Presas

Una novela que es un bofetón con la mano abierta, para que volvamos a poner los pies en el suelo y nos demos cuenta de cómo es el mundo en el que vivimos.
Bienvenidos a la Tierra, un lugar donde un bebé puede estar encerrado en la cárcel hasta los 3 años por los errores de su madre. En el que los funcionarios corruptos cometen los mismos crímenes que aquellos a los que custodian, pero impunemente.
La trama está muy escrita, con las descripciones necesarias y unos personajes muy bien construidos, que nos hacen abrir los ojos y ver que puede haber buena gente encerrada tras las rejas y verdaderos monstruos andando por las calles.
No quiero dejar de dar un gran aplauso a esos voluntarios que luchan por arreglar lo que no funciona.
¡Gracias! de todo corazón, está claro que alguien tiene que hacerlo y yo no me creo capaz.
Las dos ilustraciones finales de ambas protagonistas me quitaron el poco aliento que me quedaba después de terminar este libro totalmente recomendable.

Una historia dura y cruda. Que en muchas ocasiones te exaspera.
Personajes que me han resultado muy creibles y sientes con ellos.
Me ha gustado mucho como escribe la autora y no serà lo ultimo que lea suyo.
Recomendable 100%, eso sí, hay que estar preparado, hay cosas nada agrables.

Leer a Beatriz es saber o tener la certeza de que vas a disfrutar de su lectura.
En este ocasión nos sumerge en la historia de una cárcel y sus presas.
La trama va a estar narrada por dos de sus protagonistas (Azahara y Leire), en alguna ocasión narra otro personaje distinto a ellas.
Azahara es presa y se encuentra en el módulo de madres (sus hijos hasta los 3 años viven dentro de la cárcel con ellas) y Leire es voluntaria para impartir un taller de verano en el centro penitenciario.
Los personajes están muy bien construidos y se les coge cariño, sufres por ellas por todas las circunstancias que se van narrando.
Es un libro en el que se ponen en juego tus sentimientos, donde tienes que "vivir" junto a ellas las diferentes acciones que tienen que sufrir dentro de la cárcel.
Libro recomendado si te gustan las historias de personajes con sus pasados, secretos y situaciones desagradables por encontrarse en el lugar en el que están.

La primera frase de la sinopsis dice tal que así: "El mundo es una escala de grises, pero siempre lo vemos en blanco y negro". Esta cita resumen a la perfección lo que ocurre en este libro, en el cual conocemos a varias presas y a una chica que entra allí a trabajar como voluntaria.

Es más bien un libro que pretende buscar este trasfondo en el que se muestra que no todo el mundo que está en la cárcel tiene mal corazón ni todo el mundo que está libre es bueno. Te enseña un poco como es la vida allí dentro, como son tratadas las mujeres, pretende que conectes con las presas, de las cuales algunas están ahí por eventos desafortunados pero están muy lejos de ser "malas" personas, sino que tomaron decisiones erróneas por otras personas. En este sentido he de decir que la protagonista me recordó muchísimo a la de la serie "Vis a Vis".

En mi caso me dejó muy fría, no llegué a comentar ni con las presas ni con la voluntaria y, aunque el final cuenta con más movimiento, más acción y menos filosofía, se me hizo bastante lento y pesado, a rasgos generales.

Al empezar el libro, aún habiendo leído reseñas muy positivas, no estaba segura de lo que me iba a encontrar, pues apenas he leído libros del género new adult en el que el amor no es ni la primera, ni la segunda, ni la tercera trama de la historia, aunque al terminar el libro me doy cuenta de que estaba equivocada, pues hay amor en este libro, pero no de una relación amorosa, sino amor humano entre personas que nada tiene que ver con una relación.

