Annabelle

Anabelle Ross, de diecisiete años, ha desaparecido en el pueblo sueco de Gullspang. Después de asistir a una fiesta salvaje, dijo a sus amigos que se iba para casa. Pero nunca llegó. Se han organizado las búsquedas habituales en estos casos y un montón de voluntarios han llegado procedentes de todo el país para ayudar en las labores de búsqueda. También un equipo policial de Estocolmo ha acudido al lugar para ayudar a la policía local: Charlie Lager y su compañero Anders Bratt. Charlie (que es mujer, aunque su nombre parece indicar otra cosa) nació en Gullspang y no ha vuelto desde que se marchó siendo muy muy joven. Así que para ella la investigación tendrá connotaciones especiales. Tendrá que recordar a su madre, la “especial” Betty. Y tendrá que enfrentarse a sus demonios interiores.

El libro no es demasiado original en su planteamiento; cosas parecidas hemos leído en más ocasiones, en los países nórdicos o en cualquier otro. Y policías parecidas a Charlie conocemos unos cuantos. Y, sin embargo, sea o no original, lo cierto es que “Annabelle” me ha atrapado en sus redes desde el principio hasta el final de la historia y me ha dejado un buen sabor de boca

El escenario es importante. Gullspang es una población pequeña del interior de Suecia y en los pueblos las cosas siempre son diferentes. Y Charlie lo sabe perfectamente porque ella se crió allí. Y ella huyó de allí. No le hace ninguna gracia volver y reencontrarse con su pasado. Porque Charlie tiene un pasado doloroso y, al volver al pueblo, va a tener que enfrentarse a él. Las cosas en esos lugares no se hacen como en una gran ciudad. El hecho de que policías vengan de fuera, no gusta a los polis locales que no van a ayudarles demasiado. El pueblo es pobre y depende casi en su totalidad de una fábrica, lo que da lugar a caciquismos. Los jóvenes sólo sueñan con irse de allí, en Gullspang no hay futuro

Será un narrador en tercera persona quien nos cuente los entresijos de la historia. Lo hará en 55 capítulos de corta extensión que avanzan cronológicamente. La mayor parte de la historia avanza en tiempo real; es la investigación policial. Pero hay, dentro de los capítulos una especie de subcapítulos sin numerar que llevan por títulos cosas como “ese día”, “esa tarde”, que nos hablan de una Annabelle viva y de lo que hizo en sus últimos días u horas de vida. Además, hay otros capítulos sin numerar, intercalados entre los demás que llevan por título “Allí y entonces”. No tienen marca de tiempo ni lugar pero ya desde el principio sabemos que tiene que referirse a algo del pasado (entonces) y, probablemente, de otro lugar (allí). Esta parte está protagonizada por dos amigas, Rosa y Alice. Unas niñas que se hacen amigas. ¿Qué pueden tener que ver con la historia principal? Pues algo me imaginé pero no todo (digamos que acerté una de ellas). La trama principal, en todo caso, es la de la investigación policial, es la que más páginas ocupa con mucho. Las otras nos ayudan a completar la historia, dándonos una visión de conjunto

Los personajes me han gustado y sé que querré encontrármelos en más ocasiones. No hay problema porque ésta es la primera novela de una serie que está teniendo mucho éxito en Suecia. En España sólo se ha publicado hasta ahora la primera entrega así que esperemos que al resto de la gente le guste tanto como a mí y Planeta se anime a publicar los demás libros. En todo caso, no os preocupéis porque el caso investigado empieza y termina aquí. Incluso el tema personal de Charlie se descubre totalmente en esta novela, no quedan flecos. Me imagino que las demás entregas contemplarán casos diferentes y en ellas podremos ver más historias personales de Charlie pero lo importante, lo gordo, se cuenta en ésta.

