El anillo del Escocés

Si tienes dos chicas y tienes que elegir a una, deja siempre a la primera. Si fuera especial para ti, nunca hubieras mirado a la segunda.

Highlands, Islay, Lowlands, Campbell y Speyside, la Cinco Regiones.

—Michael, mi padre nunca dejara que nos casemos.
—Tendrá que hacerlo, Rose, o estaremos todos malditos. Te he comprometido, ahora no hay vuelta atrás.
—Nos matará si se entera.

La expresión de que el amor es tan bello que justifica las mayores locuras.

—Un beso es un «tú y yo», un comienzo o una despedida, un sueño o algo real, nosotros decidimos.

—Un beso nunca es solo un beso, Taylor, es un intercambio de deseo entre dos personas, la necesidad de fundirte con alguien y estar dentro de su cuerpo. Es el comienzo de todo cuando sabes que solo te gustaran esos labios y no los de nadie más…

Michael apartó de su rostro el pelo húmedo y se acercó, dándole tiempo a resistirse, a que se diera cuenta de que iba a besarla.

Un Campbell y una Gregor, nada bueno puede salir de esto y sin embargo el destino se esfuerza en uniros…

¡Bienvenida al «fin de mi mundo», Taylor MacGregor.

«Hasta los ríos son de whisky en Escocia», solían decir con una sonrisa los guías para finalizar la visita.