Días de abril

Cecilia Domínguez nos regala siete relatos en este libro titulado "Días de abril". Todos los relatos están relacionados con los problemas a los que se alos jóvenes en su adolescencia, y muchos de los relatos están relacionados con el mar (ya que se desarrollan, su mayoría, en la isla de Tenerife).

El primer relato nos habla de Gabriela, una joven que quiere ser pescadora como su padre (que falleció en la mar). Su madre no quiere que siga los pasos de su padre pero ella está empeñada en conseguirlo y tiene el apoyo de su tío. En este relato corto, vemos la ilusión de Gabriela en su primera salida a pescar con él y cómo, la noche antes de partir hacia la pesca, sueña con animales marinos. de las palabras de la autora podemos vislumbrar la ilusión de Gabriela y cuánto desea conseguir su objetivo.

En el segundo relato, nos encontramos con Verónica, una joven adolescente que no quiere ir al instituto, no quiere salir con sus amigos por sus miedos e inseguridades, no quiere hablar con sus padres ni explicarles nada de lo que le pasa porque se siente incomprendida. La protagonista refleja las preocupaciones de esa etapa por la que todos hemos pasado.

En el tercer relato, llamado "El gallo", tenemos como protagonista a Néstor, un muchacho joven que está sufriendo los estragos del cambio de voz en la adolescencia y los gallos que le salen cuando habla han hecho que se sienta incómodo e inseguro. No quiere asistir al instituto, no quiere relacionarse con sus amigos y no entiende que ese cambio en la voz es algo que debe soportar durante un tiempo.

En el cuarto relato, el protagonista, Marcos, quiere trabajar en la finca de su abuelo cuando acabe la ESO (Educación Secundaria Obligatoria) y sus padres no están de acuerdo con él. Pero él no cesa en su empeño. Incluso sus compañeros de clase se ríen de él y de su futuro. Pero Marcos lo tiene muy claro: su vida está ligada al campo y quiere ser feliz así.

En el quinto relato, llamado "Pacto entre caballeros", nos encontramos con la historia de Daniel, un muchacho que es fan de la Edad Medieval y que envidia a los hombres valerosos de esa época. En esta trama, la autora usa la fantasía y me ha gustado muchísimo.

El sexto relato, "El árbol", es el relato que más me ha conmovido. La autora compara a un árbol que tiene una familia plantado en su jardín con las etapas de la vida y es precioso.

El último relato nos cuenta la historia de Marga, una joven que llega casi a mitad de curso a un nuevo instituto y les cuenta a sus compañeros que es mexicana y que acaba de llegar a la isla. Además, les relata cómo la dureza del mar hizo que su barco casi naufragara pero gracias a la pesada carga que llevaba y el gran número de pasajeros, no se produjo el fatídico incidente.

La autora usa un lenguaje muy poético que me ha encantado.
Además, es canaria como yo y al usar vocablos pertenecientes a nuestro dialecto, me he sentido más identificada con los relatos.

En definitiva, un compendio de relatos precioso y real.

Días de Abril me ha parecido una lectura asequible, tierna y bonita para adolescentes. Trata problemáticas que le son comunes,especialmente a los que están en la pubertad o inicio de la adolescencia, pero también otros más relacionados con el futuro profesional o el plan de vida que puede ser atractivo para los más mayores.
Con un lenguaje sencillo y a través de relatos breves, encontramos personajes que se plantean temas como la identidad personal, los sueños o el futuro.
Se nota en ciertos giros y descripciones la identidad canaria de la autora y resulta un punto atractivo.

Este libro consta de siete relatos sobre problemas que pueden llegar a sufrir los adolescentes.
Lo cuenta de una manera sencilla, tierna y bonita. La autora hace referencia a su tierra natal y eso lo hace mas especial si cabe.
En algún relato me he sentido identificada, en mis miedos e incertidumbres.
Estos relatos se los daría a muchos adolescentes para que los leyeran porque les iría muy bien leer algo así.