El ladrón de cerebros. Comer cerezas con los ojos cerrados

Hay libros que te cambian la vida, otros entretienen y están los que permanecen prestos a ser recomendados a la primera de cambio que nos preguntan. Algunos perduran en nuestra memoria el tiempo que tardamos en coger o comprar uno nuevo, que reemplace al que quedó atrás. Incluso hay libros que decoran y rellenan estanterías manteniendo sus lomos vírgenes y otros que son buenos para sujetar puertas o calzar alguna mesa coja. Los hay que son tesoros que regalar y auténticos bálsamos para el alma. Como bien queda demostrado no hay libro malo sino uso y aplicación no encontrada para ellos.
Para mí el libro de Estupinyà tiene esa misión que tienen ciertos libros y que al comienzo comentaba. Es el encargado de adentrarte en un mundo desconocido para muchos y que te divierta con anécdotas. Te interese porque la narración es lo bastante ágil para no desconectar de la lectura y esto nos lleva a su punto fuerte y creo que la razón para no pasar de largo, la capacidad de ciertos temas tratados para que lleguen a calar tanto que a uno lo anime por cuenta propia a buscar más información sobre lo leído y eso es el éxito del asunto. Adoro los libros que trata ciertos temas y logran captar tanto tu atención que uno acude a otras lecturas que contengan más información sobre lo leído y eso hoy en día con nuestro ritmo de vida y apatía para ciertas cosas es todo un logro.

Con la intención de que el lector venza a sus posibles miedos el autor demostrará que la ciencia rodea constantemente a las personas y que tratamos a la ciencia mucho más de lo que podríamos imaginar dando explicaciones a cosas cotidianas desde el punto científico y formulando preguntas de forma retorica que sin lugar a dudas algunas vez nos hemos preguntado en mayor o menor medida y que a través de este libro podemos arrojar un poco de luz sobre ellas de manos de un experto en estos campos. “¿Estamos solos en el universo?, ¿podemos llegar a ser inmortales?, los avances, la mentalidad del ser humano, consejos para ejercitar nuestra mente y como a través del pensamiento podemos afrontar nuestra vida de una forma mucho mejor. Temas interesantes tratados de forma amena y sin entrar en recargadas teorías a base de un lenguaje para dominadores de la materia. Pere Estupinyaà ha encontrado el equilibrio que deja contentos a todos y acerca un amplio abanico de lectores potenciales su obra.

Un libro que cuenta historias que parecen ficción pero que de manos del autor crea interés en el lector, fomenta conversaciones futuras sobre su lectura y anima tratar a la ciencia de una forma más cercana y hace germinar la semilla de la curiosidad entre los lectores, solo hay que vencer prejuicios y adentrarnos en un mundo que creemos de verdades absolutas y leyendas urbanas y comprender un poco más que somos parte de ese mundo llamado ciencia de una forma más activa de lo que creemos.

Todo un privilegio poder leer el fruto de tanto “robo” de cerebro al que el autor ha sometido a tanto personaje celebre y destacado en cada modalidad de la ciencia.