-Dime una cosa, compadre: ¿Por qué estás peleando? - dijo Aureliano.
-Porque ha de ser, compadre- contestó el Coronel Gerineldo Marquéz-: por el gran partido liberal.
-Dichoso tu que lo sabes- contestó el-. Yo, por mi parte, apenas ahora me doy cuenta de que estoy peleando por orgullo.
-Eso es malo- dijo el Coronel Gerineldo Marquéz.
Al coronel Aureliano Buendía le divirtió su alarma. -“Naturalmente”, dijo, "pero en todo caso, es mejor eso, que no saber por qué se pelea". Lo miró a los ojos, y agregó sonriendo:
-O de pelear como tú, por algo que no significa nada para nadie.