Momentos inolvidables

No te necesito, Kit. Me basto yo sola. Ahora soy libre. Libre para amar o para negar mi amor. El amor y la dependencia jamás volverán a ser una misma cosa para mí. Soy libre para amar. Ésa es la razón de que te ame... pero también la forma en la que lo hago.

La gente que amamos suele ser más fuerte de lo que creemos. Tal vez sea la naturaleza del amor la que nos impulsa a cargar con todo el peso del dolor en lugar de ver sufrir a la persona amada.

Le diré a un criado que lleve el jarrón a tu sala de estar para que recuerdes durante los próximos días que hay un caballero en la ciudad tan fascinado por tus ojos que buscó flores que igualaran su belleza... aunque tuvo que conformarse con rosas.

—Ahora le toca a usted elegir el tema de conversación.
El vizconde dejó escapar una breve carcajada.
—Un hombre no necesita conversar cuando está bailando con una mujer hermosa —replicó él—. Se contenta con sentir. Con exprimir al máximo sus cinco sentidos. La conversación no es más que una mera distracción.