Cómo volé sobre el nido del cuco

Este libro se ha convertido en uno de mis favoritos no por su contenido en sí sino por la importancia de dar visibilidad a la salud mental.

En él se narra una experiencia personal de la autora del libro. Sidney un día se lanza por un puente pero consigue sobrevivir. Las secuelas son físicas, daños en la columna y en los pies, pero también psicológicos, es internada durante 37 días en la planta de psiquiatría de un hospital de Madrid.

Lo que parece que va a ser un libro triste se transforma en una historia con una visión muy irónica y cómica. Cuenta sus reflexiones y su día a día en el hospital de Madrid.

Dura realidad. Es la historia de una chica que tiene varios problemas y la llevan a intentar suicidarse. La historia te muestra la realidad de una persona que no se quiere y tiene muchos problemas. Cuenta la experiencia de estar ingresada en un psiquiátrico en primera persona con todo lo que conlleva. La verdad que me ha hecho cuestionarme cómo vivimos y todo las cosa que hay alrededor de nosotros, ej cánones de belleza, querer que todo el mundo te acepté, falta de aceptación del fracasó, etc.
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Lo primero que quiero decir, es que este libro dice que está basado en hechos reales (no lo pongo en duda) pero de ser así, todo lo que ha pasado durante esos 37 días te eriza la piel.


Sydney entra en un psiquiátrico cuando se intenta suicidar tirándose de un puente. Por suerte, sobrevivió. Yo diría que la suerte le llegó cuando la internaron y conoció a gente extraordinaria e igual de rota que ella.


Cada capítulo es un día (vamos, es cada uno de esos 37 días) en lo que ella nos contará como va evolucionando día tras día. Es imposible que mientras vayas el libro, no te enamores de Sydney, y lo más importante, que empatices con ella. No solo ella te erizará la piel, también cada uno de los integrantes del psiquiátrico.


Lo que más me ha gustado del libro son los diferentes tipos de personas con sus respectivas enfermedades; cada cual, te hace entender y comprender que no todo es fácil pero que hay que luchar para salir adelante. El tema de las enfermedades mentales, creo que a día de hoy, todavía es un tema tabú. Agradezco a la autora que haya visibilizado este tema.


Es un libro que recomiendo totalmente, y que por cierto, me ha encantado. Es un libro con demasiados sentimientos, de reflexión, de amor, de superación y eso hace que la lectura sea amena y entretenida.

La novela se estructura en forma de diario, en el que Syd (Ana) cuenta sus vivencias en el psiquiátrico en el que estuvo 37 días, de forma que cada capítulo es un día de su vida.

Tanto sus cuidadores como sus compañeros (todos con problemas mentales, bulimia, anorexia, etc) nos ayudarán a introducirnos más en la lectura y a vivir día a día sus caídas y sus logros. Cada compañero y auxiliar influye en la recuperación de la ansiada libertad de nuestra protagonista. La misma que desean sus compañeros.

Para Syd estar ingresada en esa planta de psiquiatría es como estar en una cárcel sin libertad, con unas rutinas que ni a ella ni a los demás les gustan pero que a todos les ayudan a superar sus problemas y adicciones.

Al principio «Cómo volé sobre el nido del cuco» no me atraía por la temática y la empatía de los problemas de su protagonista. Pero me fui adentrando en la historia y los mensajes que el libro va dándonos terminaron de atraparme.

En conclusión ha sido una buena lectura, da mucha visibilidad a las enfermedades mentales y te explica las vidas de personas que han sido marginadas por la sociedad por el simple hecho de enfermar. Considero que no es un libro para todos los públicos, debido al contenido puede afectar a personas muy sensibles o que estén padeciendo alguna de estas enfermedades sin saberlo.«Cómo volé sobre el nido del cuco» es una novela que te hace reflexionar con personas reales fuertes que consiguen superar aquellos problemas que les ha puesto la vida.
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Ha sido una historia dura, a la vez que por medio de toques de humor la autora ha proporcionado esa esperanza y rayos de luz entre esos oscuros días que pasó ingresada.
La pluma con la que está contada es una a la que estoy poco habituada a leer, la narración trata de ser cercana, ágil y sencilla, y al inicio me costó un poco hacerme a ella, pero tras unos capítulos conseguí adentrarme mejor en el diario y lo sentí como si fuera una amiga que contaba sus días dentro de la oscuridad que cargaba y cómo la luz comenzaba a deslizarse cada vez más hasta salir de allí.

Me ha gustado mucho descubrir acerca de tantas enfermedades mentales de las que apenas se habla, como puede ser el TLP o el transtorno bipolar, o haber indagado más en otras de las que solo se conoce lo superficial.
Aunque se trate de un diario de los días que la autora pasó ingresada en el psiquiátrico, a veces he sentido que algunos personajes actuaban de manera exagerada, como es el caso de Gabriela, pero por otra parte las reflexiones que han salido de estas situaciones me han encantado, abriendo los ojos ante determinadas situaciones que quedan normalizadas o incluso cambios que provocaron en la propia Sydney.

