Tercer y último libro de la trilogía de los Gentlemen. Nos quedaba Robert, el único aún soltero y reticente al compromiso, algo muy lógico teniendo en cuenta lo que vivió desde pequeño y aprendió con una madre despegada como la suya. Su abuela "la dragona" es la única que ha permanecido a su lado y por lo tanto quien mejor le conoce y orquesta todo un teatrillo para conseguir verle feliz. Mel pasa por la exigencia de su padre para conseguir mantener su mayor secreto a salvo. Y entre todo esto, siguen apareciendo personajes de novelas anteriores. Es entretenida. |