La Navidad que creí en las estrellas fugaces

Una historia que ocurre en Navidad pero que realmente viene de muy largo, desde que Ben y Nicole se conocieron en su primer día de colegio siendo apenas unos niños.
Nicole desde pequeña se sintió diferente, su vida no era como la de los demás niños con una madre ausente y con una abuela que le dio todo lo que cualquier niño necesita menos la presencia de su madre. Se acostumbró a estar en la pastelería de su abuela y eso era algo que llenaba su vida y a la vez le hacía percibir la diferencia entre ella y el resto de niños, ellos acudían a la pastelería con sus padres a disfrutar de aquellos deliciosos dulces.
Benajmin fue su amigo y su mejor compañero hasta el día en que boicoteo su presentación, a partir de ahí su relación cambió. Nicole confiaba en él, era quien le defendía de la situación que vivía con sus compañeros, una por la que ningún niño ni adolescente debería pasar, pero con esa edad no entiendes que es mejor hablar. En realidad Ben le libró de algo más importante que una mala nota.
Es cierto que el tiempo pone todo en su lugar y gracias a ello, aunque su reencuentro fuese de todo menos agradable, fue el comienzo para poner todo en su sitio, para que Nicole dejase atrás su soledad y deser el Grinch ⁰pasara a tener sus Navidades perfectas.
Es una relato corto de Navidad que se lee rápido y consigue su fin, convertir lo triste en feliz.
No le doy más puntuación porque la traducción es literal y hay palabras, conceptos e incluso localidades que no se pueden traducir literalmente.

La navidad que creí en las estrellas fugaces es, como podéis imaginar, una pequeña historia ambientada en esta época y que, por tanto, presenta las señas características —y empalague— propio de este tipo de relatos aunque, en esta ocasión, su joven protagonista carece de espíritu navideño.
El libro nos traslada a una preciosa localidad de la República Checa donde, todos los años, se celebra un afamado concurso de dulces. Nicole participa por primera vez sin imaginar que uno de los miembros del jurado es su exmejor amigo de la infancia, con el que no se habla desde que terminaron el instituto.
Tras la muerte de su adorada abuela, Nicole se hace cargo de la pastelería que esta regentaba y se centra en el trabajo, deseando que las Fiestas acaben lo antes posible. No le gusta nada la navidad porque su madre siempre está demasiado ocupada para celebrarla con ella y, la de este año, será especialmente solitaria ya que la pasará sola en compañía de su fiel perro, Oreo. Sin embargo, el reencuentro con Ben quizá trastoque sus planes.
Roma García nos presenta a unos personajes bien perfilados y contrapuestos que tienen mucho que contarse y descubrirnos. Y, con este relato típicamente navideño, nos deja un buen sabor de boca.

En este libro conoceremos a Nicole, no ha tenido una infancia fácil ya que vivió las burlas y la traición cuando era pequeña, es dueña de la pastelería Ciel Étoilé, su lugar seguro, y odia la Navidad ya que le remarcan la soledad que le rodea.
Aun así decide apuntarse al concurso navideño de repostería de la ciudad, lo que no espera es encontrarse a Ben allí siendo jurado.

Ben adora la Navidad, disfruta mucho de esas fiestas, el ambiente y la familia, lo que no espera es encontrarse con Nicole cuando un amigo le pide que sea jurado del concurso y menos de la manera en que se la encuentra.

A partir de ahí nos encontraremos con lo que fue una amistad y mucho mas, con respuestas a preguntas que te vas haciendo a lo largo del libro, con mucho amor y con una protagonista que esta deseando creer en los deseos de las estrellas fugaces y vivir la Navidad.

Me estreno con la pluma de la autora y me ha gustado mucho, es dulce y amena, y ha creado una historia ideal para estas fechas.

Si os gustan las historias navideñas cortas, que desprenden dulzura y amor por todas sus paginas, y te dejan el corazón calentito… sin duda es vuestro libro!😉

Es una historia entrañable, que te muestra la magia de la Navidad y el espíritu propio de estas fiestas. Una historia bonita que te deja con una sonrisa al acabarla. Una historia de amor, de segundas oportunidades, de sueños que se cumplen. Una historia que nos muestra que no todo es como pensábamos y que lo que pensábamos que era de una forma puede ser de otra muy distinta.

La ambientación es una maravilla. Te hace desear estar en ese pueblecito lleno de nieve y abrir una pastelería para poder participar en el concurso navideño 🤭 (y eso que a mí no me gusta el dulce😂)

Además se lee enseguida, no solo por ser cortita sino porque Nicole y Benjamin te atrapan en su historia.

Me apetecía leer algo cortito ambientado en Navidad, y este libro era ideal para ello. Es la primera vez que leo a la autora y me ha gustado mucho su pluma. Un relato ligero, que se lee bastante rápido, para empaparnos un poco de la esencia de la Navidad, dejando espacio al amor en ella, con sus bonitos mensajes. En él conoceremos a Nicole y a Benjamín, y la entrañable pastelería Ciel Étoilé. Me ha gustado mucho toda la historia que rodea a esta pastelería.

Le doy 4,5/5 🌟