Los huesos ocultos

No me puedo creer que estemos ya ante la décima entrega de esta serie de Patricia Gibney que tan buenos momentos de lectura me ha dado. Una vez más he disfrutado reencontrándome y compartiendo mi tiempo con Lottie Parker, su familia, Boyd y todos los integrantes del equipo que dirige. Hoy os traigo mis impresiones sobre “Los huesos ocultos”, una novela policíaca tan adictiva como las anteriores que componen la serie.
Una joven aparece asesinada en su propia casa, junto a la cuna de su bebé. Unas horas después, otra madre desaparece sin dejar rastro y su hijo de cuatro años es secuestrado de la guardería. Lottie será designada oficialmente como la encargada de llevar el caso. Está segura de que ambos sucesos están relacionados, pero será solo el inicio de una complicada investigación en la que irá surgiendo una larga lista de sospechosos. Sin relación obvia con estos casos, está el descubrimiento de unos huesos pertenecientes a un niño de corta edad que fueron enterrados hace tiempo en una solitaria ladera.
De nuevo, Patricia Gibney nos sorprende, en esta décima entrega, con una trama compleja que propicia un ritmo dinámico que solo se ralentiza en momentos puntuales. Pasará un tiempo hasta que las piezas consigan encajar en su lugar con absoluta precisión, sin fisura alguna, quizás demasiado convenientemente. Es habitual que cuando una serie cuenta con tantos libros en su haber, corra el riesgo de volverse reiterativa, pero, de momento, a mí no me lo parece. En cuanto a sus protagonistas, se han ido dibujando con sumo esmero a lo largo de los distintos casos en los que se han visto involucrados, han ido creciendo y evolucionando ante los ojos del lector, ya los conozco como si fueran de la familia, de ahí que si empiezas leyendo esta última publicación quizás andes algo perdido y te parezcan superficiales, pero no es así.
Siguiendo la misma línea que entregas anteriores, la autora acapara toda nuestra atención abriendo con el flashback de un terrible crimen acaecido dos años y medio antes, para luego volver al presente. Desconocemos la relación que tendrá con los sucesos de la actualidad, pero enganchará al lector irremediablemente. Estos hechos del presente se articulan en varias subtramas sin aparente conexión entre sí, que se irán entrelazando hasta revelar un final sorprendente.
Con una narrativa que exuda tensión y se vuelve más espesa a medida que avanzamos en la lectura, y a través de un narrador omnisciente, que será el encargado de impulsar la historia, su autora nos mostrará múltiples puntos de vista como el de la investigación, el de las víctimas e incluso el del asesino. En esta entrega Lottie intenta mantener a flote su vida personal en medio del caos de una intensa investigación. Me alegra tener de vuelta en el equipo a Lynch después de un periodo de aislamiento glacial que se fue derritiendo poco a poco tras el final del anterior libro. Y es que, aunque los casos planteados son interesantes, es la vida de sus personajes lo que me hace esperar con ansia la siguiente entrega, pues son historias que nunca defraudan.
Sintetizando: “Los huesos ocultos” es la décima entrega de una serie ambientada en la ficticia localidad de Ragmullin y protagonizada por el equipo policial que dirige Lottie Parker. ¿Es posible leer este libro sin necesidad de haber leído las novelas anteriores? Aunque estamos ante un libro autoconclusivo, os recomiendo leer la serie siguiendo el orden de publicación para no perder detalle de la relación entre sus protagonistas y la evolución de sus vidas a lo largo de todo el tiempo que llevan trabajando codo con codo, aguantándose y superando baches como buenamente pueden. Una novela de adictiva lectura fluida que recomiendo sobre todo a los seguidores de esta serie policíaca.


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