Los Destinos no eran peligrosos por ser malvados; los Destinos eran peligrosos porque desconocían la diferencia entre el bien y el mal.
|
Los Destinos no eran peligrosos por ser malvados; los Destinos eran peligrosos porque desconocían la diferencia entre el bien y el mal.
|
La noche en la que murió su padre (la noche en la que su corazón no dejaba de latir ni de doler), Luc la encontró vagando por los pasillos de la tienda de curiosidades, buscando una cura para su corazón roto. Tenía las mejillas manchadas de lágrimas y los ojos enrojecidos. Temió que su llanto lo espantara, pero él la abrazó y le dijo: No sé si yo conseguiré reparar tu corazón, pero puedes quedarte el mío porque ya es tuyo.
|
Promete siempre menos de lo que puedas dar, porque los Destinos siempre se llevarán más. No hagas tratos con más de un Destino. Y, sobre todas las cosas, jamás te enamores de un Destino. |
Todos los cuentos contienen una parte de verdad y una de mentira. Lo que importa es lo que nosotros creemos que son.
|
Para todos los que alguna vez tomaron una mala decisión después de que les rompieran el corazón.
|
Ámalo como vives tu vida: ámalo sin contenerte, ámalo como si cada día con él fuera más mágico que el anterior, ámalo como si fuera tu destino y el mundo fuera mejor cuando estáis juntos, y él no podrá dejar de quererte nunca.
|
La duda era como la sal: no se necesitaba demasiada para alterar el gusto de los pensamientos.
|
Hay muchas más posibilidades que el felices para siempre o la tragedia. Cada historia tiene el potencial de infinitos finales.
|
Los héroes no tienen finales felices, se los proporcionan a otra gente.
|
Todos los cuentos contienen una parte de verdad y una de mentira —solía decir su madre—. Lo que importa es lo que nosotros creemos que son.
|
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?