Exhalación

Ufff ...
El recordatorio de por qué algunos libros de relatos no molan, o quizás es que, indudablemente, este no es mi libro. Una serie de relatos con tinte de ensayo y con muy poco de literatura.

Dicen que las comparaciones son odiosas pero a mi el que me ha parecido odioso ha sido Ted Chiang. Después de leer hace pocos meses los relatos sublimes de Octavia Butler, estos me ha parecido insípidos y aburridos.

Creo que es necesario advertir que no es lo literario lo que prima en estos relatos, aquí encontrarán una serie de cuentos filosóficos o ensayos “relatizados” que les harán pensar o les divertirán o, en aquellos cuatro o cinco destacables, ambas cosas, pero no quieran encontrar más de lo que hay en esta atractiva forma de plantear problemas, enigmas, profecías de caminos que el ser humano quizás alguna vez tenga que recorrer, que no es poco.

La cosa empieza fuerte, un ingenioso cuento a las mil y una noches, “El comerciante y la puerta del alquimista” , en el que se solventan las paradojas de los viajes en el tiempo gracias a que se encierran todas ellas en una sola, imposible de eliminar, la paradoja ontológica. Una forma astuta de hacer menos sombría la posibilidad del determinismo.

Tras esta cima, el camino desciende…

-ligeramente en “Exhalación” , un relato en el que unos robots con conciencia de sí mismos, inteligencia y sentimientos, únicos habitantes de la tierra, se creen los seres humanos del universo y se plantean sus mismos problemas existenciales;

-de forma más pronunciada en “Lo que se espera de nosotros” , un cuento que no creo que acierte con la respuesta que los seres humanos daríamos a la “certeza” de la imposibilidad del libre albedrio;

-y con una elevada inclinación en “El ciclo de vida de los elementos de software” , un ensayo sobre la responsabilidad de crear vidas, seres inteligentes, virtuales o reales, sobre las dudas que un creador tendría entre concebir seres con inteligencia, curiosidad y capacidad de aprendizaje o seres totalmente obedientes ya provistos de una gran inteligencia y capacidad o simplemente criaturas felices y sin problemas que nos diviertan como meras mascotas, todo muy interesante pero embutido a la fuerza en un relato superfluo e innecesariamente largo;

-y la cosa no mejora con “La niñera automática, patentada por Dacey” en el que simplemente se enfatiza la influencia de las primeras experiencias en la más tierna infancia.

No obstante, la cosa remonta, y cómo, con el siguiente, “La verdad del hecho, la verdad del sentimiento” , planteando lo que significa nuestra memoria en la construcción de nuestro yo, y como ello cambiaría de forma importante al poder disponer de una grabación completa de toda nuestra vida. Es muy inteligente como relaciona las consecuencias que traería ese posible cambio con el que se produjo cuando la tradición oral pasó a ser una tradición escrita. Todo ello plasmado en un relato, dos realmente, perfectamente entrelazado con el desarrollo del tema.

Pasando como una exhalación por el siguiente relato, “El gran silencio” , haciendo, de paso, honor a su título, llegamos a otro de los buenos, “Ónfalo” . ¿No me digan que no es interesante un mundo en el que los propios científicos son los que creen en el hecho de la creación del mundo (en realidad, no es que crean, los científicos no creen, al menos no en el uso de su oficio: han demostrado que somos seres creados), siendo otros los que dudan de ella? Para mucha gente, de estos mundos de Chiang o del nuestro, una prueba, o miles de ellas, nunca son concluyentes si no apoyan lo que previamente se cree o conviene creer. El problema del relato llega cuando otras constataciones científicas parecen demostrar que la tierra y el ser humano no son el centro de la creación, lo que implica que no hay ningún propósito para el hombre. ¿No me digan que no? Y nuevamente tengo que resaltar aquí, por el contraste con otros relatos del libro, su valor literario.

Y para que terminemos con un buen sabor de boca, Chiang nos regala un último relato: “La ansiedad es el vértigo de la libertad” con otro de los temas clásicos, esos universos paralelos que se despliegan a cada momento en líneas temporales distintas que pueden acabar difiriendo sustancialmente unas de otras, y la posibilidad de saber qué tal les va a nuestros otros yoes en esas realidades alternativas y hasta de comunicarnos con ellos… o sea, con nosotros mismos. Las implicaciones son maravillosas.

El libro peca un poco de ser una recolección de cuentos previamente publicados en otros sitios, solo los dos últimos son nuevos. Hasta casi el final estuve decidido a darle solo tres estrellas, y eso redondeando al alza, pero con estos dos relatos finales he pensado que se merece las cuatro.

Relatos de ciencia ficción especulativa.

