Andrea Smith

–Se supera –me aseguró Mateo, buscando mis ojos con los suyos–. El dolor, la distancia, la incertidumbre de qué será de él… Se supera. Y volverás a vivir y pensarás: «¿Por qué estaba tan mal por alguien que me importa tan poco ahora?».

-¿Por qué querrías huir de mí?
-Porque me gustas Mackenzie. Me gustas como no lo ha hecho ninguna chica antes, y eso me aterra. Y no solo me gustas físicamente, también me gusta cómo eres. Loca, divertida, infantil, torpe, tonta...
-Me vuelves loco y no puedo sacarte de la cabeza.
-No tiene sentido. Me conoces desde hace mucho tiempo. ¿por qué ahora?
-Eso mismo me pregunto yo.

Entonces lo supe. no volvería a escuchar esa canción sin acordarme de él.

A veces la gente actúa como si tuviese una segunda o tercera vida que repetir. Si las cosas se tuercen, ya se resolverán solas, o quizás a la próxima salga mejor. Pero no es así. ¿Y sabes por qué? ¿Sabes lo que tiene la vida? Un final. La vida se acaba, y no quiero vivir la mía a sabiendas de que no la he disfrutado. No voy a esperar a que todo se resuelva o a hacerlo mejor en la siguiente vida que quizás no llegue. Si algo no me gusta, no voy a esperar de brazos cruzados. Haré algo para solucionarlo, porque solo no se va a arreglar.

"¿Por qué no podría teletransportarme al sexto piso como Harry Potter? Siempre supe que mi lechuza se perdió por el camino, dejándome atrapada en esta asquerosa vida de muggle..."

El pasado es lo que nos convierte en lo que somos ahora. Aprendí de mi pasado, de mis errores. Aprendí que no debes hacer daño a lo que más quieres.

Nunca es demasiado tiempo para llorar a un ser querido

"Quería estar con ella cuando estaba feliz y que siguiera regalándome esas sonrisas que no habían cambiado con el tiempo.
Quería estar con ella y consolarla cuando estuviera triste.
Quería saber quién la hacía llorar y partirle la cara al susodicho, aunque fuese yo mismo.
Quería tantas cosas que no podía expresarlo."

"Quería estar con ella cuando estaba feliz y que siguiera regalándome esas sonrisas que no habían cambiado con el tiempo. 
Quería estar con ella y consolarla cuando estuviera triste.         
Quería saber quién la hacía llorar y partirle la cara al susodicho, aunque fuese yo mismo.   
 Quería tantas cosas que no podía expresarlo."

- Eres como un chicle de fresa: dulce, deseable, y una vez que te adhieres, eres incapaz de despegarte. Quiero decir que una vez que te conocí no pude apartarte de mi cabeza, en ningún momento.
- Es ese caso tú eres un chico caramelo.
- ¿Dulce y delicioso?
- No, más bien resbaladizo y pegajoso, como cuando chupas uno.