Charlie es una mujer atormentada. No hay más que verla. Ha tenido una historia amorosa que ha acabado mal, abusa del alcohol, no es muy apreciada por sus compañeros (afortunadamente, sí por su jefe Challe), está sola en la vida y está claro que hay algo del pasado que le atormenta. A su lado tenemos a Anders, un padre primerizo con una mujer tremendamente controladora. Un hombre que tiene mucha paciencia, tanto con Charlie como con su mujer. Y luego está Annabelle, la desaparecida. Con ella conoceremos las dos caras de una moneda: una chica inteligente, la primera de clase, ávida lectora… y una chica a la que le gusta abusar del alcohol y de otras sustancias y meterse en líos. Una chica que no deja indiferente a nadie, especialmente a los chicos. Y a los hombres. Porque, no importa la edad, todos le van detrás. Todo gira en torno a Annabelle, evidentemente. Me ha gustado que la autora incluya esos capítulos que se refieren a las horas antes de la desaparición de Annabelle porque así podemos conocerla bastante bien

“Annabelle” es una novela negra que te atrapa desde el principio hasta el final. El ritmo es muy ágil, casi parece un thriller y la intriga es constante. La verdad es que me planteé varias hipótesis (tanto referidas a Annabelle como a Rosa y Alice) y sólo acerté en una de las niñas del pasado. El final me ha gustado mucho; no me esperaba algo así, ni siquiera se me había pasado por la cabeza. Y, sin embargo, es tan lógico…


Conclusión final

He disfrutado muchísimo con “Annabelle”. Una novela negra muy ágil, que se lee sola y que me ha sorprendido para bien. Sin duda, seguiré leyendo las demás entregas de la serie


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Interesante debut de la autora, en un clásico “nordic-noir”, con Charlie, la protagonista atormentada por su infancia que se ve obligada a volver a su pueblo para investigar la desaparición de una joven. La novela va alternando entre tres momentos: el actual, el correspondiente al día de la desaparición y la historia de dos chicas de la zona transcurrida años atrás.
Paulatinamente, las tres historias van convergiendo hasta un sorprendente final.
La protagonista me ha gustado, actúa de forma muy coherente con sus vivencias personales. El que no me ha convencido es su compañero investigador, poco definido e incoherente en su trato con Charlie: tan pronto la apoya, como al rato, le pone trabas; sin que haya un motivo para esta diferencia.

Este es el primer libro de una serie de novelas policíacas protagonizadas por Charlie Lager del Departamento de Operaciones Nacionales en Estocolmo, y que se desarrollan en un pequeño pueblito de clase obrera del interior de Suecia llamado Gullspáng.

Charlie Lager será enviada a este lugar junto a su compañero Anders Bratt debido a la desaparición de una chica de 17 años, llamada Annabelle, a la cual se le perdió el rastro unas noches antes, tras haber acudido a una fiesta junto a su mejor amiga. Como suele ocurrir en estos pueblitos en los que nada pasa, la ayuda de estos dos policías será vital para la resolución de esta desaparición.

Este caso no dejará indiferente a nuestra protagonista ya que el lugar donde se han desarrollado los hechos es el pueblo donde se crió de pequeña, y al que hace casi 20 años que no va. Muchos son los sentimientos que Charlie tiene respecto a este lugar, y gran parte de ellos negativos.

Allí creció junto a su madre, la cual pasaba más tiempo bebiendo que al cuidado de ella. Esta chica no tenía bastante con sus problemas, que, para más inri, su madre llevó a vivir a su casa a un hombre, quien en lugar de ayudar a su progenitora y encauzarla en una buena vida, consigue todo lo contrario.

Quizás debido a esta infancia, Charlie viene acarreando una serie de problemas que le pondrán las cosas muy difíciles en la policía, ya que es una persona muy inestable y dependiente del alcohol, al que acude cada vez que tiene que ahogar las penas, que no son pocas.

La historia tendrá tres narradores, en primer lugar, la presentada por Charlie, en la que podremos conocer cómo avanzan las investigaciones referentes a esta desaparición, además de profundizar en el pasado y presente de esta policía.

