Novela leída en el grupo de Telegram “Libro de cine” del Club Literario Atreyu. Me ha gustado mucho la forma de contarlo porque esa primera persona del plural es diferente. Pese a que no empaticé con los narradores, creo que el autor acertó de lleno con esta versión tan especial y plural del narrador testigo. La primera frase es impactante y marca la forma en la que leeremos el resto de la novela. En Las vírgenes suicidas tienen cabida varios momentos duros, casi opresivos con otros bellos, casi poéticos. Descripciones de lo cotidiano narradas bajo el halo de los recuerdos unen los momentos de uno y otro tipo. El foco está en todo momento sobre las hermanas Lisbon. Se acerca a ellas y se aleja como un zoom de una cámara de fotos, pero siempre mantiene una cierta distancia. En ciertos momentos me hubiera gustado conocer sus pensamientos de primera mano, pero sin ese viaje interior también se comprende lo que les estaba pasando. “Lo que queremos es vivir… si nos dejan”. |