La joven de la perla

Desde hace unas semanas sufría un bloqueo lector y, a duras penas, pude terminar un libro.

En ese momento, lo primero que pensé fue: "necesito un libro breve y ameno para intentar saltar este muro" y, para mi sorpresa, La joven de la perla surtió el efecto que yo deseaba.

Ambientado en la Holanda del siglo XVII, Tracy Chevalier nos introduce la historia de Griet, la joven retratada por Vermeer en el famosísimo cuadro que ocupa la portada. Es cierto que la autora busca respetar el rigor histórico, pero no podemos olvidar ne ningún momento que lo que el libro nos narra es pura ficción.

Pese a ello, el ritmo del libro basta para enterrar el bloqueo lector. Te atrapa y, simplemente, quieres saber más. Necesitas comprobar que tus suposiciones son correctas y que va a suceder lo que habías elucubrado. En este aspecto, el libro no da demasiados giros argumentales, pero no lo necesita.

Es un libro breve con personajes entrañables que se aparecen en tu mente como si estuvieran trazados en un lienzo.

Recomendado.

Reseña rápida:

+ Idea interesante.
+ Muy visual.
- Desarrollo poco original.

Reseña:

Le he dado las 3 estrellas porque me ha gustado que sea tenga tanta plasticidad y sus descripciones son todas como pinturas, lo que va genial con el tema del libro. Además, era para el reto 'un libro que tu mamá ame' y la mía no solo le gusta este libro, sino que también pinta así que leerlo me acercaba más a ella.

La idea de inventar toda una historia a partir de un cuadro, imaginándose el cómo se creo me parece muy interesante. No es la historia real, ni se basa en ella; solo parte del cuadro -y el nombre del pintor- para crearnos un libro. La autora ha desarrollado un gran trabajo de imaginación al crear esta novela y eso tengo que concedérselo. La división de los capítulos ha sido en 4 y todos eran un año diferente de la vida de la protagonista. al inicio se me ha hecho extraño -inusual-, pero tenía sentido en la historia así que no hay quejas sobre eso.

Con lo que sí tengo quejas es con la historia en sí. Ya que vas a escribir tu propia novela sobre el cuadro, tal vez habría preferido que se alejase de los clichés 'criada-señor' y 'artista-musa'. Posible spoiler: Conforme más avanzaba el libro más me frustraba y enfadaba ese "enamoramiento", nunca llegaba a convencer como una posibilidad de pareja real debido a la falta de química e interés. Y creo que es tan básico ese tema en estas historias que bien podría haber hecho algo distinto y solo desarrollar la relación de ella con Pieter mejor.

¿Lo recomendaría? No estoy segura, a mí madre sé que le encanta y le van estas historias porque ella se fija más en el arte que en la historia en sí. Pero no creo que sea una historia que recomiende, aunque no sé mucho sobre otras del género.

Empecé este libro con muchas ganas porque me lo recomendaron y tenía buena pinta.

Griet es una joven discreta, observadora, inteligente y fuerte. Sabe cuándo es el mejor momento para el silencio, la verdad o un cumplido oportuno y no se deja mangonear ni engañar. Sin embargo, es demasiado seca, no quiere que nadie la conozca y tampoco se interesa por nadie. Se contenta con poco y da la impresión de que no quiere avanzar en la vida. No entiendo que se enamore de un hombre con el que casi nunca habla o al que casi nunca ve. Creo que confunde admiración con amor.

En general los personajes son bastante planos, no existe un desarrollo. Consigue que sintamos respeto o manía por algunos de ellos, pero poco más. El propio pintor sigue siendo un misterio, tanto para el lector como para la protagonista, y apenas se rasca la superficie. Tan sólo vemos a un pintor callado, meticuloso, delicado, detallista e incluso obsesivo, más pendiente de sus obras que de las personas que comparten su vida.

El estilo de la autora es totalmente desapasionado y resulta monótono. Las escenas donde debería haber algo de emoción o tensión están desprovistas de esa intensidad. Se le da demasiada importancia a las religiones (que si católicos, que si protestantes), pero no hay ninguna diferencia entre una familia u otra. Tan solo el dinero es lo que supone una barrera.
A veces algunas descripciones son confusas, sobretodo cuando son objetos desconocidos. Además, me molesta un poco que no tenga capítulos, sólo saltos entre párrafos. Esto hace que la trama no tenga pausa y nunca sabes cuándo podrás parar de leer.

Al principio el libro tenía buena pinta, pero el ritmo es muy lento y cuando iba por la mitad apenas había pasado nada relevante. Sólo en la tercera parte, cuando comienza a pintar el famoso cuadro, la cosa se pone algo interesante, pero tampoco para tirar cohetes. El final es seco; no parece el final de una historia.

Creo que la autora quería crear un libro que fuera tan cautivador como la propia pintura, pero no ha sido así. Sí es una buena elección si quieres pasar el rato, pero no entiendo por qué muchos lectores dicen que es un libro maravilloso.

Saludos ;)

Utilizando la excusa de un par de retos literarios (Popsugar #30: libro sobre un destino de viaje ideal para 2021 -Países Bajos-; Retópata #24: libro sobre una obra de arte) me acordé de la versión cinematográfica de esta obra que vi hace unos años y me decidí por ella. al principio me costó empatizar con la chica protagonista, pero a medida que va conociendo el trabajo del señor de la casa donde está empleada, un pintor llamado Vermeer, la historia cobra mayor interés, por saber del desenlace de la historia, aunque intuimos está relacionado con la pintura que da nombre a esta novela...

