Lo último que me dijo

Este es mi último libro leído este año que ya finaliza, y no es otro que un thriller de manual. No tenía las expectativas muy altas pero lo vi tantas veces en otras cuentas y le han hecho tanto marketing que lo pillé de bolsillo. Me apetecía leer algo de este género, difícilmente me iba a sorprender, pero al final lo ha conseguido.

Nos encontramos en el norte de California, a cinco kilómetros escasos de Sausalito, en la vivienda flotante de los Michaels: una familia compuesta por Owen, Hannah (su actual mujer) y la hija adolescente de Owen, Bailey.

Un día como otro cualquiera, Hannah recibe una nota de Owen donde le escribe “Protégela”. Desconcertada, mira las noticias y se entera que la empresa en la que trabajaba su marido ha cometido un fraude de millones de dólares y él es uno de los pilares fundamentales de la misma, por lo que desaparece drásticamente. A partir de aquí Hannah tendrá que lidiar con Bailey, la desaparición de su marido y sobre todo, averiguar los motivos por los que le escribió esa nota y quién es y quién ha sido exactamente el hombre del que se enamoró hace unos años.

No daba mucho por la historia pero reconozco que me ha mantenido en vilo todo el rato: rápida, con un suspense muy bien dosificado. Tiene un punto original que no desvelaré, pero digamos que aquí no hay detective con un pasado que le atormenta y al que le encargan resolver el caso, que ya es mucho decir. Aquí hay algo diferente en este sentido.

Me ha gustado mucho el desarrollo de la trama y como se va explicando poco a poco, bastante creíble y ya.

Recomendable para los thrilleros/as.

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Owen y Hannah hace dos años que se casaron, su relación es idílica. Bailey es la hija de Owen, de un matrimonio anterior, así que nunca ha tolerado tener que compartir a su padre. Todo cambia una mañana en que Owen desaparece sin dejar rastro. Una nota “protégela” es lo único que tiene Hannah. ¿Es Owen quien en realidad dice ser?

Sabéis que me encantan los libros de desapariciones, pero en este caso no se trata de una desaparición inquietante, tiene una explicación razonada, hecho que personalmente ha hecho que me pareciera menos intrigante. No obstante, al no ser una novela negra como tal, sino más bien una novela de suspense, permite incluir subtramas familiares y amorosas que le aportan un toque diferente a la obra. Es maravilloso ver como prospera la relación de Hannah y Bailey y los esfuerzos de esta para lograr su confianza.

Los capítulos son bastante cortos, cosa que también se agradece, e intercalan presente y pasado, de modo que podemos conocer la historia de amor de los protagonistas en profundidad. Para mí lo peor ha sido la cantidad de personajes, he acabado un poco perdida entre tanto policía, familiares y amistades presentes y pasadas. del mismo modo que algunos fragmentos se me han hecho muy pesados. No obstante, el final me ha parecido muy bonito, tiene un cierre perfecto.

ste libro es un thriller para todos los públicos que cumple a la perfección su papel: entretiene y te hace pasar unas buenas horas de lectura. En este sentido, una lectura ligera que puede cautivar a los que menos versados están en el género mientas que sirve en su cometido para aquellos que más nos sumergimos en los thrillers. Así, me he encontrado una obra que no quedará como mejor lectura, y sin embargo, la he disfrutado.
Comienza con una desaparición y una mujer que debe desentrañar la misma. Como si de una investigadora policial se tratara, vamos acompañando a la protagonista por sus pesquisas que la llevarán a moverse. de esta forma se da de bruces con unos secretos totalmente inesperados. Mientras tanto, debe lidiar con una adolescente que no la acepta y hacer lo posible por protegerla. Por si fuera poco, no sabrá quién está de su lado y si la ayuda que le ofrecen es beneficiosa o no.

Sin poder decir nada más de la trama para no caer en spoilers, nos adentramos en una historia que nos lleva sin descanso hacia el descubrimiento de las respuestas a las preguntas que se hace.

Un libro con momentos de tensión, un ritmo continuo y rápido que combinan a la perfección para dar una lectura entretenida, ligera y con momentos de pensar qué habrá pasado.

El libro Lo último que me dijo, ha sido una lectura que ha cumplido con la función de entretener, que me ha mantenido dentro de la historia y aunque no pasará a ser un libro inolvidable, sí que me ha dejado buenas sensaciones.
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Una llamada a la puerta de tu casa, una nota manuscrita que contiene una única palabra, y tu vida empieza a cambiar completamente.

En esta situación, ¿te quedarías esperando a ver qué pasa o te lanzarías a coger las riendas de la situación para intentar averiguar por qué está sucediendo todo?

Owen, el marido de Hannah, ha desaparecido, enviándole una nota en la que le pide que proteja a Bailey, hija de su anterior matrimonio, que en plena edad adolescente, no tiene la mejor relación posible con Hannah.

A partir de aquí se da inicio a un "thriller" atípico: si bien es cierto que hay intriga, investigación y secretos, la historia avanza enfocada sobre todo en las relaciones entre los personajes, ahondando en sus sentimientos y pensamientos, poniéndolos en primer plano.

No se trata de una novela que avance a un ritmo frenético en el que se suceden los acontecimientos y hay giros de guión cada dos páginas, si no más bien una historia que se va descubriendo poco a poco, pero siempre con la dosis adecuada de misterio que te hace querer saber más en todo momento.

