«Gracias a una fotografía que se había hecho viral de forma inexplicable, Tony me había encontrado. O, mejor dicho: había encontrado a Maggie. No tenía ninguna forma de saber si era un tarado o no, si podría delatarme a la policía. Quizá suena paranoico, pero no creo que sea tan absurdo. Hay personas que van a la cárcel por cosas mucho menos importantes que acusaciones de asesinato de niños».
La existencia tranquila y pueblerina de Maggie se ve sacudi... >Voir plus