¿Quién recoge a quién?

Un cuento original escrito a dos manos, por un lado Karin Cyrén nos cuenta la historia vista desde el punto de vista de los padres, y por otro Siri Ahmed Backström nos cuenta el punto de vista de los niños. Ambas historias confluyen en el centro del libro con un magnífico desplegable en el que los protagonistas se encuentran.
La visión de los niños, que nada se les pone por delante y que llevan a cabo sus ideas sin pensar en las consecuencias, simplemente por el deseo de agradar y dar una sorpresa a los padres, contrasta con la visión de éstos que ven el peligro al que pueden someterse sus hijos si se saltan las normas.
Con unas ilustraciones sencillas, llenas de color, atrapan a los mas pequeños.
Un buen ejemplo de ponerse uno en la piel del otro.

Lo mejor de este libro es su original planteamiento: una historia divertida vista desde dos perspectivas a través de la maquetación de un libro con dos portadas. Por un lado vemos cómo los niños deciden ir a recoger a sus padres y, por el otro, cómo los padres van al colegio a recoger a sus hijos que ya se han ido a buscarles. Hasta que en la página central hay un gran desplegable en el que se encuentran.

Hasta ahí todo genial pero reconozco que el resto del libro me ha decepcionado. No me han gustado las ilustraciones y no me han parecido nada infantiles. El texto del libro también deja mucho que desear e incluye exclamaciones que, sinceramente, yo no entiendo. No sé si forman parte de otro idioma o de la forma de hablar de algún lugar que yo desconozco.

Así que, aunque tenía buena pinta, no me ha convencido ni lo recomendaría.

Un cuento original escrito a dos manos, por un lado Karin Cyrén nos cuenta la historia vista desde el punto de vista de los padres, y por otro Siri Ahmed Backström nos cuenta el punto de vista de los niños. Ambas historias confluyen en el centro del libro con un magnífico desplegable en el que los protagonistas se encuentran.
La visión de los niños, que nada se les pone por delante y que llevan a cabo sus ideas sin pensar en las consecuencias, simplemente por el deseo de agradar y dar una sorpresa a los padres, contrasta con la visión de éstos que ven el peligro al que pueden someterse sus hijos si se saltan las normas.
Con unas ilustraciones sencillas, llenas de color, atrapan a los mas pequeños.
Un buen ejemplo de ponerse uno en la piel del otro.

Es un álbum ilustrado muy original con colores muy vivos, alegres y muy dinámico. Es un libro para jugar y disfrutar.
La portada invita al lector a asomarse a una ventana y observar qué pasará. El libro tiene dos inicios porque tiene dos portadas y dos perspectivas de la misma historia. de este modo, como pasa con la vida la historia cambia según el punto de vista de la persona que la explica. En este caso nos encontramos el punto de vista de los niños que deciden ir al colegio a buscar a sus padres y, por otro lado, los padres salen de su trabajo para ir a recoger a los niños al colegio. La historia se resuelve en una página central desplegable.
El lector puede elegir a qué ventana asomarse y ahí empieza el juego.
Uno de los elementos que me gustaría destacar en este álbum es el uso de la tipografía que juega un papel importante en la historia, la cual aumenta o disminuye de tamaño en función de la intensidad de la acción que se esté narrando. La perspectiva es otro recurso que se utiliza de manera estratégica y nos invita a cultivar la empatía y tener la capacidad de ver un hecho desde dos puntos de vista diferentes que son igual de válidos. También nos habla de límites y libertades y cómo podemos ponernos en el lugar de la otra persona para comprender al otro en este hecho concreto pero en la vida en general.
Es un libro breve pero que transmite muchas enseñanzas y valores y sobre todo muy divertido.

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