Momentos inolvidables de Mary Balogh
—Ahora le toca a usted elegir el tema de conversación. El vizconde dejó escapar una breve carcajada. —Un hombre no necesita conversar cuando está bailando con una mujer hermosa —replicó él—. Se contenta con sentir. Con exprimir al máximo sus cinco sentidos. La conversación no es más que una mera distracción. |