No decepciones a tu padre

Porque cuando alguien planea una venganza, antes tiene que cavar dos tumbas. Una para la víctima. Y otra para él.

Tus cicatrices me dan igual. ¿Te crees que yo no tengo? Además, esas cicatrices que llevas esculpidas en tu piel y en tu corazón son hermosas y recuerdan lo valiente que has sido, Ana. No lo olvides nunca. Son las marcas de tu valor.

Cuando a alguien le dejas verte como eres, le das poder sobre ti.

¿Por qué lloramos cuando estamos tristes? -responde, sin embargo-. ¿Por qué la evolución ha dotado a los seres humanos de la capacidad de llorar con la tristeza? Nadie ha podido encontrarle ningún sentido práctico a ese tipo de llanto, ninguna utilidad, Las lágrimas basales sirven para lubricar los ojos cuando los tenemos secos. Las reflejas los calman cuando se nos irritan, pero las lágrimas de tristeza, ¿de qué sirven, si tampoco la alivian?

En la pobreza no hay libertad. En la necesidad tampoco. Y en la desesperación, menos.

Ana es más débil que antes. Y eso es lo peor. No el dolor, al que podría llegar a acostumbrarse, sino la debilidad, que ella cree que la hace frágil y vulnerable, y que abre agujeros en el escudo con el que transita por la vida.

Tienes que tener clara una cosa o lo vas a pasar muy mal en la vida: a veces haces todo lo que tienes que hacer y, aún así, nada funciona. Y no es culpa tuya. Eso tenlo claro. De vez en cuando las cosas se van a la mierda hagas lo que hagas.

Las cosas que van a despedazar tu vida empiezan siempre con algo inofensivo en apariencia, para que te confíes.

¿Qué somos desde que nacemos sino un viaje hacia la muerte?

No te puedes valorar por lo que los demás piensen de ti. No les des ese poder. Porque cada segundo de tu vida en el que les dejas hacerlo es un segundo perdido.