Ted Chiang plantea una cuestión y la relaciona con un cuento, es decir especula con la idea para hacernos llegar su pensamiento y expone distintas hipótesis.

Las cuestiones que formula en esta antología son diversas y rondan sobre el libre albedrío, los viajes en el tiempo, nuestra capacidad de empatizar con elementos artificiales o la relación que tendríamos con nuestros recuerdos si pudiéramos controlarlos fehacientemente.

Su prosa es clara, es didáctica, no entra en tecnicismos y siempre va complementada por historias amenas sin grandes arcos contextuales.

Ted Chiang quiere que nos centremos en el concepto, que cavilemos sobre las cuestiones que propone. Por tanto sus relatos forman parte de la propuesta y los expone para que se entienda mejor a qué se refiere en cada caso, de una forma similar a un profesor de matemáticas que propone un ejemplo para que sus alumnos comprendan mejor la materia.

Enlace: https://www.santiagogonzalez..

En esta colección de relatos, Ted Chiang plantea muchísimas cuestiones relacionadas con la conducta humana ante conflictos derivados de los avances tecnológicos y como estos van moldeando lo que creemos del ser humano, incluso lo que implica ser uno. ¿Quién o qué es el ser humano? ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuál es nuestro origen? ¿Somos el ombligo del mundo o realmente somos un puntito más dentro de un basto universo? En cada uno de estas historias, Ted Chiang consigue exponer un enigma y analizar a raiz de este al ser humano y el impacto que tendría cierta situación en los diferentes individuos

Esta colección cuenta con 9 relatos, que siendo tan peculiares y diferentes entre ellos, es curioso ver lo bien que encajan unos con otros. al acabar la obra da la sensación de unidad. Quizás el primero, por su ambientación, es el que más se diferencia de la estilo general de la obra, pero todos encajan. Tenía pensado hablar un poquito de cada relato, pero no quiero caer fácilmente en el spoiler, porque sería una pena no disfrutar de esta obra al máximo y la sorpresa del tema que abordará cada uno de los relatos es uno de sus atractivos. Pero, a grandes rasgos, ¿qué preguntas va a plantearnos "Exhalación" en sus más de trescientas páginas? Muchas.

¿Qué ocurriría si pudieramos crear mascotas virtuales? Y si estas tuvieran consciencia, ¿las respestaríamos más o las utilizaríamos para nuestro beneficio como al resto de animales? ¿Seríamos más felices si pudiéramos comparar nuestras acciones en líneas de tiempo paralelas o las posibles acciones de otros posibles yoes nos trastornaría? ¿Y si nuestra vida fuera grabada en su totalidad y puediéramos acceder a esos vídeos en cualquier momento? ¿Perderíamos esa parte sentimental que aportamos a nuestros recuerdos por tener una memoria perfecta de los hechos? ¿Cómo reaccionaríamos si un aparato adivinara siempre nuestras futuras acciones, negando nuestro libre albedrío? ¿Y si descubrimos que el planeta tierra no es más que una especie de copia de otro lugar y que no somos el origen ni el centro de nada?

Estas y muchas otras incógnitas se expresan perfectamente en este libro y, en lo personal, me han volado la cabeza. Es de esos libros que constantemente te hace replantearte cosas y pensar que tipo de persona serías tú ante estas situaciones. Ha sido una sopresa enorme encontrarme con Ted Chiang. Tiene la capacidad de crear tantos posible dilemas a la vez, que probablemente sea un autor para releer, del que sacar constantemente nuevas ideas.

Aunque he tenido relatos favoritos, ni uno solo me ha parecido menor, y eso que algunos no duraban más de tres páginas, pero el autor conseguía con poquito crear la idea completa y mostrar el dilema, logrando siempre impactar. También hay relatos más largos que casi podríamos considerarlos pequeñas novelitas como "El ciclo de la vida de los elementos del software" o "La ansiedad es el vértigo de la libertad", dos de mis grandes favoritos. ¿Es Ted Chiang uno de los mejores autores de relatos? Pues posiblemente, al menos de los que hasta ahora yo he leído. Me muero de ganas de la otra colección de relatos que tenemos publicada en español.

Relatos:

El comerciante y la puerta del alquimista 4
Exhalación 4,5
Lo que se espera de nosotros 4
El ciclo de la vida de los elementos de software 5
La niñera automática, patentada por Dacey 5
La verdad del hecho, la verdad del sentimiento 5
El gran silencio 4,5
Ónfalo 4
La ansiedad es el vértigo de la libertad 5

✨ Compuesto por 9 relatos ,los dos últimos inéditos.

