Para que nadie pueda olvidar lo hermoso que sería si, para cada mar que nos espera, hubiera un río para nosotros.
|
Para que nadie pueda olvidar lo hermoso que sería si, para cada mar que nos espera, hubiera un río para nosotros.
|
-Quizás el mundo sea una herida y alguien esté cosiéndola en aquellos dos cuerpos que se mezclan-.
|
Se oía el mar, como un alud continuo, trueno incesante de un temporal hijo de quién sabe qué cielo. No se detenía un instante. No conocía el cansancio. Ni la clemencia. Si lo miras, no te das cuenta de todo el ruido que hace. Pero en la oscuridad...Todo ese infinito se convierte sólo en fragor, muro de sonido, grito abrumador y ciego. No se puede apagar el mar, cuando arde en la noche.
|
—A veces me pregunto qué es lo que estamos esperando desde hace tanto tiempo. Silencio. —Que sea demasiado tarde, madame |
¿Quién escribió la saga?