Vestido para la muerte

Donna Leon, creadora del comisario Guido Brunetti, veneciano de pura cepa, ambienta sus novelas en “ la perla del Adriatico “, y entre el deterioro ambiental, generado por el pobre mantenimiento y el incremento del turismo, queja constante del mismo comisario, y el incremento de los crimenes violentos que aquejan a la sociedad veneciana transcurren sus historias, con un estilo pulcro, bien definido, personajes muy humanos, situaciones muy cotidianas, puestas de relieve de manera que se dejan leer y mantienen un entretenimiento de agradable sabor, sin generar grandes angustias, ni suspensos tensos, es mas un disfrutable paseo por la novela negra, que un trepidante viaje por el thriller policiaco. En vestido para la muerte, travestismo, intriga y crímenes económicos, fraudes, desviación de fondos, evasión de impuestos, que tratan de ocultarse con asesinatos en las altas esferas tanto económicas, burocráticas y de la sociedad puritana, ( La liga de la Moralidad ) , al encontrar un cadaver de un trasvesti que pudiera pasar por uno más de los múltiples que pululan por la ciudad, descubre que el cuerpo pertenece a un prominente abogado, al parecer de intachable conducta, que poco a poco se va asociando con un par de asesinatos más que al parecer no tienen conexión, al investigar un poco mas devela una red que se oculta tras fachadas de honorabilidad, para cometer actos ilegales revestidos de puro egoismo, avaricia y de la mas ruin clase ppr innecesarios que descubren la decadencia moral de los sectores que debieran ser puntales de la sociedad y que, según Brunetti, “ en ciertos medios de la sociedad se denominan eufemísticamente conducta irregular y mala gestión, asi de simple”
Y todo a partir de un par de zapatos rojos de mujer rojos , rojos como las cabinas telefónicas de londres o el Ferrari Testarrosa de cualquier calendario,
Y parafraseando uno de los personajes, “ nadie debe disculparse por lo que es propio de la naturaleza humana” retratada con gran precisión en cada uno de los casos de Guido Brunetti.
Muy entretenida, muy rapida y de facil lectura,

En los días más calurosos del verano cuando la mayoría está de vacaciones y Brunetti está a punto de marcharse con su familia a la montaña, le adjudican el caso del asesinato de un travesti encontrado con el rostro desfigurado e irreconocible en un descampado cerca de Venecia.

Empieza la investigación y se descubre que el hombre vestido de mujer es el director del Banco de Verona. Brunetti se queda investigando mientras su mujer e hijos emprenden las vacaciones. El comisario va tirando del hilo de las pocas pistas que tiene y... nada es lo que parece... pero Brunetti llegará hasta el final y descubrirá la verdad sobre el asesinato y sus circunstancias, así como otros asesinatos que se suceden relacionados con el primero.

Una novela relativamente corta, entretenida y con el punto justo de suspense e intriga, que te hará pasar unos buenos ratos de lectura.

Al comisario Guido Brunetti le tocará resolver un asesinato en medio de un agosto muy caluroso, cuando está a punto de irse de vacaciones. El caso comienza con la aparición del cadáver de un travesti desfigurado en un descampado cerca del matadero de Venecia. Para conocer la identidad del muerto, Brunetti investiga en el mundo de la prostitución masculina; cuando descubre quién es, la investigación de ese y otros asesinatos sacará un caso de corrupción bancaria escondido bajo una ONG.
El libro presenta lo malo y lo bueno de la ciudad y sus habitantes; crítica la hipocresía y la homofobia de la sociedad. Es un libro que con capítulos cortos engancha enseguida; tiene acción e intriga, aunque me ha parecido que quizás nos enseña al sospechoso principal demasiado pronto.