Los vencejos

Sinceramente esperaba más de este libro; tal vez por ello se me haya desilusionado. Se me ha hecho largo y repetitivo, si bien el escritor da muestras de su valía. En mi humilde opinión ha querido abarcar tantos sucesos y situaciones que han prolongado la novela hasta la saciedad.

No sé si Fernando Uramburu quería crear un personaje tan sumamente odioso, pero doy fe que es el protagonista más horrible y genial que he conocido.

Tóni de 54 años de edad decide que en un año se suicidará. A partir de ese momento comienza a escribir un diario y así está estructurada la novela, con doce capítulos, correspondientes a cada mes del año y subcapítulos que corresponden a los días.

Y aquí empieza el lío, porque como en cualquier diario, Tóni expresa sus pensamientos sin orden ni concierto, yendo atrás en el tiempo, contando sus pensamientos más recónditos o el presente.
Pensamientos y opiniones descarnadas de un hombre que le da igual todo y es cualquier cosa menos agradable y políticamente correcto. Reflexiona sobre la sociedad, la política, la violencia, los problemas del día a día…

Es la primera novela que leo de este autor, novela que ha decepcionado a muchos lectores tras leer Patria. No es mi caso. Me ha encantado este personaje tan… Toni. Me han molestado muchos de sus comportamientos, otros me han hecho sonreír y en ocasiones he reído a carcajadas con su pequeña hipocresía sobre sus contestaciones y pensamientos.

Me ha gustado mucho la pluma del autor y la historia, para muchos repetitiva, yo la he disfrutado.

No te puedes fiar de lo que diga la gente y éste es un claro ejemplo. Me ha encantado. Es un libro que hay que leerlo con tranquilidad, si eres de lo que devora libros, no lo vas a disfrutar. Para leerlo he leído entre medias dos libros más porque es denso y porque tienes que meterte dentro de la historia de Toni. Es un diario, de un hombre abatido, cansado, un fracaso de hombre en todos sus sinónimos. A mi me ha atrapado y lo recomiendo.

Durante las primeras 200 páginas disfrutaba de las peripecias e historias de Toni,su amigo Patachula y de la adorable Pepa.
Sin embargo conforme avanza el libro voy desconectando del personaje,sus escritos son cada vez más taciturnos,vacuos y entremezclados con episodios de su vida pasada.
Empiezo a descubrir a un Toni en plena crisis de los 50 y pico,deprimido (aunque el lo niegue),sin ninguna relación afectuosa y un tanto sociópata.
Descubro un hombre obsesionado y traumatizado por su relación con su difunto padre,por la enfermedad de su madre,la casi nula relación con su hermano y su propio hijo,además se no haber superado aún su divorcio.
La historia pierde interés,te transmite desánimo y el único aliciente es averiguar quién lleva años mandado le notas anónimas y si finalmente tendrá valor de llevar a cabo su propósito.
En mi opinión de las casi 700 páginas ,sobran unas 400, y al contrario de lo que dicen algunas críticas en la que la califican como un"canto a la vida",a mi me parece una historia demasiado triste y que no aconsejo leer a nadie que esté bajo de animo o esté pasando un bache.

Lo siento Toni,no tengo nada contra ti,y se que todos tenemos luces y sombras,pero habría necesitado más risas y anécdotas y menos disertaciones filosóficas y hastío....

"Los Vencejos" es lo primero que leo de Aramburu y me ha impresionado, me ha gustado mucho leer este libro, a pesar de que tiene muchas páginas y los renglones están muy apretados. Ya desde el principio me tomé la lectura con calma y he ido dosificando los ratos que le he dedicado; además, por la estructura del libro, es muy fácil dejar la lectura aparcada hasta otro rato sin temor a perder el hilo. El argumento es original y la manera en que está escrito el relato también me lo ha parecido.

Toni, un profesor de Filosofía de instituto, con más de media vida a sus espaldas, está enfadado con el mundo y con la vida que le ha tocado vivir. Un buen día, a finales de julio, decide poner fin a su vida y se da un plazo de un año exacto para llevar a cabo su suicidio.

Durante el tiempo que se ha dado para seguir viviendo, exactamente 365 días, decide hacer un repaso de los años vividos hasta ahora y dejar por escrito sus recuerdos y reflexiones; cada día, al terminar su jornada dedicará un tiempo a escribir un trocito de su vida y recuerdos.

Eso es lo que te encuentras al abrir el libro y empezar a leer, recuerdos y reflexiones sin orden establecido, retazos de una vida que ha pasado sin pena ni gloria, anécdotas curiosas, pensamientos profundos, recuerdos dolorosos, episodios desafortunados, decisiones equivocadas, remordimientos por algunas malas acciones... Y al mismo tiempo, un relato de su día a día, de esos días que ha decidido vivir hasta quitarse la vida y terminar con todo.

