Apartados del real, el buen Rey se había apartado con voluntad de facer lo que a nadie es excusado: el venablo que llevaba a a Bellido se lo ha dado, el cual desque así lo vido de espaldas y descuidado, levantóse en los estribos, con fuerza se lo ha tirado; diérale por las espaldas y a los pechos ha pasado |