De boda con un cowboy —la primera entrega de la serie protagonizada por los hermanos McTavish—, de Kate Bristol, es una sugerente novela en la que la autora entremezcla numerosas escenas eróticas con algunos momentos de humor y romance, sin embargo, no me ha convencido porque comete tantísimos errores que me ha superado. Reconozco que no soy muy dada a leer historias en las que los encuentros tórridos de la pareja protagonista son la parte fundamental del libro y quizá no hubiera elegido la novela si no hubiera sido por las buenas críticas que su trabajo tiene y que este, en concreto, cumplía el requisito exigido en un reto literario, pero me parece demencial lo que ha hecho Kate Bristol al confundirse —de semejante modo— con nombres y apellidos o describirnos instantes carentes de toda lógica. Por mencionar algo, nada más comenzar la lectura, se equivoca con el apellido de Charlotte, ya que lo escribe con B, aunque también rebautiza a la joven —en más de una ocasión— como Scarlett. Genial, empezamos bien, ¿verdad? Pues no contenta con ello, Bristol llama a su cowboy Hug. al leer la sinopsis, creí que sería algún diminutivo, pero no; lo que la autora quería es llamar a su protagonista Hugh e, incluso, bromea al mencionar que el abogado es tocayo del actor que da vida en la gran pantalla al famoso Lobezno de X-Men. ¿Es demasiado pedir que un escritor tenga cuidado con estos detalles? Porque no se trata de unos secundarios —como el citar a la amiga de uno de los McTavish como Carry que, por lo que he visto, luego será Tess en el tercer libro de la serie—, sino sus protagonistas. ¿Es que vale todo a la hora de publicar? La trama es sencilla y se centra, sobre todo, en los encuentros sexuales de la pareja, aderezados con un pelín de trama —muy poco— y alguna que otra escena divertida. Vale, perfecto. Pero una pequeña revisión —como el que la propia autora leyera su libro—, bastaría para solventar sus meteduras de pata. Es una lástima porque la idea de la serie es buena, los personajes tienen encanto y son interesantes, con lo que, de desarrollar bien sus historias, los McTavish serían unos protagonistas fabulosos. Sin embargo, es necesario saber sacar partido a ese potencial inicial y Kate Bristol no lo ha logrado, ni por asomo. + Leer más |