Ike y los comedores de cuerpos

La sinopsis explica muy bien el argumento, pero bueno, de todos modos introduciré una pequeña frase para poneros en contexto en el caso de que no la hayáis leído: Ike y sus compañeros de la liga de debate juvenil acaban hospedándose una noche en un motel donde vivirán sucesos que nunca olvidarán, si es que logran sobrevivir…

Ike y los comedores de cuerpos es una novela corta, ahora llamada novelette, que mezcla la comedia con el terror slasher. Confieso que no conocía el género denominado terror slasher, así que añado una definición que he encontrado en internet por si tampoco os suena: la característica habitual de este subgénero es la presencia de un psicópata que asesina brutalmente a adolescentes y jóvenes que se encuentran fuera de la supervisión de algún adulto. La mayoría de las veces las víctimas están envueltas en sexo prematuro o consumo de drogas. Asimismo, sé que muchas personas se asustan al leer la palabra «terror», pero este libro no es de terror como tal, yo lo considero más como un survival, en este caso, intentar sobrevivir a una noche mortal y lograr escapar.

Poco más voy a añadir porque la novela es muy cortita y no quiero destripar más de la cuenta, pero adelanto que en esta historia hay de todo, desde pequeños líos amorosos y crítica social, pasando por alguna que otra reflexión, hasta asesinatos y sangre.

La mayor parte del libro se desarrolla en un motel, y en este caso el autor ha hecho un buen trabajo con la ambientación. Los sentimientos de los personajes también están muy bien desarrollados, y esto hace que se empatice desde el primer momento con ellos y que sintamos la angustia y el miedo. El autor no se regocija en las escenas explícitas y esto me ha parecido adecuado. A pesar de esto, tengo que avisar del contenido sensible de la novela, que es el siguiente: sangre, lesiones, violencia o torturas y discriminación.

La novela está narrada en primera persona a través de los personajes desde diferentes puntos de vista. Abunda el diálogo, aunque también los pensamientos internos serán los protagonistas, eso sí, siempre cargados de socarronerías.

Me he quedado con ganas de saber más sobre la historia de los «comedores de cuerpos» y también he echado en falta descripciones entre escena y escena. Pero, ante todo, entiendo que es una novela corta, así que ojalá el autor amplíe información sobre estos seres en futuras publicaciones (desde aquí hago una llamada para ello).

Los personajes me han gustado mucho y encajan muy bien en la trama. Si bien no se ahonda en profundidad en cada uno de ellos, las pinceladas que conocemos son suficientes para lograr una conexión. Estos adolescentes más de una vez nos sacarán de quicio, pero también nos harán reír con su sarcasmo y soltar alguna que otra lagrimita.

La pluma del autor atrapa desde el principio porque cuenta con un tono de humor muy característico y llamativo. Ya sabéis que soy un poco rara para la comedia, de hecho, es muy raro que disfrute en su totalidad del género, pero el toque de humor de esta historia es apropiado acorde a la situación que se quiere contar, por lo que he conectado muy bien con el estilo narrativo del autor.

Ike y los comedores de cuerpos es una novelette que, como ya he comentado, entra dentro del género terror slasher y cuya trama combina muy bien con las pinceladas de comedia. He quedado encantada con esta lectura y os la recomiendo si queréis pasar un buen rato y si os interesa conocer el destino final de nuestros personajes. ¿Sobrevivirán a esta peligrosa noche?
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Ike y el resto del club de debate tienen que hacer noche en un motel barato antes de la competición nacional. El grupo incluye a su novio y al quarterback buenorro del instituto. Para colmo, Max, una de sus compañeras, desaparece misteriosamente.

Tenía ganas de leer esta novelette, y qué bien que me animara a hacerlo. La historia me ha enganchado desde un primer momento: es los EEUU en estado puro, con todos los clichés y suposiciones que tenemos.
La historia está narrada desde diferentes perspectivas, y todas ellas me han gustado un montón. Los personajes son geniales, diferentes y bien construidos.
No soy nada de novelas de género Z, pero en este caso me ha encantado el planteamiento, no sé si por la forma de escribir del autor, por estar mezclado con mamarracheo de instituto o porque he conectado mucho con la historia.
Se vive muchísima tensión y acción, a pesar de su formato pequeñito, y me ha tenido enganchadísima. La trama no tiene millones de plot twist, pero consigue mantenerte tensa.
También hay pinceladas de crítica social, que nunca está de más, y representación LGBT.
El estilo está genial, me han entrado ganas de leer más de Jorge.
¿Y qué me dices del final? ¡No se me puede dejar así! Impacta mucho y, si saliera un spin off o segunda parte, la leería seguro.
La edición que se ha marcado Freya es súper bonita, me gusta un montón.
Los capítulos han sido, quizá, un poquito largos para lo que necesito ahora, pero os recomiendo muchísimo esta historia, no os defraudará ♥️

