Los hijos llegan como el agua.
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Los hijos llegan como el agua.
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Yerma:- Mi madre lloró porque no sentí separarme de ella. ¡ Y era verdad! Nadie se casó con más alegría.
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Son piedras delante de mi, pero ellos no saben que yo, si quiero, puedo ser agua de arroyo que las lleve.
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¡Yo misma he matado a mi hijo!
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Maldito sea mi padre, que me dejó su sangre de padre de cien hijos. Maldita sea mi sangre, que los busca golpeando por las paredes.
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¿Cuáles fueron las primeras influencias que distinguen la lírica del autor?