Con una prosa asequible, de lectura fácil y acorde con la personalidad del protagonista, vas leyendo sin darte cuenta y conociendo poco a poco a Toni, al que llegas a apreciar y a comprender, incluso a sentir compasión por él. Llega un momento en el que quieres avanzar deprisa para llegar al final, la lectura se hace apremiante y no puedes dejar el libro ( que pesa un montón)... ¿Se suicidará al final? ¿Qué pasará con su amigo? ¿Y con su hijo? ¿Y su antigua novia? ¿Qué será de ella? ¿Quién se quedará con Pepa, su querida perra?...

Ya sabes, si quieres averiguar qué pasa con el protagonista y con los personajes que intervienen en su vida, tendrás que tomártelo con calma y leer las más de 700 páginas del libro; a mí me ha ocupado más de dos semanas terminarlo, pero me lo he pasado bien todos los ratos que le he dedicado. Puedes intercalar algunas otras lecturas ligeras a la vez que vas leyendo a Aramburu, a mí me ha ido bien hacerlo así.

¡Ánimo y feliz lectura!
Reseña escrita en noviembre de 2021

Yo,que soy una lectora que gusta saborear las páginas de una novela,que lee con pasión,que siente lo que lee,me he rendido y lo he abandonado en la página 378.Aunque tengo que reconocer que llevaba 100,aburrida,decepcionada,pensaba que aparecería algún personaje redentor que animaría a Toni a no suicidarse,a encontrar una razón para no hacerlo,y encima todo lo escrito en su diario saltaba de cronología constantemente y me perdí.Me perdí tanto que no quise continuar leyendo .Tenia la sensación que me estaba obligando a leerlo,pero no lo estaba disfrutando.Asique siento mucho deciros que pocos libros no acabo pero este se me atravesó.Quiza mi capacidad lectora ha mermado ,o quizá después de leer Patria,pensé que no podía ser que esta novela no me enganchará ni un poquito.Ademas busque en las páginas algo, que me diera alguna respuesta al significado que le daría el autor a los vencejos,supongo que bajo tan a ras del suelo que ya no podía remontar su vida y por eso se quería suicidar,pero tampoco lo vi.Asique desilusionada lo dejé.

Hay novelas que tengo muchísimas ganas de leerlas cuando se publican y que me encantan más que otras y "Los vencejos" de Fernando Aramburu es una de esas novelas que desde que se publican me gusta leer pero, en esta ocasión, no ha conseguido alcanzar mis expectativas fijadas con antelación por varios motivos. Uno de ellos es que, desde mi punto de vista, tiene mucha descripción del lugar por el que se mueve el protagonista y de lo que le sucede. En definitiva, he notado que hay partes que hubiera eliminado. Ojo, esto es mi punto de vista que puede estar de acuerdo con el vuestro o no.

En "Los vencejos" nos encontramos con una persona que está asqueada con el mundo, tan asqueada que tiene previsto quitarse la vida en un año y empieza a recoger, por escrito todo lo que le va pasando, todos sus pensamientos, sus vivencias para que perduren a lo largo del tiempo ya que la palabra escrita dura más que la palabra hablada. Esta persona que decide quitarse de enmedio es Toni, un profesor de instituto enfadado con la deriva de la sociedad actual. A lo largo de la novela, como digo, le cuenta al lector su vida para dejar constancia de su presencia de alguna manera una vez que se marche. Pero, ¿consigue su objetivo o no lo consigue? La respuesta está en "Los vencejos" de Fernando Aramburu.

Los vencejos es una novela contemporánea dura y cruda, publicada 5 años después de la universalmente galardonada Patria; es una novela en un registro completamente diferente y que puede descolocar al lector por varias razones : sus extensas 704 páginas, su fondo anclado en un pesimismo existencial visceral, sus personajes anti-héroes y sencillamente antipáticos. La novela conlleva mucho humor negro y sarcástico.

Para mi ha sido uno de los mejores libros leídos últimamente, con una escritura estupenda, diáfana, sin ningún pedantismo, con una mirada al escalpelo hacia la cotidianedad y lo contemporáneo, con una multitud de situaciones tan bien descritas que es imposible no cruzarse una, sino varias veces con situaciones propias; con reflexiones de alto vuelo que atañen a tantas cosas : la filosofía, la familia, el matrimonio, los hijos, la enseñanza, las amistades, la violencia, los tiempos duros, la enfermedad, las mentiras de las verdades o las verdades en las mentiras, etc.

Un libro portentoso que me dejó KO; lo único que me molestó, fueron los saltos temporales en el relato que me hacían perder concentración. Alguien aconsejó que es éste un libro a leer con pausa y reflexión porque de otra manera puede aturullar.

Los vencejos es una novela con forma de diario con doce capítulos y 365 sub-capítulos que corresponden al año de vida de Toni, el protagonista de 54 años, entre agosto 2018 y 31 de julio 2019, fecha a la cual ha decidido quitarse la vida junto a su amigo Patachula. Toni sólo escribe para si mismo, de manera descarnada y cruda, todo le da asco.

