Me parece que piensa usted que mi amor la deshonra. No puede evitarlo. Yo, aunque quisiera, no puedo librarla de él. Y no lo haría aunque pudiera.
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Me parece que piensa usted que mi amor la deshonra. No puede evitarlo. Yo, aunque quisiera, no puedo librarla de él. Y no lo haría aunque pudiera.
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Son gente real. Y no creen en la Biblia, no señor. Pueden decir que sí de boquilla, pero, santo cielo, señor, no me diga que cree que su primer grito por la mañana es «¿Qué haré para alcanzar la vida eterna?», sino más bien «¿Qué haré para llenarme la bolsa este bendito día? ¿Adónde iré? ¿Qué tratos cerraré?».
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Pero los hermanos estaban muy unidos, como suelen estarlo dos personas cuando una es más inteligente y guía siempre a la otra y esta última se siente contenta dejándose guiar. |
Los hombres delgados están siempre tentando y engañando a la muerte. Son los individuos robustos y rubicundos como yo los que se van siempre primero |
Y lo que le parecía mejor que todos los demás privilegios: podía sentirse desgraciada si quería.
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El señor Hale acudió como en un sueño, o, mejor dicho, con el paso maquinal de un sonámbulo que percibe con los ojos y la mente cosas que no están presentes. |
Me pregunto si una boda ha de ir precedida siempre por lo que usted llama vorágine, o si en algunos casos podría haber antes un período de calma y tranquilidad.
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Preferiría ser aquí un hombre que trabaja y sufre, mejor dicho, que falla y fracasa, que llevar una vida próspera y tediosa en los viejos surcos raídos de lo que ustedes llaman sociedad más aristocrática del Sur, con sus días lentos de ocio despreocupado. Uno puede atascarse en la miel y ser luego incapaz de alzar el vuelo.
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una noche como aquélla se había prometido que llevaría una vida tan valiente y tan noble como cualquier heroína de novela de la que hubiera leído u oído hablar, una vida sans peur et sans reproche. [..] Pero en aquellas solemnes horas de reflexión había aprendido que tendría que responder de su vida y de lo que había hecho con ella algún día; e intentó resolver ese dificilísimo problema de las mujeres: cuánto debe entregarse en obediencia a la autoridad y cuánto puede reservarse para actuar con libertad.
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soltando todos los lugares comunes que puede decir la mayoría de la gente con los sentidos bloqueados.
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Es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Narra la vuelta a casa, tras la guerra de Troya, del héroe griego Ulises