Lo último que me dijo

La historia está narrada por Hannah en primera persona, en todo momento sólo sabemos lo que ella sabe, y lo que ella piensa. La narración combina el presente con recuerdos de Hannah de su relación con su marido, recuerdos que a veces son pistas claras de lo que está pasando, y otras sólo nos ponen en situación.

Al principio me costó un poco meterme en la historia, porque la forma de pensar de Hannah es de darle vueltas a las cosas miles de veces, y eso hace que algunas partes se hagan repetitivas, y que desease que cambiase de pensamiento. Pero pasado ese momento de adaptación es una historia muy ágil, muy fácil de leer y que me mantuvo enganchada a sus páginas para ver como se iban comportando los diferentes personajes.
Los giros de la trama para mí fueron bastante predecibles. Una vez que la historia empieza a coger forma se va viendo por dónde va a ir, y un final de ese estilo era muy probable.
Por otra parte, el echo de la narradora sea Hannah hace que algunas subtramas se queden sin cerrar. Que no es ningún inconveniente porque la historia principal si queda cerrada, pero a mí personalmente me gustan los libros redondos.

Es un libro que le recomendaría a alguien que se esté iniciando en el género del misterio o que no sea un asiduo al género. Y también a los amantes del misterio y del thriller para esos momentos en los que necesitamos un libro ágil y sencillo.