✨Como curiosidades personales:

-Es la primera vez que me gustan todos los relatos de un libro de relatos y...mucho.
-He quitado la faja porque me encanta la portada...enigmática ,pero es la primera vez que coincido con lo que se publica como "gancho"🤭Me he fijado al terminar el libro ,dice así,al menos en la tercera edición:
📌"Y tu que creías que no te gustaba la ciencia ficción..."
Cada vez leo más del género, pero creo que este libro a los amantes del mismo les va a gustar y a los que nunca lo leen también.

✨No encontramos un uso y abuso de elementos futuristas.

La ambientación se sucede en espacios más cercanos a nosotros y eso convierte la narración en creíble.

✨El autor define sus relatos como puestas en escena para preguntas filosóficas.

✨Sus historias no nos dejarán indiferentes, nos veremos inmersos en dilemas morales y éticos.
✔Destaca el relato más largo, que podría considerarse una novela corta:
:"El ciclo de la vida de los elementos de software ".
Pone de manifiesto el dilema sobre la responsabilidad sobre los futuros seres que crearemos con la evolución de la ciencia.
Me metió de lleno en ese mundo, quise decidir...me di cuenta de que no sabía que era lo mejor para Marco y Polo.
El nombre de las mascotas virtuales ...una genialidad.

✨" Ónfalo" uno de mis preferidos...quizás porque mi vocación frustrada sea la arqueología y la protagonista sea una arqueóloga 🤣
Tiene unos puntos de humor feminista brutales...sutiles, elegantes , me sorprendieron y no los esperaba y eso que hablamos del penúltimo relato.
Aquí la ciencia está al servicio de la religión, un punto de vista sin duda muy interesante que abre un debate complejo.

✨Escribir sobre este libro sabía que sería complicado..no quería hablaros más que de su esencia, recomendároslo sin duda porque disfrutareis de una pluma única inteligente capaz de remover conciencias con finales abiertos...realmente el final, la interpretación o la decisión puede cambiar según el punto de vista del lector y eso es muy enriquecedor.

Ciencia ficción al servicio de la reflexión, Ted Chiang, toma como puntos cardinales dilemas éticos y morales de siempre, para mezclarlos con las eternas dudas del ser humano.
Desde viajes en el tiempo, Inteligencia artificial, universos paralelos, vida alienígena, geocentrismo, a traves de la lente del egoísmo, empatía y carencia de la misma, solidaridad y amor puestos a prueba por la tecnología.
El libre albedrío y la predeterminación confrontados a las teorías creacionista y evolucionista con un ligero toque tecnológico.
Un conglomerado de relatos que dan sentido al pensamiento crítico, por encima del simple entretenimiento, y mira que de este contienen una buena dosis.
Para prestar atención a las voces que están en el exterior, pero sobre todo a la que cada uno alberga en su interior.

Mira que es difícil que una antología de relatos me enganche, pues este señor lo ha conseguido. Me recuerda un poco a Asimov y a Black Mirror, pero con mucho más optimismo. Es extraño, ¿no creéis? La mayor parte la ciencia ficción dibuja futuros poco halagüeños (robots psicópatas, virus mortales, zombis/infectados con ganas de cerebros, ¡vais a morir todos!), pero este hombre ha optado por un porvenir más “colorido”. Hay un relato, el favorito de mucha gente, que no me ha terminado de convencer: “El ciclo de vida de los elementos de software”. Es el más largo y, a pesar de que el desarrollo es correcto, la premisa es, para mí, la menos original del libro. Mis favoritos son el primero (“El comerciante y la puerta del alquimista”) y el último (“La ansiedad es el vértigo de la libertad”).

En el pasado ya leí una novela de Ted Chiang, concretamente La historia de tu vida, me fascinó tanto que cuando salió este nuevo libro de relatos tenía claro que quería... no, necesitaba leerlo.

Deciros que es un libro extremadamente bueno, totalmente recomendable a poco que os guste la ciencia ficción, porque es que el peor de los relatos de este autor tiene una calidad superior al de muchos otros autores, vaya que algunos os gustarán más que otros pero no los hay malos o regulares.
 
Chiang domina el lenguaje, hace que lo más complejo le resulte entendible al lector que no domina la física cuántica, no nos hace sentir idiotas por no conocer las leyes que rigen el cosmos o cualquier otra cosa y además, nos lo enseña sin ser conscientes de ello, no parece que nos esté hablando como a niñxs de cinco años, y es de agradecer.
 
Así pues, además de manejar el lenguaje y acercarnoslo, también se ocupa del ritmo y el tono, sus relatos no tienen un ritmo alto pero sí que lo mantienen y a su vez, logran que estemos interesados en lo que sucede y en su desarrollo hasta el final.