Te entregan una nota y tu vida empieza a desbaratarse. Aquello que creías conocer se desvanece. ¿Pero somos datos o somos nuestras acciones y aquello que hacemos sentir a las otras personas? Una novela ligera, de intriga, que engancha y que demuestra que la información está ahí, disponible, sólo es necesario fijarse en los detalles.

Pues la verdad es que me ha dejado un poco fría. Un thriller sin más, con poca acción y con un misterio que ni fu ni fa. de estos libros que pasarán sin pena ni gloria por mis lecturas...

La historia está narrada por Hannah en primera persona, en todo momento sólo sabemos lo que ella sabe, y lo que ella piensa. La narración combina el presente con recuerdos de Hannah de su relación con su marido, recuerdos que a veces son pistas claras de lo que está pasando, y otras sólo nos ponen en situación.

Al principio me costó un poco meterme en la historia, porque la forma de pensar de Hannah es de darle vueltas a las cosas miles de veces, y eso hace que algunas partes se hagan repetitivas, y que desease que cambiase de pensamiento. Pero pasado ese momento de adaptación es una historia muy ágil, muy fácil de leer y que me mantuvo enganchada a sus páginas para ver como se iban comportando los diferentes personajes.
Los giros de la trama para mí fueron bastante predecibles. Una vez que la historia empieza a coger forma se va viendo por dónde va a ir, y un final de ese estilo era muy probable.
Por otra parte, el echo de la narradora sea Hannah hace que algunas subtramas se queden sin cerrar. Que no es ningún inconveniente porque la historia principal si queda cerrada, pero a mí personalmente me gustan los libros redondos.

Es un libro que le recomendaría a alguien que se esté iniciando en el género del misterio o que no sea un asiduo al género. Y también a los amantes del misterio y del thriller para esos momentos en los que necesitamos un libro ágil y sencillo.

La trama de la novela sigue a Hannah y Bailey mientras investigan el pasado de Owen, el esposo y padre, después de su inesperada desaparición. Aunque la premisa resulta interesante, la ejecución me decepcionó un poco, sintiéndola como algo forzado o sostenida con pinzas. Los personajes me parecieron planos, incluso aburridos a veces, incapaces de despertar empatía. La lectura es ágil pero sin una resonancia más significativa y a veces pudiendo resultar un poco repetitiva. Sí, Hannah, ya sabemos que Owen ha desaparecido.
Quizás una opción adecuada para disfrutar en la playa, cuando buscas una lectura entretenida y sin mucha transcendencia.

“Lo último que me dijo”, publicada por @rocaeditorial, es una novela de @lauradave que narra la historia de Hannah, una mujer casada con Owen, un hombre que tiene una hija adolescente de un matrimonio anterior.
De la noche a la mañana, Owen desaparece dejándole solamente una nota: “Protégela”.

Tras conocer que se ha dado un caso de fraude en la empresa donde Owen trabaja, Hannah se pone en marcha para descubrir que está pasando ya que solamente abandonaría a su hija por algo que le pusiera en peligro.

Este thriller nos traslada al pasado de los personajes para desenredar un entramado sorprendente. A lo largo de las páginas, iremos descubriendo pinceladas que se resolverán finalmente, aunque por el camino sembrarán muchas dudas de lo que realmente ha ocurrido: ¿se ha ido Owen? ¿se lo han llevado? ¿Volverá a reunirse con su familia? ¿Ha tenido que ver con el fraude en su empresa o quieren hacerle pasar por culpable?

Y sobre todo: ¿sabrá Hannah cuidar de Bailey en su ausencia? Siendo hoy el día de la madre, cabe mencionar que Bailey, la hija de Owen, detesta a nuestra protagonista y, a la propia trama de investigación de la novela, se le une la difícil situación de conseguir que una adolescente acepte como madre a una mujer a la que detesta.

He disfruta mucho la lectura. Los capítulos son breves y se lee con bastante agilidad. Añadir que este libro tiene su adaptación a serie de tv protagonizada por Jennifer Gardner y Nikolaj Coster-Waldau (Jamie Lannister en Juego de
Tronos). Ahora toca verla…
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Viajamos a Sausaito (California), para conocer a Hannah nuestra protagonista a la que conocemos tanto su pasado como su presente a lo largo de la lectura.
La relación con su madre, su abuelo y como el amor la hizo cambiar su vida de Nueva York a California.
Se enamoró de Owen, viudo y con una hija Bailey que es lo más importante para el. Pero un día todo cambia y Owen desaparece dejando una nota a cada una de las mujeres de su vida y muchas preguntas con un solo mensaje "protégela".
Me ha gustado mucho la manera de narrar de la autora, como consigue poner al lector en la piel de Hannah. Buenas descripciones de las situaciones y también de lo que van sintiendo los personajes.
La trama es muy adictiva, el lector va resolviendo todos los misterios junto con la protagonista y haciéndose más y más preguntas según avanza.
"Todos tenemos historias que nunca contamos" es la frase que hay en la portada que además de tener una gran importancia en este libro anima a la reflexión. ¿El secreto de Owen? Ha sido un placer descubrirlo. ¡Muy recomendable!