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ISBN : 8409331071
309 páginas
Editorial: Amazon Publishing (01/09/2021)

Calificación promedio : 4.12/5 (sobre 13 calificaciones)
Resumen:
En la playa de una localidad marítima de Valencia aparece una joven asesinada en la orilla. Los símbolos que rodean el cadáver enlazan el crimen con otro acontecido dos años antes.

La teniente Sanahuja regresará a su antiguo lugar de trabajo para resolver el brutal crimen.

Encontrará personas, lugares y sentimientos que dejó atrás. Su batalla interna, la lucha que lidia consigo misma por ese crimen que no consiguió resolver, condicion... >Voir plus
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Críticas, Reseñas y Opiniones (14) Ver más Añadir una crítica
Beatriz_Villarino
 07 May 2022
He de confesar que acabo de leer un libro, cuando menos, desconcertante. Son algo más de trescientas páginas en las que nos imbuimos tranquilos, disfrutamos de un vocabulario poético, «arrebol», «pelo taheño», «silencio atronador», «mi tía Paquita la fetillera», «el petricor golpea mi nariz» «El arrebol. Esa visión me llena», «iridiscencia etérea, efímera e inefable»… hasta que en los momentos más placenteros aparece lo más sucio del ser humano ¿Cómo es posible que unos bellos parajes oculten relaciones ruines, obscenas? Pues esto es lo que ocurre en Arrebol una novela negra contada en dos tiempos por varios narradores, todos ellos implicados en una trama de torturas, violaciones, pederastia, supersticiones y asesinatos.

En medio de ellos se encuentra la teniente Elia Sanahuja, enamorada del sargento Joan Espí, encargados de investigar un crimen ocurrido en la playa de Cullera; pero Elia ya fracasó en las pesquisas de un caso similar dos años antes, en el que también trabajó con Joan y del que huyó al sentir que se estaba enamorando, a pesar de estar casada en aquella época aunque a punto de separarse. Elia pidió el traslado a Valencia y Joan se quedó esperándola en Cullera. Ahora la teniente debe volver y teme enfrentarse de nuevo a la pesadilla que supuso aquel asesinato, «Un sudor frío me invade. Esa persona está suelta. Sigue libre».

Estela Melero ha sabido dotar a Elia Sanahuja de una sensualidad especial; los nervios de atrapar a un criminal cuando, con la tercera víctima, es considerado como psicópata asesino en serie, los nervios de sospechar de todos los del pueblo, incluidos algunos de sus compañeros de la Guardia Civil, como el propio Joan, los nervios de sentir nuevamente el fracaso como investigadora no son óbice para que Elia describa, tanto el paisaje que la rodea como a sus compañeros, con un detallismo minucioso que aparece al poner a funcionar todos sus sentidos «—Gutiérrez –respondo mientras arrimo el rostro para que deposite los dos besos. Arrastra un poco los labios sobre mi mejilla en cada uno de ellos. Huele a fragancia cítrica con tonos de madera…».

Elia es sensitiva, atractiva, voluptuosa y esto predomina sobre la suciedad desparramada en Cullera, porque ella lo ocupa todo. Puede disfrutar del entorno, sentirse parte de él, y traslada su sensibilidad a sus movimientos. El lector es capaz de ver cualquier cosa que ella describa como si tuviera delante una película «Recuerdo su mano levantarse a cámara lenta, acercarse a mi oreja para retirarme el pelo del hombro desnudo […] Paseó los dedos por mi brazo para acabar rodeando mi cintura. Después enroscó su cabeza en mi hombro». Todo cobra vida cuanto Elia lo detalla, de esta forma, durante la lectura de Arrebol conocemos a la perfección tanto a la teniente como los sucesos que ella protagoniza.

La autora resalta el deseo de la protagonista, su derecho al placer, la liberación de prejuicios. El lector pone en marcha su fantasía con los instintos sexuales y sensuales de quien, pese a su cargo y a la horrorosa tarea encomendada, no olvida que es una mujer.

En un mundo en el que predominan las apariencias, surge Elia, dueña de su cuerpo y de su mente, para ayudarnos a descubrir sus emociones y las nuestras. Como mujer, expone sus problemas cotidianos sin ningún tipo de censura hasta ofrecernos un retrato realista de la mujer soltera. de hecho, solo ante Joan, su enamorado, le cuesta reivindicar su rango profesional ya que es la relación lo que queda por encima. Elia lo deja actuar aun viendo en él actitudes machistas, incluso sospechosas como posible asesino, pero lo justifica constantemente y mantiene la culpa propia de la mujer en una sociedad patriarcal «Su mirada felina me estremece. Acaricio su mano feliz por tener, al fin, ese permiso de contacto […] Quizá yo sea la culpable de que no haya sucedido nada antes».

