, con la ayuda de Leire Salaberria, ilustradora vasca especializada en la ilustración de narración infantil y ganadora de la Mención de honor en la Feria Internacional del Libro Sharjah 2014 por su trabajo, es que surge la obra de "Los abrazos perdidos". Con una narración dialogada entre abuelas y nietas muy fácil de seguir, Nayara da testimonio de la realidad que miles de personas en todo el mundo, especialmente en España, tuvieron que vivir durante el confinamiento que se inició en marzo del 2020 y duró hasta finales de mayo. Así mismo, lanza una reflexión al aire sobre el estilo de vida contemporáneo realizando un llamamiento sobre nuestra naturaleza humanitaria y la cercanía con el prójimo. La abuela, con su relato, plasma la desolación de las calles y la bulliciosa actividad hogareña de aquellos días. La recuperación de la naturaleza a su estado natural, la calma de la frenética actividad humana, así como el reencuentro íntimo con familiares y con uno mismo que supuso la realización de tareas nuevas en el domicilio. El enfoque es positivo y optimista, se trata de un despertar de la conciencia humanitaria y naturalista, la admiración y valor de las cosas más simples que, de forma regular, pasamos por alto como un abrazo o el florecer de la primavera. Las ilustraciones que acompañan al texto son de lo más dulce, tierno y amigable. Denotan armonía, sentimiento y paz. Sus tonos cálidos y pasteles, así como la minuciosidad y el detalle con el que están hechos le confiere un aire bucólico y emotivo. Sin duda alguna, "Los abrazos perdidos" es un trabajo que, aunque no es muy original, plasma a la perfección los sentimientos de toda una generación y la da a conocer a las futuras que, esperemos, no tendrán que pasar por otro acontecimiento similar. Un libro que cumple con dos funciones principales, recordarnos la importancia de la transmisión oral de mayores a niños y la necesidad que tenemos de sentirnos arropados por nuestros seres más queridos valorando la importancia de los encuentros y esos gestos que parecen nimios como puede ser ese abrazo perdido. + Leer más |