He leído historias sobre la Segunda Guerra Mundial enfocadas desde distintas perspectivas, descubriendo hechos desconocidos que ocurrieron durante este funesto período histórico. El largo asedio a Leningrado por las tropas alemanas, en el que falleció un tercio de su población, es un episodio que conocía de manera somera y fue lo que me hizo decantarme por este título, publicado por primera vez en 2008. Hoy os traigo mis impresiones sobre "Ciudad de ladrones", una novela ambientada en una época de gran agitación social en la que se narra la odisea de dos jóvenes rusos muy dispares, enviados a una misión suicida y decididos a sobrevivir durante este deplorable asedio a su ciudad. Leningrado, Nochevieja de 1941. Lev Beniov, un adolescente judío que ha estado participando en la unidad de extinción de incendios en el bloque donde vive, es sorprendido saqueando el cadáver de un oficial alemán muerto. Será arrestado y llevado a prisión a la espera de ser ejecutado. Sin embargo, en lugar de recibir la pena capital lo emparejan con Kolya, su compañero de celda acusado de desertar del ejército. Para salvar sus vidas deberán llevar a cabo una misión que en tiempos normales hubiera sido una tarea sencilla, pero en una ciudad hambrienta, donde no hay ni un trozo de madera para echar a los fogones e incluso las mascotas han sido devoradas por sus dueños, será un desafío imposible: encontrar una docena de huevos para el pastel de bodas de la hija de un coronel del ejército ruso. No obstante, los dos jóvenes emprenden un viaje que los llevará hasta detrás de las líneas enemigas, formándose entre ellos un estrecho vínculo… "Ciudad de ladrones" articula su argumento en un total de veintisiete capítulos de corta extensión. Comienza con un prólogo introductorio muy breve que nos sitúa en la actualidad, totalmente innecesario porque no tiene ningún sentido y perfectamente puede ser obviado. Inmediatamente después nos trasladamos a finales de 1941, hasta un Leningrado que está sufriendo el peor asedio de la historia de la Humanidad, lo cual provocó una terrible crisis alimentaria. Con las raciones de pan limitadas, escasez de suministros, sin electricidad, agua potable ni calefacción en uno de los inviernos más crudos de su historia, la ciudad se convirtió en un infierno helado. La crudeza de la vida en un Leningrado devastado por el frio, los bombardeos de aviones alemanes y el hambre, se retrata de una manera natural y nada sensacionalista al contar con una exigua dosis de dramatismo, en un tono desenfadado. El relato avanza de la mano de un narrador protagonista, el de Lev Beniov, una visión interesante para revelarnos su personalidad y entender sus miedos. A través de un monólogo interior, este joven tímido y reservado se encarga de guiarnos por esta desesperada aventura de experiencias intensas, algunas cercanas a la muerte, que los llevará por la caóticas y devastadas calles de Leningrado donde la gente fallece de inanición, hasta más allá de las líneas enemigas mientras buscan los huevos que salvarán sus vidas. Con un lenguaje ameno y carente de artificios, una narración que fluye como el agua del río gracias al predominio de los diálogos, y una buena ambientación presentada con las descripciones precisas, el autor ha compuesto un desolador retrato de la vida en una ciudad sitiada, sin conexión alguna con el exterior, en el que se refleja la dramática realidad durante uno de sus inviernos más crudos, con una población empeñada en no rendirse nunca y experta en tratar con el hambre y la miseria, tratando de sobrevivir desesperadamente con ínfimas raciones de pan mohoso. Un cementerio lleno de fantasmas, la sombría realidad de un drama humano. Cuenta con un elenco variado de personajes secundarios, algunos de ellos con sus contornos difusos. A sus dos protagonistas, a pesar de estar bien descritos, los he sentido distantes y me ha faltado conexión emocional con ellos. Son dos jóvenes que acaban de salir de la adolescencia y sus conversaciones versan mayoritariamente sobre un tema concreto: el sexo, con el que están obsesionados. Sintetizando: "Ciudad de ladrones" es una novela de ficción histórica aderezada con sutiles toques de aventura y de humor sombrío. Una historia, a menudo hilarante pero al mismo tiempo desgarradora, de amistad y desesperación donde la supervivencia es el único objetivo, ambientada durante el asedio que sufrió la ciudad de Leningrado por las tropas alemanas en la Segunda Guerra Mundial. Una lectura que ha acaparado toda mi atención y me ha gustado a pesar de adolecer de grandes dosis de dramatismo, el ingrediente básico de las novelas ambientadas en este trágico episodio de la historia rusa. En su trama se combinan pasajes de humor con otros dramáticos, pero sin magnificar estos últimos. Una novela instructiva, ideal para pasar un buen rato. Enlace: https://www.mislecturas.es/2.. + Leer más |