Y si Elia es auténtica, Arrebol es engañosa. El lenguaje está cuidado; la desbordante imaginación de la escritora permite aglutinar en un mismo relato lo sensual, lo romántico, lo negro y lo descriptivo, con lo que recupera una imagen feminista y femenina capaz de estructurar un pensamiento libre, aunque deba medirse continuamente con un hombre

—¿Vio a quién lo dejó?
—No, señorita Sanahuja
—Teniente
—¿Qué?
—Teniente Sanahuja

Desde el principio de la novela sabemos que nos enfrentamos a un asesino en serie y a una relación de pareja que es –casi– más inquietante que los propios crímenes,

—Sé que lo has pasado mal —susurra en mi oído —Después hablamos.
“Más de lo que quisiera”. Levanto la vista y me encuentro con los enigmáticos ojos de Joan.

Y aún todo se enredará cada vez más en un asunto que supone una agonía de más de cuarenta años para una familia, y casi para un pueblo. Violaciones, torturas, maltrato por parte de «seres queridos» que parecen tener lugar fuera de la realidad, en un tiempo que pasa y siempre es el mismo, trayendo la misma imagen arrastrada por fuerzas irracionales de mentes enfermas. Solo el hombre es capaz de ensuciar la belleza del paisaje.

En Arrebol Julia queda prendada de Roc y decide poner en marcha uno de los conjuros que hacía su tía Paquita y formaban parte de la fetillería familiar, enseñada durante generaciones de madres a hijas. Julia pretende controlar su voluntad y la de su marido a través de la magia, hasta que se da cuenta de que el poder que pretende ostentar en su familia no existe. La felicidad de Roc, Julia y sus hijos, Manolo y Nanen se ve enturbiada y rota cuando ella es testigo de que la pequeña está atada de la forma más repulsiva a Roc, su padre, «cuando todo sucedió no supe lo grave que aquello era. Él me trató bien, aunque me hizo daño, pero me explicó que era natural, entre sus caricias, esas que ya sentí durante mucho tiempo». Es una situación dura en la que la niña ha vivido sin saber qué era tener voluntad, en un confinamiento de violencia creciente y encubierta hasta quedar convertida en un simple objeto de disfrute sexual.

La inocencia de los dos hermanos se ensucia con experiencias que marcarán sus vidas con una dificultad absoluta para aportar cualquier responsabilidad ética o moral a sus actos. Ningún descendiente de esa familia podrá comportarse de forma normal, y para Elia, que investiga los casos, es evidente, «Ese comentario no pasa desapercibido para mí. Primero por mis conocimientos sobre psicópatas, hay tres síntomas característicos que se dan en la niñez: crueldad con los animales, piromanía e incontinencia urinaria. Segundo porque esa forma de decirlo me ha parecido escalofriante».

La identidad del individuo está vinculada al pasado familiar. En la familia de Arrebol hay varios protagonistas, según la época, que deben enfrentarse, cada uno a su manera, a los silencios del patriarca, quien lleva las riendas de todos, incluso de los que piensan haber quedado fuera de su poder.

El modelo familiar queda subvertido por un enfermo y por la falta de autoestima de la mujer que, según supersticiones, necesita de la brujería para atraer al hombre. No hay conciencia femenina. Los conceptos de amor, de la familia, del sexo están desvirtuados en una casa donde todos saben qué ocurre y todos lo ocultan, manteniendo esa institución cerrada, sucia y opresiva que ha hecho de ellos seres huraños, culpables, cuyos cuerpos son lugares de sumisión, humillación y atonía. No han conocido la voluntad propia por lo que no podrán formar parte de una sociedad a la que solo saben dañar.

La falta de identidad es el foco narrativo de Arrebol. Nadie llega a tomar conciencia de lo que es. Nadie intuye que debe liberarse de las presiones familiares que los someten, y cuando lo hacen, es tarde. Elia será la encargada de descubrir toda esta trama, encontrar al asesino y poner esperanzas en el futuro. O no.

Enlace: https://elblogaurisecular.bl..
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Leercomoformadevida
 09 September 2021
Lo primero, que bien y que bonito escribe Estela. Ya me encantó en sus dos libros anteriores, ambos novela histórica, y lo ha vuelto a hacer en este thriller, cargado de drama, de dolor, de oscuridad, pero también de amor y erotismo.

Jugando en dos tiempos, Estela nos presentará a todos los protagonistas, por un lado, en un oscuro pasado, y por otro en un presente donde la teniente Sanahuja y sus compañeros deberán resolver una serie de crímenes que amenazan la zona.

