He sido un lector ávido de la serie del Comisario Brunetti desde mi adolescencia. Saber que todos los años voy a tener la oportunidad de reencontrarme con personajes que son como si fuesen familia es toda una alegría y, después de 32 entregas (la número 33 se publicará en unas semanas), estaba deseando conocer un poco más a la mujer que se esconde detrás de esos personajes que tan buenos ratos me han hecho pasar a lo largo de los años. “Una historia propia” no son unas memorias al uso, sino más bien un conjunto de recuerdos (sobre su infancia y la influencia materna), anécdotas y reflexiones acerca de sus viajes, sus pasiones (la ópera) o temas que le preocupan (cómo el turismo está acabando con la ciudad de Venecia). Quizás las expectativas que me formé antes de leerlo me jugaron una pequeña mala pasada, ya que iba esperando descubrir más acerca de su escritura, que le llevó a iniciarse en la novela negra, la creación de sus personajes, su proceso creativo…en definitiva, todo aquello que cualquier lector que admira a un autor quiere saber de éste. No hay ningún capítulo donde se aborden directamente sus libros o la figura de Brunetti más allá de uno en el que relata cómo fue el proceso de documentación para la trama de una de sus novelas. No obstante, algunas de las experiencias que relata me resultaron muy interesantes, especialmente aquellos capítulos en los que habla acerca de sus viajes y su trabajo como profesora de inglés en lugares tan dispares como Irán o China. La última parte del libro se centra en su descubrimiento de Italia y de Venecia, y su historia de “amor” con la ciudad a lo largo de décadas. Leon elige seguir siendo un misterio para sus lectores y apenas hay información acerca de su vida personal más allá de algunas de las amistades que ha ido forjando con los años. A pesar de que quizás esperaba más de esta obra, me ha permitido descubrir algunos episodios curiosos de la vida de una autora que lleva años acompañándome y que lo seguirá haciendo, porque volver a Venecia y a Brunetti es siempre un placer. Como detalle original, incluye la carta que escribió al Questore de la ciudad de Venecia para entregar a los turistas que llegan a la comisaría buscando a Brunetti, Vianello, la signorina Elettra y cía. + Leer más |
Donna Leon ambienta sus obras en Venecia, en la que vivió desde 1981. Actualmente reside en Suiza porque no soporta el decorado para turistas en el que se ha convertido la ciudad de Venecia.
En sus obras no hay violencia explícita ni ritmo trepidante. Hay reflexión sobre los temas sociales que le interesan en cada momento, hay desencanto, calidad narrativa y cultura.