La trama de Presas me ha parecido de lo más entretenida, no voy a negar que hasta la mitad del libro me parecía un libro básicamente de la vida cuotidiana de Azahara en la cárcel y de Leire como nueva en ese lugar para hacer un voluntariado de escuela de verano, pero poco a poco, entre la relación que se forja entre ellas, y las conversaciones con otras internas, funcionaros y voluntarios, vamos viendo como la trama se va desarrollando hasta dar el giro que da casi al final, el cual parece que no iba a suceder pero sucede. Aún siendo un libro, que me ha parecido mucho de la vida cuotidiana, me ha enganchado y cada vez quería saber más y más acerca de los personajes, sobre todo los principales, pues también vamos conociendo el motivo por el cual están en la cárcel o porque han decidido hacer el voluntariado o cualquier cosa de sus vidas.

Por otro lado, y creo lo más importante de esta trama, es que Beatriz Esteban ha conseguido hacer llegar a los lectores lo que sucede en muchas cárceles españolas, en este caso ella se centra en estas, cosas que podemos ver en las series Vis a vis o The orange is the new black, y que en muchos casos se repiten en este libro: abusos por los funcionarios, trafico de substancias dentro de la cárcel, maltrato, la salud en este ámbito sobre todo el mental, etc el cual no solemos ver desde la calle, pero sabemos que esta ahí. Además de que no intenta hacernos dar cuenta de que aun siendo presos, habiendo hecho el delito que han hecho, ellos están ahí para reinsertarse en la sociedad, pero tal y como esta el funcionamiento de estos lugares en muchas ocasiones estos mismos presos acaban volviendo a la cárcel o no son capaces de vivir de otra manera, pues en la cárcel no han conseguido mejorar en casi nada.

Mientras leía este libro solo podía pensar en el montón de frases y mensajes importantes que da la autora a lo largo de las escenas entre los personajes, no solo entre presas, sino también entre Azahara y Leire, o incluso con Pedro, uno de los funcionarios de la cárcel. Beatriz Esteban ha conseguido que se humanicen esas personas que están presas, dejando al lado el motivo por el que están ahí, pero al menos para ser tratados como personas y enseñarles, de algún modo, que si nosotros les tratamos bien ellos pueden aprender ha hacer lo mismo.

También me ha sorprendido, hace un rato he hablado de un giro que da la trama casi al final, el cual provoca que se hable de la cárcel en los medios de comunicación aunque no llegan a decir toda la verdad, o más bien no dicen la verdad sino lo que la gente quiere escuchar, lo que provoca darnos cuenta de que en los medios muchas noticias como las que hablan de cárceles son escasas, y no se cuenta lo que sucede de verdad ahí.

Sobre el final sin duda me ha encantado, es un libro como este en el que vamos viendo el proceso de humanización de todos los personajes, es complicado pensar en cual será el final de la historia. Pienso que el final no es el más sorprendente, pero sí el más esperado y el más real en esta historia, no por ello bonito, pues me ha gustado mucho como ha acabado, aunque debo decir que fácilmente puede dar por una segunda entrega, la cual dudo que haga la autora pues aunque no es un final del todo abierto sino más bien imaginativo para el lector, o más bien un final en el que el propio lector puede decidir lo que sucede.

Los personajes de Presas me han parecido de lo mejor, creo que construir este tipo de personajes en ocasiones puede ser complicado, y más al no formar parte de este mundo, aunque la propia autora esta muy bien documentada en propias carnes.

Leire se caracteriza por ser bailarina y una chica que intenta ayudar a todo el mundo, la cual ha decidido formar parte de un voluntariado en la escuela de verano de la cárcel, en la cual harán talleres y diferentes actividades para que los presos de esa cárcel puedan entretenerse y olvidarse de que están encerrados. Leire en seguida encuentra una mano amiga en Azahara, con la cual hay un acercamiento, va conociendo y se da cuenta que lo que cuenta la gente de la calle sobre la cárcel no es verdad, pues aunque muchos, no todos ya que alguno es inocente, han cometido errores y delitos, al final son humanos y hay que entender lo que les hizo llegar aquí. Además, Leire lucha para que se haga justicia en ese lugar, donde va descubriendo lo que sucede detrás de los muros. Pero, Leire también tiene un secreto, algo escondido que conoceremos a medida que leamos la historia.

