Es una novela interesante y bien escrita, rica en terminología culinaria y bastante profunda, pero algo confusa porque conlleva demasiadas ideas. Un gran crítico gastronómico (y muy malvado) se está muriendo y a su alrededor cada uno tiene sus apreciaciones sobre el personaje. En cuanto al moribundo, no logra determinar cuál es el alimento terrestre que le gustaría paladear antes de "estirar la pata" como se dice vulgarmente (lean la novela para saberlo porque es muy pedestre). |