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Había leído infinidad de reseñas positivas sobre esta obra, e incluso conozco la existencia de la película, pero ahora que lo he terminado, me ha dejado bastante indiferente. La historia nos relata los años en los que Griet entra como criada en la casa del famoso pintor Vermeer y todo lo que allí ocurre, cómo ella siente admiración hacia la figura del pintor, y cómo todo se complica cuando Vermeer decide realizar un cuadro en la que la protagonista fuera Griet. El personaje principal de esta novela es Griet, haciendo a la vez de narradora. Es un personaje que pasa por toda clase de sentimientos a lo largo de su estancia en la casa, trabajando de criada. Me ha caído bastante bien, el autor ha logrado transmitirme cada sentimiento que aparece en la obra. de todos los personajes que concurren en la novela, es el que más me ha gustado sin duda. En el polo opuesto tenemos a Cornelia, la hija del pintor, una niña malcriada, caprichosa e impertinente. Otro personaje que no he aguantado es van Ruijven, el mecenas del pintor, es un hombre abofeteable hasta la extenuación y de los que se creen que por tener dinero y poder pueden conseguir todo lo que tengan a su alcance usando cualquier tipo de medio o forma. De los restantes personajes que aparecen, no he logrado empatizar con ninguno y no me han despertado ninguna clase de sentimiento. El libro no es muy extenso y la lectura es muy fácil, pero no logré que me atrapara hasta casi llegar al final de la historia. A pesar de no ser una lectura desagradable, he tenido la sensación continua de que no ocurría nada interesante y de que estaba leyendo algo previsible y lleno de humo. En mi caso es una novela que lleva camino de convertirse en ese tipo de obras que se olvidan con mucha facilidad, por lo tanto, creo que en el mercado hay obras mucho más interesantes y entretenidas que ésta, pero sobre gustos no hay nada escrito. |
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