Todo se centra en un viaje escolar. En él, los alumnos y la profesora encargada se acaban alojando en un motel destartalado de Kentucky. La trama discurrirá en este escenario, metiéndonos en un ambiente de misterio y tensión. Siempre acompañados por la comedia. Porque si de algo se diferencia este libro es de ese toque tan único.

Es una novela que no profundiza mucho en detalles pero realmente no lo necesita. Los detalles determinantes que nos da sobre los personajes nos sirve de sobra para tener una buena construcción mental y, por otro lado, no podemos olvidar que se trata de un slasher, por lo que el ritmo tiene que ser ágil y no detenerse en demasiado detalle. A mí personalmente me ha gustado mucho como está estructurado en ambos sentidos.

La pluma del autor hace de la narración algo ágil y que engancha desde la primera página. Además, tiene un estilo en el que abundan los diálogos y con la narración justa para visualizar el entorno. Sí que en alguna ocasión he echado de menos algo más de detalle, especialmente en el background de los “comedores de cuerpos”.

Es una novela muy cortita por lo que no quiero desvelar demasiado, pero si os apetece un slasher con personajes informales, estereotipados sin tomarse en serio esos mismos estereotipos, y toques de humor burlones os recomiendo esta lectura cien por cien.

Este libro he tenido la oportunidad de leerlo gracias a la Editorial Freya. Desde el primer momento me ha llamado por la sipnosis que tenía. Unos alumnos estan yendo a una liga de debate juvenil, como el camino es bastante largo, deciden alojarse en un motel, que la verdad que da un poco mal rollo, y con razón, este oculta algo, algo inquietante.
Los protagonistas de este libro son seis, e iremos conociendolos desde sus puntos de vista, algo que me parece sumamente buena idea.
El libro me encanto, por su rollito paranormal, quizas en alguna ocasion, hubiera actuado como alguno de los protas, y me gusto mucho sentir sus emociones.
No se sale la historia de su destino, y es que el Motel da para mucho mas, de repente salen comedores, mejor llamado en nuestra tierra zombies, y esta trama le da mucho juego al libro, y esta bastante bien desarrollada.
El autor ha escrito la novela muy fluida, y aunque es corta, se queda con un buen cierre y nosotros un buen sabor de boca.

Sin duda, una lectura que tiene humor, suspense y es super recomendable.

Un grupo de debate estudiantil decide pasar la noche en un motel en mitad de una zona despoblada de Kentucky. El único consuelo de Ike es que comparte habitación con el quarterback del instituto y sería aún más perfecto si su novio no se encontrase dos habitaciones más allá. Entonces, las cosas se empiezan a poner algo turbias y Max desaparece, Cassie está teniendo un ataque neurótico y no hay cobertura en ese lugar de mala muerte. Sin duda alguna, es una premisa muy interesante para empezar una novelette.

La historia está contada en primera persona desde la perspectiva de cada personaje, así pues tendremos a: Ike, Xavier, Max, Cassie, Caleb y Zac. Me parece un recurso muy interesante para contarnos cómo se siente cada personaje en todo momento y ver qué es lo que le sucede. A pesar de la situación en la que están viviendo todos ellos acaban aportando diferentes cosas a la historia y haciendo que evolucione la trama. Yo nunca he sido muy fan del terror slasher, pero esta historia prometía momentos de risas y mamarracheo y eso me encanta.

La pluma del autor ha sido lo que verdaderamente me ha gustado y es todo un descubrimiento. Me parece increíble como ha sido capaz de contar una historia de este estilo; con esa longitud y con tantos personajes, cada uno con su propia voz y muy distinta al resto; de una forma tan guay. Ike y los comedores de cuerpos es una historia de terror slasher con mucho humor, mamarracheo y americanos siendo americanos.
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