La isla de las mariposas

Un libro cargado de recuerdos familiares, historias de amor y también misterio.

Lo que parece ser una historia hogareña a la par que exótica se convierte en un entramado familiar que el lector está ansioso por resolver. Un pasado oscuro se ha ocultado durante generaciones dentro de la familia Tremayne, y va a ser Diana, la última descendiente de la familia, quien se encargue de resolverlo y sacar a la luz lo que hizo que su tatarabuela fuese desheredada y tachada de la familia. Vamos a ver unos escenarios muy especiales y diferentes, por un lado la mansión inglesa de los Tremayne y los secretos que esta oculta en sus paredes, y por el otro los parajes exóticos de Sri Lanka y la plantación de té de Vannatapucci.

Para los amantes de la novela histórica, con un toque de misterio familiar y los romances suaves este libro es perfecto.
Para mi gusto ha sido un poco lento en la parte central del libro, una vez se está al centro del misterio y en plena historia de las hermanas Victoria y Grace creo que un poco más de ritmo le hubiese sentado bien. Por otra parte el inicio engancha mucho, y cuando se llegan a las últimas páginas es un no parar de por fin verlo todo resuelto. En general ha sido una buena lectura.

Después de haber leído otro libro de la autora, La rosa del viento, nos hemos quedado con ganas de leer más historias de esta autora alemana y, aunque esta historia no nos ha llegado tanto como la anterior, sí tenemos que reconocer que nos ha gustado mucho.

Algo que nos ha gustado mucho de esta autora es que nos cuenta historias ficticias en épocas y sucesos históricos que han ocurrido en la realidad, de manera que con sus palabras es capaz de transportarnos a cada uno de esos rincones que describe en las diferentes tramas.

En esta trama encontramos dos historias paralelas, una acontecida en el año 2008, la que nos va a hablar de la joven Diana, y otra en el siglo XIX, que es la que nos va a ir desengranando poco a poco todos los secretos de la familia Tremayne, y más en concreto qué es lo que ha pasado con la tatarabuela de Diana.

Tenemos que reconocer que nos gusta mucho la pluma de la autora ya que es capaz de captar los sentimientos del lector y llevarlos a su terreno consiguiendo que, en algún momento, queramos llorar con los protagonistas. Aunque a veces también sentimos la ira y la furia de los mismos.

Nos ha gustado mucho cómo ha recreado los hechos ocurridos en Ceilán. Nunca habíamos visto, ni siquiera en fotos, una plantación de té, pero gracias a la descripción que hace Corina, somos capaces de verla mientras nos la describe, y nos transportamos a ese clima tan húmedo y caluroso típico de Sri Lanka.

Es una historia muy recomendable para los amantes de la historia aunque, como ya hemos dicho antes, las historias son completamente ficticias, pero ambientadas en una determinada época que está caracterizada por determinados hechos históricos. Esperamos leer pronto más libros escritos por Frau Bomann.

Enlace: http://www.mundogamusino.com..

Por una parte tenemos la historia que sucede en el presente en la que Diana acaba de enterarse de que su marido es infiel, cuando la llaman para decirla que su tía Emmely esta a punto de morir y debe viajar desde Berlín a Londres para despedirse de ella. Emmely la comenta antes de morir que debe resolver el secreto que guardan sus antepasados, por lo que Diana después de la muerte de su tia decide emprender un viaje a Sri Lanka, antes conocido como Ceilan para obtener más información sobre la vida de su tatarabuela Grace.
Por otra parte nos cuenta la historia de Grace, que llega a Ceilán en el siglo XIX, cuando su padre después de la muerte de su tío Richard, debe hacerse cargo de la plantación de té de la que era propietario.
En mi opinión me ha gustado muchísimo más como está contada esa historia del pasado que la del presente. Me ha encantado como nos narra la vida Grace, lo que hace en la plantación sus anhelos y miedos...

Le hubiera dado más puntuación si la historia hubiese sido contada de otra manera, ya que el tema del secreto y de como está contado el presente me ha parecido cogido con pinzas y no he llegado a conectar Diana en el presente.