Sobre el tejado de los Lisbon siempre había una nube, hecho que no tenía más explicación que la psíquica: la casa estaba en sombras porque así lo quería la señora Lisbon.
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Sobre el tejado de los Lisbon siempre había una nube, hecho que no tenía más explicación que la psíquica: la casa estaba en sombras porque así lo quería la señora Lisbon.
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Nos dejaron en casa para protegernos de la contaminación de la tragedia.
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Evidentemente, usted nunca ha sido una chica de 13 años
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Borrachas, besándonos o medio derribadas en las sillas, su destino era la universidad, el marido, el cuidado de los hijos, la infelicidad atisbada confusamente. En otras palabras: su destino era la vida.
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Lo que queremos hacer es vivir… si nos dejan
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-¿Qué haces aquí guapa? Si todavía no tienes edad para saber lo mala que es la vida… Fue entonces cuando Cecilia dijo en voz alta lo que habría podido considerarse su nota póstuma, aunque en este caso totalmente inútil porque seguía con vida. -Está muy claro doctor, que usted nunca ha sido una niña de trece años. |
Lo que queremos es vivir...si nos dejan
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El capitalismo ha tenido como resultado un bienestar material, pero también una bancarrota espiritual.
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—Nosotros los griegos somos gente taciturna. Para nosotros el suicidio tiene sentido. Pero poner luces de Navidad después de que tu hija se ha suicidado, eso sí que no tiene sentido. Lo que mi yia yia no llegó a entender jamás de este país es por qué la gente se empeña en ser constantemente feliz.
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Supimos de la rabia que da que el viento de invierno te levante la falda y que las rodillas acaban doliéndote a fuerza de mantenerlas apretadas en clase y de lo fastidioso y cargante que resulta tener que saltar a la comba cuando los chicos juegan a béisbol. Nunca llegamos a entender por qué a las chicas les preocupaba tanto hacerse mayores ni por qué se sentían obligadas a dedicarse cumplidos, pero a veces, cuando uno de nosotros había leído en voz alta una larga parte del diario, debíamos reprimir la necesidad de echarnos los unos en brazos de los otros o de decirnos que estábamos guapísimos. Supimos de esa cárcel que es ser chica, de los impulsos y sueños que genera y por qué acaban sabiendo qué colores combinan y cuáles no.
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La leyenda de Sleepy Hollow es un relato corto de terror y romanticismo, se desarrolla en los alrededores de...