Lo que diferencia a este autor de otros, son los dilemas morales que nos presenta, no rehuir los complicados cuando se mezcla con la religión, los viajes en el tiempo, los universos paralelos, la aplicación de la tecnología en la vida social...
 
Me da pena es que el autor escriba tan poco, eso sí, siempre en formato relato, cosa que me parece estupenda pues no hace falta escribir un toco de 400 páginas para hacer algo bueno y tanto este libro como La historia de tu vida son un ejemplo de ello.

Poco más puedo decir, es un libro que recomiendo totalmente. Si os gusta la ciencia ficción no hay ninguna duda, tenéis que leerlo y si no os gusta, también. Es una buena forma de ver las cosas, de pensar sobre lo que el autor nos desarrolla, de expandir nuestra mente hacia otras cuestiones que seguro que no nos plantearíamos sin el libro, es que de verdad que no le encuentro ninguna pega. 

Enlace: https://www.resibooks.com/20..

Abrir bien la mente y poder viajar al futuro desde el sofá de casa es lo que me he encontrado a lo largo de los nueve relatos por los que está compuesto este libro. Llevaba tiempo sin leer ciencia ficción y lo he disfrutado tras adentrarme en estas originales historias, todas ellas relacionadas con el progreso de la tecnología usando grandes reflexiones sobre la moral de los seres humanos.

El primero de los relatos ha sido el que más me ha impactado, y dejó el listón tan alto, que el resto de relatos, me han gustado, pero no me han terminado de enganchar tanto como el primero, aunque con esto no quiero decir que sean malos, sino que para mi, mi favorito fue su potente inicio.
En el primer relato, y con el que tanto he disfrutado, nos encontramos con un mercader en pleno Oriente medio que se encuentra con un alquimista que dice de haber inventado un portal para poder viajar en el tiempo. Nos describe de tal manera el mecanismo del viaje en el tiempo que nos hace sentirnos parte de él. A través de las narraciones de las experiencias de tres de personas que lo usaron nos aborda en las consecuencias de cambiar el pasado y cómo influye en el presente.

Otro de los relatos nos adentra en la empresa de inteligencia virtual creadora de unos Digients, algo así como unas mascotas virtuales que son capaces de aprender gradualmente. Los propietarios «enseñan» habilidades a los Digients y son cada vez más independientes, hasta el punto que poseen una inteligencia comparable a la de los humanos. Estos crean tal lazos con los humanos y se enfrentan a difíciles decisiones.

Lo descrito anteriormente tan solos son dos de los relatos que componen el libro, en el resto puedes encontrarte universos paralelos, búsqueda de vida inteligente en el espacio, tecnología que permite al propietario comunicarse con si mismo en un universo alternativo, en el que debido a cualquier pequeña decisión cambia su vida, como la paradoja del aleteo de la mariposa. Estos son algunos ejemplos de los relatos tan creativos que ha creado Ted Chiang.

Ha sido un placer jugar con la mente y poder dar virtualmente unos pasos por el futuro, a través de un libro que no es sencillo de leer, debes de tener la mente muy abierta y poner los cinco sentidos para transportarte en cada uno de los capítulos. Un libro que da para analizar profundamente cada uno de sus relatos.
Enlace: https://www.mrwonderbook.com..

No conocía a Ted Chiang, así que me fui a buscarlo en internet. Lo primero que llama la atención es lo poco que ha escrito. Hasta la actualidad, apenas veinte obritas breves entre relatos y novelas cortas, la mayoría publicadas de forma dispersa en prensa especializada antes de dar el salto a otro formato. Lo siguiente es la cantidad de premios que ha cosechado con ellas: cuatro premios Hugo, cuatro Nebula, seis Locus y una buena ristra de premios internacionales, además de innumerables nominaciones.

Con estos datos uno ya puede adivinar que estamos ante un escritor raro para los parámetros actuales, en los que el relato no pasa de ser en la mayoría de los casos un mero entretenimiento para el lector, un divertimento ligero para el escritor y un género menor para la industria. Con su breve y lenta producción Chiang ha roto la baraja y ha marcado unas nuevas reglas que todos —lectores, escritores e industria– nos hemos visto obligados a aceptar dada la altísima calidad del resultado.

«Exhalación» (Sexto Piso, 2020) reúne algunos de esos relatos ya publicados a los que se añaden otros dos inéditos. En ellos se conjuga la maestría del escritor-joyero, capaz de elaborar con virtuosismo minuciosas y sorprendentes miniaturas, con el amor a la ciencia ficción más clásica, la que hace que todo salte por los aires en tu cabeza, la que te obliga a mirar el mundo de otra manera.

Simplemente imprescindible.