Azahara por su parte es una presa que esta en el módulo de madres, pues su hija pequeña Beth esta con ella, y la historia que nos presenta este libro vamos a conocer los últimos días de la pequeña junto a su madre, pues a partir de los tres años a los niños los mandan a la calle con un familiar. Azahara ha sido un personaje que me ha tocado mucho, me ha hecho sufrir, pues el motivo por el que está ahí, sus miedos, sus deseos y su hija, no son cosas fáciles. Además, ella escribe cartas casi cada día hablando de cosas que suceden en su vida.

En resumen, Presas ha sido mucho más de lo que yo esperaba. Pensé que me encontraría con un libro de presos y de voluntarios donde cada uno iría por su lado pero pasándolo mal, y al final me he encontrado con una historia que ha conseguido humanizar a las personas, sean como sean o si han cometido algún error en su vida. Además, ha conseguido crear una trama en la que el amor no es lo principal, como suele ser en los libros que leo. Y, que si hubiese sido un libro de tan solo la vida cuotidiana de Azahara en la cárcel lo habría amado igual.

Enlace: https://hablandoentreparente..

Este verano me estoy aficionando de nuevo a las lecturas conjuntas. En esta ocasión he leído Presas junto a Esther (@xiuminnie93). ¡Ha sido genial comentar todos los días cada escena y hacer hipótesis locas!

Esta es una historia de aprendizaje y reflexión. La propia autora estuvo haciendo un voluntariado en la cárcel, así que imagino que los detalles principales no serán muy diferentes a la realidad. Pero no es una lectura amena y que enganche. Pasan cosas, sí, y algunas más impactantes que otras o más duras, pero no es un libro que necesites leer sin parar hasta acabarlo.

Me ha gustado mucho el estilo narrativo de Bea. Es sencillo, bonito. Solo con oírla hablar ya sabía que su pluma me gustaría, pero ha sido un gusto poder comprobarlo.

Si ya es difícil empezar un libro con una frase impactante y que enganche, imaginad cada capítulo del mismo. Eso amenizaba el ritmo y daban ganas de leer cada tanda diaria.

Hay varias voces que cuentan su experiencia en esa prisión, pero mi favorita ha sido Azahara. Me ha encantado su voz y el diario que escribe casi a modo de terapia.

El personaje de Leire, en cambio, me ha costado un poco más. Creo que se repite demasiado, que parece más niña de lo que es por sus reacciones y miedos. Hay temas que son casi de cultura popular y que a ella le impactaban como si fuera la primera vez que oía o veía algo así.

Me hubiera gustado que se sentasen las bases de la historia desde el principio en lugar de tener que ir descubriendo cosas poco a poco; se recrean en un secreto durante demasiadas páginas hasta que al fin te dejan entrever algo. Lo mismo opino de la ambientación; en lugar de hablar desde un primer momento sobre el módulo de madres de la prisión o del famoso "módulo 17", la autora da pequeñas pinceladas a lo largo de la historia.

Creo que no he encontrado lo que esperaba y eso ha hecho que no disfrutase de la lectura. En el futuro probaré con otro libro de Bea, a ver si hay más suerte.

Hace tiempo que tenía ganas de leerme este libro porque tenía constancia de que la autora estuvo personalmente en una cárcel haciendo prácticas y por tanto conocería la realidad mejor que otras personas que no se hayan acercado a una nunca.
Azahara lleva ya meses en la cárcel por un asunto que no sabemos al principio. Eso la ha marcado y lleva el encierro como puede, intentando salir adelante por su hija e intentando ayudarse con el resto de compañeras de su módulo.
Leire tiene motivos personales para ofrecerse voluntaria en esa misma prisión y durante un mes va a dedicarse a preparar actividades para las presas.
Ambas comparten más de lo que piensan pero tienen demasiado miedo la una de la otra como para hablar abiertamente de ello.
Además de sus historias, conoceremos a muchas otras que se nos irán desvelando y encontraremos una gran verdad entre sus páginas: estar dentro o estar fuera nno siempre es tan distinto y no siempre los de dentro son los malos y los de fuera, los buenos.