La trama, la narrativa y la descripción y evolución psicológica de los personajes son de un nivel muy alto. Y el único, pero, y es algo personal, tiene alguna parte de romance y escenas eróticas, que a mi no me van tanto, pero que amantes del género la disfrutaréis. Y que ayudan a entender y conocer más a la protagonista.

En resumen, leed a Estela, leed Arrebol, no os dejará indiferentes. Aviso, hay escenas bastante oscuras que ponen pelos de punta. Gracias por hacerme disfrutar otra vez.

Frases destacadas.

“Estamos tan confundidos que anhelamos ver a quien tanto daño nos hizo. No sabemos medir el dolor del pasado, del presente… del futuro. Cuidado con lo que deseas…”.

“Los recuerdos son como olas, tan pronto se van como alcanzan de nuevo la orilla, renovadas”

“La imagen que damos es tan importante como lo que en realidad somos. Esa imagen es lo que somos para los demás”.

“La mentira es como una droga que nos consume, aunque si dejamos de usarla nos reclama. Nos crea la necesidad de continuar utilizándola”.

“Eso me dio qué pensar. Se puede ser bueno y fallar. Se puede encajar un gol, o pararlo, y no por ello dejar de ser un gran profesional. A veces, es cuestión de suerte. No siempre que te esmeres lograrás tus objetivos. Pero, si permaneces en pie, entonces saldrás victorioso”.
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MaiteGil
 17 January 2022
Conocí la novela gracias a una lectura conjunta de #clubeljardindeloslibros y no sabéis lo que me alegro de haberme apuntado. 

Elia Sanahuja es teniente de la comandancia de la Guardia Civil de Valencia. Recibe una llamada para que acuda a Cullera por un asesinato. Para ella es un mazazo porque, dos años antes, fue la jefa de la Policía Judicial de Cullera y aún está recuperándose de la experiencia. En el 2008 investigó, junto a su equipo, el asesinato de una joven. El caso quedó sin resolver y para ella tuvo un alto coste laboral y emocional. Pero como el trabajo manda, coge el coche y se dirige a enfrentarse al asesino y a todo lo que allí dejó sin resolver. 

Comenzamos la novela en junio de 2010 y es la propia teniente la encargada de narrar todo lo que sucede. Han encontrado el cuerpo de una chica y la escena hace pensar a los investigadores que guarda relación con un caso anterior. Todo parece indicar también que el asesino repetirá la hazaña en breve, así que el equipo tendrá que trabajar contra reloj para resolverlo. 

La autora nos ofrece una segunda trama que comienza en 1965 con la boda de Roc y Julia. La narración vuelve a ser en primera persona, pero con múltiples narradores. Pronto nos damos cuenta que el matrimonio no va a ser como Julia esperaba, y nos enfrentaremos a sórdidos sucesos que condicionarán la vida de toda una familia. 

Al principio no estaba yo muy segura de que me fuera a gustar el libro, me estaba poniendo nerviosa la relación de Elia con el cabo Espí, y él no me estaba cayendo nada bien. Pero eso cambió enseguida. En cuanto empiezas a conocer la historia de todos los personajes, y a descubrir los sucesos del pasado, comienzas a entender los comportamientos. Además, la frenética persecución del asesino no te deja mucho tiempo para nada que no sea sospechar de todo hijo de vecino. 

La parte del pasado es terriblemente triste por todo lo que ocurre. Pronto te das cuenta de por dónde van los tiros y se te encoge el corazón. La narración con varias voces es un acierto porque es muy importante conocer, de primera mano, los pensamientos de todos los implicados. 

Me ha sorprendido gratamente el libro, y ha sido bastante más de lo que esperaba. No iba a apuntarme a la conjunta pero como el libro estaba gustando mucho, aproveché la oferta y me lo compré. Y me alegro un montón porque ha sido todo un descubrimiento. Me he mantenido en vilo durante toda la lectura y ambas partes son igual de adictivas e intensas, algo que no siempre ocurre. Es de esas novelas que van de menos a más y te atrapan sin remedio. 

Se me escapó alguna pista de la autora referente a la identidad del asesino, pero creo que lo descubrí cuando tenía que hacerlo. No es bueno enterarse demasiado pronto porque puede perder interés la historia, pero ya os digo que pistas hay. Lo que ocurre es que estás tan metida en las interesantes historias personales que no te paras a unir los puntos, al menos en mi caso. 

Lo pasé mal en algunas partes por el tema que se trata. Aunque la autora nos ahorra las escenas escabrosas, te cuenta lo suficiente para ponerte de los nervios. le agradezco un montón que no haya sido demasiado explícita porque me habría agobiado un montón. 