A medida que vas leyendo la novela, van apareciendo pequeñas pistas, pero no es hasta prácticamente las últimas páginas cuando todo comienza a encajar.

Por otra parte, Anabelle, la chica desaparecida narrará la noche en la que sucedieron los hechos, y esta parte será vital para conocer la raíz de todo y comprender qué pasa finalmente con ella.

La vida de esta chica tampoco es muy fácil, pues su madre tiene una grave obsesión con su seguridad, además de que presenta problemas de ansiedad y nervios, lo que hace que esta chica esté muy controlada por ella. Imaginaros una chica de 17 años, que vive en un pueblito con escasas posibilidades y además con una madre sobreprotectora.

Además de todo esto, la relación con su mejor amiga se tambaleará, ya que comienza a salir con el ex novio de Annabelle, con quien rompió pocos días antes. Y para mayor colmo, está chica comenzará una relación tóxica con una persona mayor.

Por último, se intercalan varios capítulos en los que hay conversaciones entre dos chicas, pero que nada se sabe de ellas, ni qué tienen que ver en la historia, aunque finalmente, veremos como estos fragmentos estarán muy relacionados con la trama principal.

Esta ha salido la novela más vendida en 2.017 en Suecia, y ganadora el prestigioso premio Crimetime Specsavers, pero yo tengo que decir que no me ha sorprendido para nada.

A ver, me explico. Me ha gustado, pero creo que es una novela de crimen normalucha, en la que la trama ocurre de manera muy plana, sin apenas giros inesperados, y con un final que para mí fue bastante decepcionante. Creo que el caso no queda para nada cerrado, y sabemos lo que pasó por los capítulos narrados por Annabelle, y no gracias a las investigaciones policiales.

Puede ser que, al estar acostumbrada a leer novelas de este género, esta me haya sabido a poco, o que haya ido con unas expectativas altísimas, y me haya encontrado con que es una historia más, con apenas nada nuevo que aportar.

La verdad es que, si tuviera que decidir si leer la siguiente entrega de esta serie, tendría grandes dudas. Por un lado, me gustaría seguir conociendo las aventuras de esta policía, y saber qué decide hacer con su futuro, si volver a Estocolmo o quedarse en su pueblo natal, pero, por otro lado, embarcarme en una serie de novelas, habiéndome defraudado tanto la primera no es algo que me convenza mucho. Ya os iré contando qué decido hacer.

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Annabelle es el libro debut por el que obtuvo el prestigioso premio Crimetime Specsavers la escritora Lina Bengtsdotter. Con este novela se inicia la serie protagonizada por Charlie Lager del Departamento de Operaciones Nacionales en Estocolmo. La historia transcurre en Gullspáng, un pueblo pequeño del interior de Suecia, ya sabéis de esos pueblos en los que no suele pasar nada. Yo he vivido toda mi vida en un lugar así. Allí tus pasos por muy largos que sean acaban regresando al punto de partida…

Charlie Lager y su compañero Anders Bratt son enviados para ayudar a esclarecer la desaparición en una calurosa noche de verano de la joven Annabelle Roos, de diecisiete años. Eso no les va hacer mucha gracia a los policías locales que ven con malos ojos la llegada de los agentes de Estocolmo. al misterio de la desaparición se une el drama de dos amigas preadolescentes llamadas Alice y Rose. Ambas vienen de familias desestructuradas, pero no será hasta el final que sabremos el enigma que las enlaza con toda la trama. La novela Annabelle se anuncia como un thriller policiaco destacando el buen hacer de la autora en ese campo con bastante dosis de realidad, aunque según vas leyendo te das cuenta que tiene bastante más de drama familiar. La propia Charlie Lager tiene sus propios secretos personales, ella vivió ahí en Gullspáng con su madre alcohólica. Y no sólo deberá esclarecer la desaparición, también tendrá que cerrar sus heridas personales. Será como un viaje en el tiempo hallando sus propias respuestas mientras el caso se va complicando. al ser el primer libro de la serie, la autora se toma su tiempo en que conozcamos a la detective para dejar clara su personalidad en los siguientes libros. Haciendo con esto que el trabajo policial a veces pase a un segundo plano.