Más que una trama lineal, lo que nos encontramos es un libro de personajes en el que poco a poco iremos conociendo las motivaciones de cada una de las personas que van apareciendo. Aunque el peso de la trama lo llevan Azahara y Leire, tamibén Gabi, don Pedro y otros personajes irán aportando su parte y dándonos una visión más amplia de la realidad que viven las presas en España. No es un libro que se lea deprisa ya que no suceden constantemente cosas y además se repiten bastante las emociones y sensaciones que narran los protagonistas, pero si que es interesante lo que vamos a ir descubriendo. Me ha gustado que la autora haya intentado dar una representación a distintos tipos de personas y que de voz a todas aquellas mujeres que son injustamente tratadas. Lo mejor de todo es que intenta que todos veamos que a veces hay muchos matices y que si no se conocen, no se puede juzgar a una persona.

Azahara es un personaje que me ha sorprendido porque al principio no se da cuenta de todo lo que lleva arrastrando consigo. Su cárcel empezó mucho antes de la condena y estar allí, con el resto de mujeres, la ha ayudado a liberarse, al contrario de lo que podría parecer.
Leire, sin embargo, se me ha hecho cansina a veces ya que está metida en una espiral de autocompasión en la que parece que el hecho de querer entender a las presas es más por egoismo que por un acto de bondad. Me ha costado empatizar con ella porque pone una barrera entre ella y el resto de personajes que, aunque con el tiempo pueda ir desapareciendo, no tiene demasiado sentido en su situación. Es cierto que es el personaje que quizás más evoluciona, pero me ha costado entenderla en ciertos momentos.

Creo que es importante tener representaciones así para darnos cuenta de que no siempre todo es como se nos pinta en las películas y que, dentro de lo que hay, ni todo es bueno, ni todo es malo. Considero que deberíamos estar mejor informados de como funcionan y como son las cosas dentro de las cárceles y que aprendieramos a ver los grises entre los extremos de bondad-maldad. Cualquier persona puede cometer un error y acabar en una prisión o puede tener sus razones (que serán más o menos válidas según quién lo analice) para terminar allí. Lo básico es respetar a todo el mundo por igual y dar segundas oportunidades para que estas personas puedan reinsertarse de nuevo en la sociedad y tener una opción de redimirse.

A pesar de ser ficción, cualquiera de las historias que se narran podrían haber sucedido y eso ha hecho que se me pongan los pelo de punta al imaginar lo dificil que debe ser sentirse encerrada, sin oportunidad de explicarse y que además se les juzgue duramente por cosas que los demás no saben.
Aunque me ha faltado un poco de agilidad, creo que es una lectura diferente y que da visiblidad a un colectivo del que poco o nada se escribe. Está bien escrito y me ha parecido intersante.
Enlace: https://fantasticomundodelib..

Esta novela nos traslada a la prisión de Ondana. Donde nos encontramos a Azahara, una interna en el módulo de madres y a Leire, una voluntaria que va a pasar el verano haciendo la escuela de verano.
Azahara está preocupada por el futuro de su hija Beth y sabe que dentro de la cárcel no puede confiar en nadie.
Leire quiere enmendar un error o intentar sentirse menos culpable por lo que hizo aquella noche.
Ellas dos se hacen “amigas” y le cuenta Azahara todo su pasado y como lo paso.

Es la primera vez que leo un libro ambientado en la cárcel y creo que es un trabajo muy duro por parte de la escritora, porque en realidad no sabemos bien lo que pasa ahí dentro de verdad y creo que esta frase que dice una de las protagonistas tiene mucha razón, “ Parece que los muros de la cárcel sean para que la gente de fuera no sepa lo que pasa dentro, no al revés”.
Es un historia dura y a la misma vez frágil. Sufres con algunos acontecimientos que pasan y te das cuenta de que hay a veces que la justicia no es justa.
Es el segundo libro que leo de la autora y me gusta muchísimo su pluma, pero con el otro me paso lo mismo, que el libro está muy bien, pero el final no llega del todo a cerrar con todo.
Las protagonistas son opuestas pero a la misma vez iguales, las dos han tomado alguna mala decisión en la vida y por eso se encuentran allí y puede que por esa semejanza se llegan a conocer.

