- Ninguna mujer pertenece a nadie, más que a sí misma. Y esa es la única verdad que vale por encima de todo. - Amar ya de por sí es algo increíble, pero nada que ver a cómo es admirar a alguien. Eso sí que es el sumun de lo que se puede llegar a sentir hacia otra persona. - No puede comprar algo que en realidad no está en venta, porque no hay dinero suficiente en este mundo que pueda equipararse al valor de un ser humano. Da igual cuál sea su raza, condición, su género o su lugar de nacimiento. No son objetos y, por lo tanto, no se pueden comprar. No es ética, es puro sentido común. Humanidad, lo llaman algunos. Para los que aún creen en ella. |