Y, por último, quiero recomendar encarecidamente esta novela —o diario—, es una historia muy valiente, la manera en que la autora se ha abierto para mostrar todo lo que no vemos, todo lo que no conocemos, para señalar los prejuicios que no se cumplen, para mostrar su dolor y convertirlo en palabras que pueden ayudar a sanar.

La vida de Sydney ha tenido altos y bajos, pero cuando intentó suicidarse, es en realidad cuando empezó a vivir . la novela comienza con su vida después de ese momento. 37 días en psiquiatría pueden ser duros, pero Sydney consiguió aprender mucho de su estancia y aunque al principio parecía desolada, podemos ver cómo crece en esos días.

Es una novela bastante dura, nos desvela un diario de 37 días en a la vida de Sydney y su forma de ver la vida, trata temas sensibles de una forma muy buena. En él nos habla de enfermedades mentales y cómo se enfrentó a todo lo que le ocurría a ella. Es una biografía, al principio lo cogí con un poco de temor, ya que las biografías y yo no nos llevamos muy bien, pero la escritora ha sabido darle el punto justo para que nos resulte amena y nos enganche.
Me ha sorprendido que una historia publicada en un foro de internet tuviese tanta repercusión para llegar a las librerías, pero puedo decir que la editora no se ha equivocado al llevarlo a papel, es una buena historia que merece la pena leer.

Aun lo que vamos a leer podemos pensar que es un libro de pena y de un estado casi tétrico, pero hay momentos que la protagonista te saca una sonrisa.
Una novela de una joven enfadada con el universo, y un universo que no la va a dejar irse tan fácilmente, y en el lugar menos esperado puedes darte cuenta de lo que de verdad importa en tu vida, aunque los compañeros de esos 37 días no sean lo que hubieses esperado tener.

Una novela con tintes un poco negros, humor, biográfico y sentimental, hacen a este libro de una lectura rápida, y nada aburrida.

Me han recomendado muchísimo este libro, y viendo las críticas que tenía me entraron ganas de leerlo.. y la verdad que no me ha decepcionado para nada...

Es un libro, que como tal no tiene una historia, que te enganche, pero cuando empiezas a leer, y entiendes que trata de una persona que cuenta sus anécdotas, tanto buenas como malas, día tras día... con su forma de escribir, no quieres parar de leer, quieres ir descubriendo lo que le va pasando cada día, si tendrá un buen final, sino lo tendrá...

Es un libro que puede resultar duro y difícil de leer, donde la protagonista, cuenta sus peores momentos de su vida, pero que también cuenta como gracias a esos 37 días que pasas en la unidad de psiquiatría de un hospital conoce a gente maravillosa, y que aun en los peores momentos, estarán ahí...

Un libro muy recomendado, que se lee en un abrir y cerrar de ojos, que te hará pensar y reflexionar un montón.

Este libro es de los que cuesta una infinidad escribir una reseña sobre el.
Es un diario sobre los 37 días Sydney estuvo en un centro psiquiátrico a causa de un intento de suicidio.
Al entrar allí piensa que los que están ahí están locos pero ella no. Gracias a las secuelas de los pies esta condenada a un sillón (chuchu) desde esa posición se dedica a observar todos los de la planta 4.
Está novela nos muestra que aunque puedas tenerlo todo podemos pensar que no nos queda nada.
Nos adentra en un centro psiquiátrico y nos enseña su funcionamiento y su estricto “protocolo”.
Esta historia ha dolido y mucho, y más al pensar que es una historia real, contada por su protagonista en forocoches y convertido en este bonito libro/diario

Este libro aunque puede parecer duro de leer por el tema que trata, nada más lejos de esto. La autora, (y principal protagonista de la historia), en forma de diario, nos relata los 37 días que pasó en el psiquiátrico con un toque de ironía y sarcasmo que le dan al libro un toque diferente. Esto hace que mientras vas leyendo el libro, en algunos momentos te saque alguna sonrisa por respuestas u ocurrencias que tendrá Sydney en algunos momentos.

A lo largo de estos 37 días, Sydney nos relatará todo lo que vivió en el psiquiátrico y nos presentará a gran cantidad de personajes. Desde todos los compañeros que allí conoció, los familiares más cercanos que iban a visitarla y el personal del hospital que estuvo pendiente de ella durante todo este tiempo.

La verdad que, aunque no es el típico libro que te mantiene enganchada, si es verdad que se lee muy rápido y creo que es un libro que puede aportar bastante. Ver por lo que pasa una persona con este tipo de problemas, desde un punto de vista como el de Sydney, hará que podamos empatizar con ella.

Si no le he puesto mayor puntuación, es por lo que ya he comentado de que el libro no me ha enganchado. Pero por otro lado creo, que éste es uno de esos libros que hay que disfrutar muy poco a poco, para poder ponernos en la piel de quien lo ha vivido (en la medida de lo posible).
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Este libro me ha sorprendido mucho porque me esperaba algo totalmente diferente. No le doy 5 estrellas porque en algún momento se me ha hecho un poco pesado, pero el principio y los últimos capítulos me han encantado.