Novela muy bien ambientada en su época. Nos invita a conocer la hipotética historia detrás del cuadro de Vermeer, acercándonos a sus protagonistas. Buena novela. Se lee rápido y fácil. Recomendable para los amantes de la historia del arte y de la pintura.

"La joven de la perla" de Tracy Chevalier. Reseñada de la edición publicada por Duomo. Traducida por Ignacio Gómez Calvo.

Empecé esta lectura con ganas pero con cierto temor de que pudiera resultarme densa o difícil. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, su narración es delicada, cautivadora, y leerlo me ha resultado una delicia. 

A partir del famoso cuadro del mismo título, la autora ha creado una historia que retrata muy bien la sociedad de la época y lugar en que está ambientada (Países Bajos, durante el siglo XVII), especialmente en lo que al papel de la mujer se refiere. 

Griet, de dieciséis años, ante las necesidades económicas de su familia, comienza a trabajar como criada en casa del pintor Vermeer. Entre sus diversas ocupaciones se incluye la de limpiar su estudio, lugar al que ni su propia mujer tiene permitido entrar. Con el paso de los días, Griet comenzará a ayudar al pintor, y la intimidad entre ambos irá creciendo de manera sutil pero clara ante el resto de personas de la casa e incluso ante Pieter, el joven pretendiente de Griet. 

Anhelos, deseo, celos y resignación se mezclan en una trama aparentemente sencilla pero de complejas emociones y personajes que os recomiendo sin dudar. 

Solo me falta destacar la preciosa edición que nos ofrece Duomo de esta novela. de tacto aterciopelado, la portada nos maravilla con una versión del conocido cuadro y que, vista de cerca, simula la textura de un lienzo.

La joven de la perla es una novela histórica ficticia que gira en torno a los hechos que rodearon al cuadro, con el mismo nombre, de Vermeer. Lo he leído dentro de un club de lectura en el que participo y no lo conocía.
Me ha gustado mucho la ambientación de la obra, la descripción de Delft, de la casa, de los diferentes tipos de vida, clases sociales y, especialmente, la descripción de todo el proceso de pintura de los cuadros. Esta escrito en primera persona desde el punto de vista de Griet, la protagonista, y es muy fácil y rápido de leer. Sin embargo no me han gustado los personajes de Vermeer y Pieter hijo y el tipo de relación que tienen con Griet. La primera me ha parecido bastante turbia y la segunda me gustaba en un principio pero a medida que avanzaba la novela el comportamiento de Pieter me acabó decepcionando.

He visto la pintura con mis propios ojos hace algunos años, así que pensé que sería interesante leer sobre la historia (aunque ficticia) detrás de ella. La Joven de la Perla resultó ser una historia muy interesante ambientada en la década de 1660 en una ciudad holandesa llamada Delft. La descripción tanto del escenario como de la época está muy bien hecha, y me gusta cómo el autor se mantuvo fiel a los nombres holandeses. La escritura fue sólida y facilitó seguir la historia de Griet a medida que las cosas se desarrollan. El hecho de que el padre de Griet sea un pintor de azulejos es interesante, ya que Delft es famoso por sus decoraciones azules y blancas ... Y, por supuesto, Vermeer es un pintor muy famoso. Me gustó leer sobre su experiencia como sirvienta en la casa de un pintor famoso. La dinámica de una chica sin experiencia en un nuevo trabajo y una familia que no estaba segura de cómo reaccionar ante Griet era interesante. Sin embargo, hubo algunas cosas que no me gustaron. El primero es el triángulo amoroso, que en parte arruinó la historia para mí. ¿Es esto realmente necesario? Creo que hubiera disfrutado la historia mucho más sin la aparición de ese tropo. Tampoco estaba seguro de las interacciones entre Griet y algunos de los miembros de la familia de Vermeer ... Todavía creo que fue una lectura sólida y disfruté de la lectura en su mayor parte.

Había leído infinidad de reseñas positivas sobre esta obra, e incluso conozco la existencia de la película, pero ahora que lo he terminado, me ha dejado bastante indiferente.

La historia nos relata los años en los que Griet entra como criada en la casa del famoso pintor Vermeer y todo lo que allí ocurre, cómo ella siente admiración hacia la figura del pintor, y cómo todo se complica cuando Vermeer decide realizar un cuadro en la que la protagonista fuera Griet.

El personaje principal de esta novela es Griet, haciendo a la vez de narradora. Es un personaje que pasa por toda clase de sentimientos a lo largo de su estancia en la casa, trabajando de criada. Me ha caído bastante bien, el autor ha logrado transmitirme cada sentimiento que aparece en la obra. de todos los personajes que concurren en la novela, es el que más me ha gustado sin duda. En el polo opuesto tenemos a Cornelia, la hija del pintor, una niña malcriada, caprichosa e impertinente. Otro personaje que no he aguantado es van Ruijven, el mecenas del pintor, es un hombre abofeteable hasta la extenuación y de los que se creen que por tener dinero y poder pueden conseguir todo lo que tengan a su alcance usando cualquier tipo de medio o forma.
De los restantes personajes que aparecen, no he logrado empatizar con ninguno y no me han despertado ninguna clase de sentimiento.

El libro no es muy extenso y la lectura es muy fácil, pero no logré que me atrapara hasta casi llegar al final de la historia. A pesar de no ser una lectura desagradable, he tenido la sensación continua de que no ocurría nada interesante y de que estaba leyendo algo previsible y lleno de humo.

En mi caso es una novela que lleva camino de convertirse en ese tipo de obras que se olvidan con mucha facilidad, por lo tanto, creo que en el mercado hay obras mucho más interesantes y entretenidas que ésta, pero sobre gustos no hay nada escrito.

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