Hijos del clan rojo de Elia Barceló
Se sintió de repente tan furiosa por la estúpida insinuación que a ella misma le sorprendió. Por un instante tuvo la clara visión del filo de su mano golpeando la cara de Brigitte una y otra vez hasta hacerla sangrar, hasta que cayera de rodillas al suelo tapándose el rostro con las manos mientras ella seguía golpeando, oyendo sus gemidos. Disfrutando oírlos.
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