Después de haber leído Aunque llueva fuego de la misma autora, nos han entrado aún más ganas de leer esta historia escrita por la Beatriz Esteban, aunque conociendo los "efectos secundarios" que nos ha producido la obra publicada por La Galera, teníamos cierto miedo a no salir indemnes de esta lectura, y así ha sido.



Esteban escribe historias que van directas al corazón, a destrozárnoslo sin piedad, y luego a ver cómo lo recomponemos, aunque intente darnos un toque de esperanza. A pesar de que es un libro muy intenso y que juega con todas nuestras emociones, ha merecido la pena leerlo, ya que ella nos cuenta una historia ficticia (pero que podría ser real) después de haber experimentado ella misma como voluntaria en una prisión, además de que la joven está estudiando el Grado en Psicología, y se nota que habla con conocimiento de causa cuando tiene que hacer referencia a ciertos síntomas o patologías.

Azahara, una de las jóvenes que nos cuenta la historia de este libro, tiene 22 años y está en la cárcel tras ser declarada culpable por un crimen que cometió. Aunque ella ya lleva un año en la cárcel, no conoce realmente los entresijos ni los tejemanejes que ocurren a diario, ya que entró directamente al módulo de madres. Sí, Azahara está en la cárcel, y su hija de casi tres años está con ella, por ahora.

Leire, es una joven bailarina que se presenta para ir voluntaria a la cárcel durante uno de los meses de verano. Leire va allí porque quiere, podría elegir no ir, pero ha decidido que quiere ver la realidad por sí misma. de alguna manera, quizá así pueda perdonarse a sí misma por algo que hizo. ¿El qué? Nos lo cuentan a lo largo de las páginas, por lo que en Mundo Gamusino no vamos a contaros nada.

A lo largo de la trama nos vamos a encontrar con muchos personajes secundarios, siendo cada uno de ellos muy importante para el desarrollo de la historia. Algunos nos van a parecer simpáticos, otros todo lo contrario, pero todos ellos representan una posible realidad.

Después de haber leído tanto el libro como la nota de la autora, no podemos dejar de estar de acuerdo con ella. Utilizando las propias palabras de la autora: " Nuestra falta de sentido crítico en numerosas ocasiones nos hace aceptar la cárcel como la única respuesta válidad y eficaz frente atodo error cometido, pero olvidamos que la persona que entra en prisión, cuando haya cumplido la condena volverá a la sociedad y tendrá que integrarse haciendo vida normal, cosa que será difícil si todo lo que ha conocido entre rejas ha sido la delincuencia y la desesperanza. ... Nada es blanco o negro. Y todos, absolutamente todos, somos gris".
Enlace: http://www.mundogamusino.com..

La palabra que mejor define a esta novela es BRUTAL. Me hizo estremecerme en muchos momentos, hizo que me pasara horas pensando en todo lo que ocurría, hizo que me olvidara hasta de comer y que se me pusiera un nudo en el estómago del tamaño de un puño.
Es una historia conmovedora, que te hace sentir. No creo que pudiera dejar a nadie frío. Una historia donde vemos la parte más inhumana de la cárcel y la más humana de las personas.
Una historia que nos muestra un sistema que no funciona, un sistema que te aisla y no te ayuda, un sistema obsoleto.
Una historia que te hace abrir la mente como si fuera un paracaídas. Una historia para reflexionar y para ponerte en la piel de las presas. Pero no solo de las presas que se encuentran físicamente en la cárcel, sino del hecho de sentirte presa en tu propia vida.
Una novela que recomendaré siempre.