¿ Por qué los hombres resuelven siempre los problemas con guerras, matanzas o asesinatos?
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¿ Por qué los hombres resuelven siempre los problemas con guerras, matanzas o asesinatos?
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Sólo con la moderación se puede estar preparado para afrontar los acontecimientos. Estar preparado para afrontar los acontecimientos es poseer una acrecentada reserva de virtud. Con una acrecentada reserva de virtud, nada hay que no se pueda superar; cuando todo se puede superar, nadie hay que conozca los límites de su fuerza
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En los momentos de auténtica desgracia, en aquellas ocasiones que la vida te supera y no puedes con el peso de tus problemas, resulta perjudicial confiar en que alguien va a echarte una mano, porque cuando no es así, te tambaleas y te caes.
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No tenía ni idea de lo que era exactamente la felicidad. Así como la tristeza y el dolor duraban el tiempo suficiente como pare reconocerlos y poder definirlos, la felicidad era tan efímera que no dejaba el rastro necesario para seguirle la pista.
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Le voy a dar su primera lección de taoísmo, madame: aprenda a ver lo que hay de bueno en lo malo y lo que hay de malo en lo bueno. Ambas cosas son lo mismo.
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Los viajes tienen ese poder mágico sobre el tiempo y la razón, me dije, al obligarte a romper con las costumbres y los miedos que, sin darnos cuenta, se han vuelto gruesas cadenas.
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¿De qué te sirve la salud o la longevidad si eres desgraciada? Aspira siempre y ante todo a la felicidad. Sea tu vida larga o corta, saludable o enfermiza, procura ser feliz.
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No confíes en que el enemigo no venga. Confía en que lo esperas. No confíes en que no te ataque. Confía en cómo puedes ser inatacable.
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Una mente excitada por unas emociones sin control, en un cuerpo cansado y con los sentidos agitados es una invitación a la desdicha y la enfermedad.
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No, al miedo no te acostumbras; tampoco desaparece. Aprendes a convivir con él sin dejarle ganar, nada más. |
¿Quién es el autor/la autora de Episodios Nacionales?