La casa de las voces

A veces tenemos todos los elementos para saber la verdad, solo que en realidad no queremos saberla.

Nadie quiere escuchar realmente lo que los niños tienen que decir.

Solo se oyen las plantas hablando entre ellas usando una lengua secreta, hecha de murmullos.

Mi familia es un lugar. Sí, un lugar. Quizás para la mayoría de la gente sea una cosa casi normal conocer la tierra de origen, el sitio del que provienen. Para mí no lo es.

Nunca nadie escucha lo que los niños quieren decir

Si quieres vivir, tienes que aprender a morir

Para un niño, la familia es el lugar más seguro de la tierra. O el más peligroso.

A veces tenemos todos los elementos para saber la verdad, pero realmente no queremos saberla.

Una mano invisible se posa en mi boca. Estoy muerta.

Nadie quiere escuchar realmente lo que los niños tienen que decir