Deciros que Gullspáng es donde originalmente se crió Lina Bengtsdotter. Con ello en cierta manera utiliza a la detective para explorar su pueblo natal haciendo con ello varias críticas: la decadencia de la zona rural sueca, el alcoholismo, el desprecio de los habitantes de Estocolmo hacia las zonas más pobres, la inmigración y un guiño hacia el auge de la ultraderecha en Suecia. Impresiona también la calidad narrativa para ser el primer escrito de Lina Bengtsdotter. Usa una prosa tranquila sin apenas palabras duras. Todo ocurriría en un ambiente bastante lúgubre en un pueblo casi fantasma dando la sensación que el resto de los habitantes esconden algo. Hay giros sorprendentes, personajes masculinos bajo sospecha, aunque el misterio se moverá más hacia el pasado que en la propia investigación. Una búsqueda donde la autora nos irá mostrando lo que en verdad ocurrió. Con ese final que lo conectará todo dejando las heridas un poco más cerradas.

No es un libro más de policías suecos y crímenes por resolver, este libro lo he encontrado increíblemente bien escrito para narrarnos un tema ya muchas otras veces contado por otros autores. Sin embargo, lo recomiendo.

Nada nuevo, pero me ha gustado.

Tres historias que se van intercalando y al final convergen.

Con una estructura de capítulos cortos y un ritmo ágil nos va transportando a un pequeño pueblo perdido en el interior de Suecia para conocer la historia de Annabelle, la desaparecida; la dos amigas: Rose y Alice y el pasado de la detective Charlie Lager. En todos los casos, tenemos familias desarraigadas con situaciones especiales y el panorama que nos presentan no es muy halagüeño: problemas de alcoholismo y otras drogas desde muy temprana edad, un pueblo con pocos medios, escasas salidas profesionales, pocos lugares de ocio, .... y la necesidad de crear lazos afectivos de nuestros personajes.

No es una trama original: un caso de desaparición de un menor. Tampoco el personaje de Charlie Lager es especial: una detective con problemas personales, dependencia del alcohol y pastillas, con problemas afectivos y una infancia difícil. El ambiente, aunque estuviésemos en Suecia, me ha recordado el ambiente opresivo y deprimido algún pueblo de la "América profunda" con sus secretos y rencillas del pasado, recogido en otros libros que he leído. Pero que le vamos a hacer, si me gustan estos ambientes ....

Aún así el libro me ha parecido bien escrito. Ha sabido mantener un ritmo ágil y la intriga hasta el final, introduciendo también algún giro, ha conseguido retratar el ambiente y sus gentes y ha sabido jugar con las tres historias, para poder entrelazarlas al final.

Lo único que podría decir es que después de estar todo el tiempo analizando y dirigiendo las sospechas hacia los habitantes del pueblo, desenredando la madeja y sacando secretos ocultos, el final aunque coherente y plausible no es el esperado.

El personaje de Charlie, detective por encima de todo, aunque acabe suspendida, ... puede dar bastante juego con nuevos casos a investigar en el futuro. Habrá que ver si realmente ha superado sus traumas, la relación de su compañero Anders y si se vuelve a encontrar con Johan.

Continuaré con la serie.

Por todo ello:

Valoración: 7,75/10
Lectura: Enero 2019

Que últimamente me estoy aficionando a la novela nórdica es un hecho constatado, pues he descubierto un filón de escritores sobresalientes. Por eso no pude resistirme a este libro que es la primera entrega de una serie protagonizada por Charlie Lager, una policía sueca destinada en el Brigada Operativa Nacional de Estocolmo. Hoy os hablo de "Annabelle" una novela de suspense que nos adentrará en una comunidad rural con sus secretos, sus mentiras y sus miedos. Una población desolada y mísera, sin esperanza para sus jóvenes, consumidos por el azote del alcohol y otros vicios.
Una calurosa noche de verano y tras salir de una fiesta a la que sus padres no le habían dado permiso para asistir, una joven de diecisiete años, Annabelle Roos, desaparece de la faz de la tierra. En un principio se pensó que su marcha era voluntaria, por eso la policía de la pequeña localidad sueca de Gullspang no puso mucho empeño en buscarla. Luego descubrieron indicios que apuntaban a que tal vez se tratase de un crimen y se solicitó apoyo a Estocolmo. La ayuda llegará de la mano de Charlie Lager y su compañero Anders Bratt, quienes se harán cargo de la investigación. Pero para Charlie este suceso le va a suponer un amargo viaje a su pasado, porque volver dos décadas después a su pueblo natal, de donde huyó cuando solo tenía catorce años, es lo último que la investigadora desea por temor a enfrentarse a los fantasmas de una infancia que ha logrado mantener ocultos. Pero ella no ha ido allí para ahondar en su pasado, si no para resolver un caso. Mientras trata de descubrir la verdad sobre quién es Annabelle y qué le ha sucedido, Charlie tendrá que enfrentarse a los dolorosos acontecimientos de su infancia que dejaron profundas marcas y forjaron su personalidad…
Lina Bengtsdotter ha construido perfectamente un ambiente de suspense para ir mostrando, de manera dosificada, los secretos de sus protagonistas que el lector desconoce. Ha logrado recrear, gracias a descripciones con los detalles suficientes para representar la escena, pero no tanto como para ralentizar la historia, el ambiente opresivo, sofocante y cerrado de una comunidad rural aparentemente hermosa donde todos se conocen, pero llena de secretos.

De la mano de un narrador omnisciente que asume la voz del relato, un ritmo que no es vertiginoso en un principio, pero sí lo suficientemente fluido como para mantener al lector enganchado a sus páginas, y escrita con una prosa sobria y asequible a cualquier lector, nos adentraremos en una historia llena de culpa, a través del paisaje desangelado de una comunidad lúgubre, de donde la gente se marcha en cuanto tiene una oportunidad. Por el tedio, por las pésimas condiciones laborales en las fábricas, el racismo generalizado y la desesperanza, porque allí no hay futuro ninguno y las opciones son muy limitadas.
"Annabelle" cuenta con una serie de capítulos adicionales, aparentemente no relacionados con el grueso de la trama, que están protagonizados por dos niñas inmersas en una amistad peculiar y el lector no va a entender su relevancia hasta el mismo final, que sorprenderá a más de uno.
Esta novela cuenta con unos personajes principales bien planteados entre los que destaca el de Charlie, una mujer solitaria en intima relación con el caos y la confusión, acostumbrada a mantener las distancias, y que se siente como pez fuera del agua al regresar a su pueblo natal, ese pueblo donde las normas y los valores se desvanecen. Un ser extremadamente complejo y desordenado, al borde de la autodestrucción. Una fracasada socialmente y de salud mental inestable que teme a los compromisos y con una excesiva afición por el alcohol y las pastillas, que se cierra como una ostra siempre que alguien desea conocerla de verdad. Una policía experimentada resuelta en un trabajo que le proporciona la rutina calmante que su alma caótica necesita. En definitiva, un personaje que evoca más compasión que simpatía y con el que no he logrado conectar en ningún momento. El resto de personajes secundarios están escuetamente pincelados, lo suficiente para que el lector sepa de quién se trata en cada momento y no pierda detalle. Partiendo de la base de que el planteamiento de la historia es poco original, esperaba que el procedimiento policial copase buena parte de la trama, pero no ha sido así y el enfoque se ha situado predominantemente en su personaje principal, a quien conoceremos a través de una sucesión de flashbacks que nos van a revelar una infancia marcada por una educación poco convencional.
Sintetizando: Annabelle es una novela de suspense de lectura fluida, la primera de una serie protagonizada por Charlie Lager, una paria que se ve obligada a volver a su pueblo para cerrar viejas heridas del pasado que forjaron su existencia. Esta historia cuenta con una argumento bien imbricado y articulado en varias subtramas que se irán desarrollando en paralelo para acabar fusionándose en un desenlace coherente. Contiene una sólida crítica social en la que relativiza la desesperanza de los jóvenes de una pequeña comunidad rural sueca. No es una novela de ritmo frenético en la que destaquen enérgicos giros argumentales, pero la tensión es la suficiente para mantener el interés.

