Una lucha eterna. Por el poder, por el dinero, por el honor. Estaba cansado, muy cansado de luchar. Cosas que durante toda su vida había creído esenciales, de repente le parecían absurdas, prescindibles, repetitivas...
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Una lucha eterna. Por el poder, por el dinero, por el honor. Estaba cansado, muy cansado de luchar. Cosas que durante toda su vida había creído esenciales, de repente le parecían absurdas, prescindibles, repetitivas...
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Lena sintió cómo las dos manos del ser oscuro se posaban en su cráneo, a los lados, sobre las orejas, y de pronto la inundó un calor diferente a todo lo que había sentido en su vida, como si la refracción de un haz de luz pasada por un prisma llenara todo su interior de los colores más puros del universo. El terror se desvaneció y por un instante tuvo la sensación de flotar en unas aguas benéficas, dulces, cálidas, que la llevaban a un lugar hermoso y seguro. |
Se sintió de repente tan furiosa por la estúpida insinuación que a ella misma le sorprendió. Por un instante tuvo la clara visión del filo de su mano golpeando la cara de Brigitte una y otra vez hasta hacerla sangrar, hasta que cayera de rodillas al suelo tapándose el rostro con las manos mientras ella seguía golpeando, oyendo sus gemidos. Disfrutando oírlos.
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—Verás… no sé por dónde empezar. Es difícil. Hace falta… no sé si decir imaginación o amplitud de miras, o flexibilidad o directamente ingenuidad y fantasía. O quizá, simplemente, ser imbécil y estar enamorado. No sé. Lo que sí sé es que, hace treinta y tantos años, yo necesité todo eso y mucho más para poder entrar en la vida de Bianca, para poder quedarme con ella. ¿Crees que tiene esas cualidades? —No lo sé, la verdad. Vamos a probar. |
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?