Toni, como los vencejos del título, quisiera volar como esos pajarillos sin mezclarse con sus semejantes. Es un ente totalmente nihilista y descreído, misógino, solitario, infeliz y sus pensamientos son puro desencanto, mezquindad, misoginia, odio, sarcasmo, crueldad. Tiene un solo amigo, alias Patachula desde que perdiera un pie en el atentado de Madrid, el lector no conocerá su verdadero nombre. Y el descreído Toni sólo cree en Patachula, los vencejos, su perra Pepa y su muñeca sexual Tina (Tina y Toni, suena bonito, no?).

Patachula es otro personaje omnipresente : un bocazas que profiere opiniones sobre cualquier tema, con altos y bajos en su diario vivir, pero es alguien primordial para la existencia de Toni. Otro personaje importante y que encontré muy bien trabajado es Águeda la chica despechada en su tiempo por Toni. Es increíble lo que este personaje conlleva de resiliencia, es un modelo en el género.

La historia está narrada a la primera persona y sucede en Madrid, un Madrid descrito como un guía turístico con sus calles, barrios, paseos, jardines y hasta comercios. No se diría que el autor reside en Alemania desde 1985.

Es un diario de un año de la vida de un candidato a suicida dónde escribirá los sucesos del día o recuerdos que abarcan toda su vida familiar y personal. Pero también en el libro tenemos muchos tópicos diferentes : el atentado de Madrid, el mundo del Instituto donde enseña Toni la Filosofía, el acoso sufrido en el colegio por el hijo de Toni, la sucia política nacional, la Filosofía, el infra-mundo de los okupas, el amor vs el desamor y los desencuentros, el desengaño del matrimonio, el conflicto catalán, la homofobia, la religión, los extremismos, la crítica social y económica, etc, etc.

Durante los 12 meses de escritura, Toni recibirá en su buzón 27 mensajes anónimos de una precisión y una maldad extraordinarias. No se sabrá en el libro de manera clara quién escribió los mensajes. Varias personas serán sospechadas, pero ninguna será proclamada como el autor/autora de los desmanes. Y yo me pregunto si además de todos los epítetos evocados por la personalidad de Toni, no sería éste un masoquista de primera que se auto escribió los mensajes. ¿Qué opinan?

En una entrevista Fernando Aramburu dijo que con este libro le preocupaban 2 situaciones : la del varón maduro en estos tiempos y el caso de una persona que sabe con antelación la fecha exacta de su muerte.


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Creo que nunca me ha costado tanto escribir una crítica como la de este libro y es que me debato entre el amor y el odio…
Maravillada tras su novela Patria me sumergí con ganas en su nueva novela y….

Es una historia muy bien escrita, de un nivel literario destacable, escrito en estricta primera persona con la dificultad que eso conlleva.. La estructura del libro es original, 365 capítulos que abarcan todo un año de reflexión y plazo del protagonista para llevar a cabo su suicidio… Historia de España del 2018 y 2019 que hace gracia por su cercanía. Algún que otro misterio más o menos resueltos, humor inteligente y ácido, referencia literarias curiosas y reflexiones filosóficas de calidad…
Peroooo…
Es una historia tediosa y y enrevesada… Soy fan de los libros que presentan diferentes líneas temporales pero en esta novela los recuerdos y las fechas se mezclan sin orden ni concierto… El personaje principal aunque a veces sientes ternura e incluso empatía por él terminas odiándole por sus miserias y su mezquindad.. A mitad del libro estás deseando que se mate ya… Y es que al final creo que el libro me ha producido rechazo por lo soez, vulgar y anodino de todos los defectos y miserias de un señor cualquiera cuyos paupérrimos principios éticos y morales poco me importan… Casi 700 páginas de libro que con 300 se hubiera podido apañar.

En fin…. No buscaba un libro tan maravilloso como fue el de Patria pero tampoco este que me ha dejado este sabor agridulce… Por tanto tendré que leer un tercer libro de este autor para desempatar… Porque escribir escribe de maravilla… ¿Cuál me aconsejáis?

Libro que para mi gusto es excesivamente repetitivo, volviendo una y otra vez a las mismas imágenes sin vocación de ir abriendo las historias y los misterios que plantea y que a mi parecer sólo lo salva la historia sucede en la actualidad, que si que va avanzando, lentamente pero que en ningún momento se acaba de abrir y ofrecer más aire fresco.
EL problema de que el libro no me enganchara no fue de la temática, suicidio, temas ardientes de la actualidad si no de una historia que para mi gusto es bastante plana, en muchos aspectos lenta (por no decir inmovil) y dar vueltas a los mismos rasgos y problemas de los "otros protagonistas" sin saber el porque de las cosas.

El final, en mi caso más que previsible, o es el que me esperaba a partir de la página 200.