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Esta novela llegó a mis manos por sorpresa, transformándose en un oasis en medio de mi desierto lector. Annabelle es la primera novela de Lina Bengtsdotter, una profesora de sueco y psicología que aunque siempre ha escrito, no fue hasta dejar su trabajo cuando publicó su libro debut. Ha recibido diversos premios en Suecia, convirtiéndose en un gran éxito en Escandinavia, donde ya se ha publicado la segunda parte de la serie, Francesca.


Gullspang es un decadente pueblo de Suecia, tanto en el ámbito económico como social, donde nunca pasa nada y todos se conocen. Una noche de verano desaparece la joven de dieciséis años Anabelle Roos. La policía de Estocolmo será la encargada de llevar a cabo la investigación. Asignan el caso a Charlie Lager una de las mejores detectives de la brigada, que hará tándem junto a su compañero Anders Bratt. El caso será especial para Charlie. Gullspang es el pueblo donde nació y vivió gran parte de su infancia, cosa que no le trae precisamente buenos recuerdos.


La estructura narrativa de la novela consta de dos hilos temporales. Un primero centrado en el presente, contado por un narrador en tercera persona, que será el encargado de desarrollar la investigación. Un segundo hilo que nos lleva al pasado se alterna con el anterior. Poco a poco iremos conociendo la relación de esa historia con los personajes del presente, aunque a priori parezcan totalmente alejadas. Además hay un tercer hilo narrativo que nos cuenta todo lo que le sucedió a Anabelle los días y horas previas a su desaparición a través de su propia voz.

La novela está dividida en cincuenta y cinco capítulos numerados, que se intercalan con los capítulos del pasado titulados 'Allí y entonces' y los capítulos de Anabelle titulados 'Esa noche' o 'Ese día'. La titulación de los capítulos de una forma u otra ayudan a situar al lector antes de empezar el capítulo.

Hasta aquí podéis pensar, una novela policíaca mas con los ingredientes habituales. Sí y no. Lo novedoso y que la hace más atractiva, es como la propia víctima nos cuenta lo que le pasó paralelamente a la investigación, siendo ella quien nos descubre su final en le desenlace. Eso es lo que le da el toque diferencial a este libro entre tantos del mismo estilo.

Un ritmo sin pausa, facilitado por una prosa veloz y llena de diálogos, junto a un final nada previsible, tanto en el desenlace de Anabelle como su relación con Charlie y su infancia, suman puntos positivos.


En cuanto a los personajes la autora nos dibuja a una protagonista estereotipo del género. Charlie es una detective de policía de carácter introspectivo, de trato difícil y que acarrea una adición al alcohol además de una infancia tortuosa y nada feliz. El pasado de la detective está muy presente a lo largo de la trama. le sigue atormentando y junto a ella iremos descubriendo su relación con los sucesos actuales, hechos y relaciones que desconocía, y que la ayudarán a entender algo más su vida.


Gullspang, el pueblo dónde transcurren los hechos, es otro de los grandes protagonistas. Un pueblo donde el nivel económico y la medidas pioneras a nivel social de las grandes ciudades de Suecia están a años luz. Desempleo, negocios cerrados, sanidad precaria son el pan de cada día para sus habitantes. Una denuncia de la autora, originaria de Gullspang, municipio real de Suecia, para dar a conocer las inmensas diferencias que existe en Suecia entre las zonas rurales y las urbes más desarrolladas. Ese es otro punto fuerte. A diferencia de la mayor parte de novelas nórdicas del género, muestra una realidad no tan visible, pero no por eso igual de real que la habitual y mas conocida.