Si os apetece un adictivo thriller ambientado en dos épocas, con personajes con un pasado complicado y desgarradoras historias familiares, este es vuestro libro. Os animo a darle una oportunidad.
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inmams
 21 October 2023
1️⃣Primer libro que leo de Estela Melero y seguro que le seguiré la pista con el resto de libros que tiene publicado.
🚔Con esta novela nos trasladamos a Cullera, Valencia, y conocemos a la teniente Sanahuja, Elia, que vuelve a su puesto de trabajo después de que decidiera cambiar de aires. El motivo de su regreso es el hallazgo del cadáver de una chica que parece que ha sido asesinada en las mismas condiciones que el último caso que llevó en esa comisaría. Por otro lado está el sargento Espí, Joan, que será el otro encargado de investigar este nuevo asesinato y ya también estuvo al mando de Elia en el anterior caso. Estos dos personajes no solo fueron compañeros de patrulla sino que tuvieron una relación que acabó en ruptura y ahora, costará curar heridas pasadas.
🔙𝘈𝘳𝘳𝘦𝘣𝘰𝘭 tiene dos líneas temporales: el presente con la investigación policial y el pasado con la historia de una familia atroz. Cada capítulo está en primera persona y van contando la historia cada miembro de esa familia. Todo hacía parecer que era gente de lo más normal pero cuando vamos sabiendo más de ellos, descubrimos que hay monstruos que aparecen por la noche y son reales. Se trata de un tema muy sensible, que da escalofríos y remueve por dentro. ¡Avisados estáis!
💭Los capítulos cortos, los saltos temporales y de personajes dan agilidad a la novela y te mantienen enganchada. En su parte thriller: va de supersticiones y de ritos, de asesinatos en misteriosas circunstancias, de investigación policial, y de momentos muy duros en una muy buena ambientación. Por otro lado, tiene algo de romanticismo y se habla de sentimientos, de amor y desamor. Esa parte me distrajo un poco del misterio porque Joan y Elia están tan pendientes de su historia que les hace descuidarse del caso en algunos momentos y eso me puso nerviosa. Todo y así, el conjunto me gustó.
🔚Suspense hasta el final porque todos son sospechosos y cualquiera puede ser el asesino, sin embargo, un giro inesperado hace que se descubra la verdad y queda todo bien cerrado y explicado.
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EmilianoPD
 09 December 2021
Viento, agua, arena, fuego. Cuatro elementos, cuatro puntos cardinales que son ocho en la rosa de los vientos. La sabiduría ancestral de la fetilleria y la sabiduría, iluminada por el arrebol, por la pasión, por la sangre que anima nuestros cuerpos y da luz a la prodigiosa escritura de Estela Melero.

La luz rojiza del atardecer en la playa de Cullera, del cabello de los míticos descendientes del pirata Barbarroja, resplandece en esta novela policíaca estructurada con tal maestría y narrada con un dominio del lenguaje, una sabia alternancia de tonos (el lírico y el funcional) que la hace trascender del mero género, del entretenimiento, para regalarnos una historia sentida, escalofriante, perdurable.

Me agradó sobre todo la urdimbre del presente y el pasado, con una espeluznante familia como origen del horror, y la protagonista, Elia, con su impulso tan vital, con sus dudas, con su ansia y poder (como la propia Estela Melero) de transformar el mundo y hacer de él un lugar mejor.
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Citas y frases (9) Ver más Añadir cita
LeercomoformadevidaLeercomoformadevida09 September 2021
Eso me dio qué pensar. Se puede ser bueno y fallar. Se puede encajar un gol, o pararlo, y no por ello dejar de ser un gran profesional. A veces, es cuestión de suerte. No siempre que te esmeres lograrás tus objetivos. Pero, si permaneces en pie, entonces saldrás victorioso
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EmilianoPDEmilianoPD09 December 2021
Hay días para los que nos deberían avisar. Si tuviéramos una pequeña anticipación de lo que nos espera, los afrontaríamos de otra forma. Reservaríamos algo de energía para acometer contra esas cosas que nos van a debilitar. Ese aviso previo no ha llegado y una vez más la vida me sorprende desprevenida.
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inmamsinmams01 October 2023
No sé cómo me sentiré al entrar en el que fue mi hogar. El que me llevará al pasado. Lo elegí con tanto cariño que me arropó en los malos momentos y me meció en los buenos. Necesito volver.
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LeercomoformadevidaLeercomoformadevida09 September 2021
Estamos tan confundidos que anhelamos ver a quien tanto daño nos hizo. No sabemos medir el dolor del pasado, del presente… del futuro. Cuidado con lo que deseas…
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LeercomoformadevidaLeercomoformadevida09 September 2021
La mentira es como una droga que nos consume, aunque si dejamos de usarla nos reclama. Nos crea la necesidad de continuar utilizándola
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