En definitiva, Annabelle es una novela negra policiaca con una historia atractiva, buen ritmo y un final inesperado. Una novela que me ha dejado buen sabor de boca, y ganas de leer el próximo de la serie cuando se traduzca.
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Gracias al programa Masa Crítica de Babelio tuve la oportunidad de leer este libro que ha sido el debut más exitoso del año en Suecia por lo que ha obtenido el premio Crimetime Specsavers y ha sido nominado a mejor libro del año. Una presentación nada desdeñable para una novela que, a priori, promete bastante.

Nos trasladamos a Gullspang -un pueblo del interior de Suecia que parece estancado en el tiempo y en el que nunca pasada nada relevante- donde Annabelle Roos, una joven de diecisiete años, desaparece durante una fiesta celebrada en una vieja tienda abandonada.

En un principio la policía de Gullspang no le dio mucha importancia ya que no era la primera vez que Annabelle desaparecía para terminar apareciendo en la casa de su mejor amiga pero, al pasar los días, piden refuerzos a la Brigada Operativa Nacional al ver indicios que apuntan a que tal vez se trate de un crimen.

La investigadora Charlie Langer y su compañero Anders Bratt serán los encargados de llevar la “investigación” a partir de ese momento. Sí, he entrecomillado la palabra investigación porque, aunque sí hablan con el entorno familiar, los amigos y vecinos de Annabelle, el trabajo policial no da mucho más de sí ni se desarrollan las escasas pistas –conseguidas como por casualidad- que van consiguiendo. de hecho, vamos sabiendo lo que pasó aquella noche porque la autora le cede el testigo a la propia Annabelle para que la acompañemos hasta su desaparición.

Annabelle es la primera entrega de la serie Los crímenes de Gullspang protagonizados por Charlie Langer y, desde mi punto de vista, esta novela deja en segundo plano la investigación para centrarse más en la vida de su protagonista. Una mujer muy particular que, aún siendo la mejor en su trabajo, su vida personal es un completo desastre y ahoga en alcohol los fantasmas de su pasado el cual iremos conociendo poco a poco a lo largo de las páginas.

Dicen que las comparaciones son odiosas y, salvando las distancias, me ha recordado un poco a la estructura que sigue Camila Läckberg en sus novelas ya que, al igual que ésta, Lina Bengtsdotter también intercala una historia que aconteció en el pasado y que, hasta el final, no sabremos la relación directa que tiene con la historia del presente.

Pese a que como novela policial no me ha gustado nada, por los motivos que ya he comentado y porque el final –pese a sorprenderme ya que no era lo que me esperaba- me ha parecido la solución más fácil para cerrar la novela, sí me ha gustado conocer el pasado de Charlie y cuáles son los motivos que le han llevado a una vida de autodestrucción.

También me ha gustado el estilo sencillo y sin artificios de la autora, la abundancia de diálogos que le dan mucho dinamismo a la lectura y que sabe enganchar desde el principio. No obstante, no lo considero suficiente y, desde mi opinión totalmente subjetiva, creo que se le ha dado más bombo del que realmente tiene ya que hay novelas mucho mejores que Annabelle.

No sé si me animaré a leer Francesca, la segunda entrega de la serie que aún no se ha publicado en castellano, pero muchas ganas no me han quedado para ser sincera.
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Intrigada hasta el final!
Una historia con mucha intriga, de hecho hasta el final no sabes lo que ha ocurrido con Annabelle, esta contada en tercera persona, desde varias épocas, lo ocurrido el día de la desaparición, el pasado de la detective Charlie y el pasado de Alice y Rosa, me ha gustado el misterio que hay entorno a estos personajes, en principio sin conexión con la historia de Annabelle. Es una lectura muy ágil, rápida y de capítulos cortos, en apenas un par de días te lo terminas.
La traducción esta bien, pero deberían haber traducido muchas de las poesías o letras de canciones que aparecen, ya que solo hay en castellano algunas (a mi modo de ver claro esta).
Toca temas muy de actualidad, como los adolescentes conflictivos, el alcoholismo, las drogas, los problemas familiares y la infidelidad.
La detective Charlie tiene que enfrentarse a su pasado y a un presente dificil, además de su trabajo en la investigación, en su pueblo natal, que le trae muchos recuerdos, buenos y malos, donde descubrirá muchas cosas que desconocía y que la ayudarán a avanzar.
Ha sido todo un descubrimiento, una autora que apunto para próximas lecturas, con muchas conjeturas, muchos sospechosos y donde te van dando la información con cuenta gotas. El final ha sido inesperado, esperaba algo más impactante, pero ha estado genial.
Lo recomiendo, pasareis un buen rato haciendo quinielas.

Me decidí a leer "Annabelle", una de mis últimas compras en Círculo de Lectores, porque me había llamado la atención una novedad literaria en Planeta ("La tierra esconde tu secreto") y me di cuenta que era la segunda entrega de esta serie protagonizada por Charlie Lager, así que no quería empezar la casa por el tejado y me animé con la primera entrega. Como he dicho antes, el libro no me ha disgustado, pero no he encontrado en su trama nada especial. Es una entretenida novela negra pero parecida a tantas otras historias que ya he leído, así que dudo mucho que siga con la serie, al menos de momento. Demasiadas tengo empezadas como para añadir una más que no me parece "diferente".

En esta historia, Charlie (Charline) es enviada a Gullspång, un pequeño casi olvidado de Suecia para ocuparse de la desaparición de una joven (Annabelle). Para Charlie no será fácil regresar al lugar donde se crió. Hace más de veinte años que se marchó de allí y nunca había regresado. Con ella irá su compañero Anders, y entre ambos y con la ayuda de la policía local intentarán encontrar a Annabelle, para ello interrogarán las veces que haga falta a todo su entorno, familia, amigos, conocidos y pronto veremos que era una chica peculiar, por no hablar de Nora, su madre, que sometía a la muchacha a un control continuo tan estricto que resultaba asfixiante.
Alternando la narración de la investigación, aparecerán otros dos tipos de capítulos. Unos titulados ESE DÍA/ESA NOCHE, donde será la propia Annabelle quien nos cuente sus últimos pasos antes de desaparecer y otros titulados ALLÍ Y ENTONCES, protagonizados por dos niñas Rosa y Alice, que uno no tiene muy claro cómo encajan en esta historia, hasta bien avanzada la novela donde se puede empezar a sospechar quiénes pueden ser.

La novela es de fácil lectura la verdad, pero su protagonista principal no me ha caído demasiado en gracia. Es una mujer difícil, que bebe más de la cuenta en muchas ocasiones, que se ha complicado la vida con una relación que no iba a llegar a ninguna parte y aunque no lo ha tenido fácil en un mundo laboral dominado por los hombres, me ha costado empatizar con ella. Es una buena policía y al menos es algo que su Jefe reconoce sin dudar. Tampoco su niñez fue fácil, Betty su madre, era una mujer alcohólica sin rumbo y regresar a Gullspång y volver a ver a personas que formaron parte de su vida reaviva los recuerdos de Charlie.
También el lector se hace una idea de lo que fue su vida, el propio pueblo queda bien retratado, es el típico pueblo perdido donde apenas hay futuro, pocas ayudas y poco trabajo, y el poco que hay, casi está controlado al cien por cien por una sola familia, lo que la hace más "poderosa". Gullspång es de esos lugares que la juventud está siempre pensando en dejar atrás.

La verdad es que "Annabelle" es un libro que se lee en dos tardes, los capítulos son cortos, de los que invitan a seguir, pero como digo no me ha parecido nada especial ni original y ni siquiera el final me ha gustado demasiado, así que yo de momento me planto aquí, que seguro que serán más series las que empezaré este año y uno no se puede apuntar a todo.
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