Sabor a mar: ¿A qué renunciarías por amor?

Historia que Tessa saca, historia que leo. Y sé que será una historia que, de un modo u otro, logrará removerme por dentro. Es inevitable con todas sus historias. No podía ser diferente con la última, Sabor a mar, la segunda parte de la serie Hermanos de la Vega.

Es una historia que te deja los sentimientos a flor de piel que hace que sientas los bum y los cracks 😉, tal y como le ocurre a Lucas en la lejana playa de Byron Bay.

Si habéis leído Sabor a regaliz, sabréis porqué Lucas decide huir lejos de todo y de todos. Yo no os lo contaré. Solo os diré que lo necesita, necesita ese espacio, esa distancia y tal vez así consiga ser él de nuevo. Puede que la manera en que todo pasa no sea la que tiene planeada en un principio, pero es la que necesitaba. Un equívoco lo llevará directo a Atlantis con tres personas que, solo con mirarlo, lo leen a la perfección. Y eso no será fácil de aceptar.
Una de esas tres personas es ella, Cameron. La chica que camina descalza, la que surfea al amanecer y medita en la playa. La que, poco a poco, irá llenando un cuenco vacío y ayudando a dejar atrás a un mejillón (lo entenderéis al leerla, os lo prometo😉).
Pero no están solos, por supuesto. En Australia están Jason, Mike, Beth, Ethan, Archer, Sophie, Ruby, Isaac y Sam. La familia de Cam. Personas que abrirán sus brazos a Lucas y también serán decisivos en el camino que debe afrontar.
Y no vamos olvidarnos de la familia de Lucas: Mateo, Aura, Nico, Carlo e Isabel. Entre ellos hay cosas que solucionar, rencores que olvidar... También necesarios, también presentes.

Y no solo son importantes los personajes, el entorno también. Un entorno que conlleva una filosofía de vida distinta a la que Lucas estaba acostumbrado, un entorno con paisajes espectaculares, que Tessa describe de tal modo que parece que estás allí oyendo el rugir de las olas, viendo amaneceres espectaculares, disfrutando de una de sus barbacoas, cogiendo olas en la tabla, y notando el salitre🥰.

No creo que pueda deciros mucho más. He intentado no hacer ningún spoiler, pero es difícil. Dan ganas de contar todo lo que podéis encontrar en esta historia y así convenceros de que la leáis. Espero haberlo conseguido con estas "pequeñas" pinceladas.

Lucas huye de Madrid después de no aguantar las mentiras de su familia, ni así mismo después de las decisiones tomadas en los últimos años. Se siente vacío y sin corazón, necesita distanciarse del mundo. Su destino será Bayron Bay, donde tras un incidente en el aeropuerto terminará en el hotel Atlantis.

Cameron es feliz viendo los amaneceres desde su tabla de surf e impartiendo clases. Ve la vida desde otro prisma más calmado, disfrutando de los pequeños momentos de la vida y ve a las personas por colores según su aura. Atlantis es su segunda residencia y donde pasa la mitad del año.

Cameron ve en Lucas un mejillón vacío al que le da miedo acercarse por ese gris que le acompaña, pero a la vez quiere ayudarlo. Lucas ve peligro en Cameron, pero quiere que le enseñe a vivir la vida como ella la ve.

Vale, Tessa cada vez se supera más con sus historias y es algo que me encanta y más después de conocerla desde su primer libro publicado. Para las que han leído "Sabor a regaliz" sabrán de sobra quién es Lucas y porque huye de Madrid, a mí esto me tiraba un poco para atrás, ya que sabía los motivos y era como 0 misterio, pero es que esta novela es mucho más que eso. Por un lado, tenemos a Cam con su forma de vivir la vida, que por cierto tendríamos que aprender de ella, Jason y Mike a los que he adorado, más el grupo de amigos de Bayron Bay. Es una historia con muchos sentimientos de esos que con la pluma de la autora te traspasan, de paisajes idílicos y un slow burn precioso. Puedo decir sin duda que este es mi segundo libro favorito de la autora, el primero es "La tercera constelación a la izquierda", que si no habéis leído, tenéis que hacerlo. Resumen, una historia con mucho sabor a mar que no os podéis perder.

Enlace: https://mipequenorinconblogs..

Tessa siempre es un acierto y leerla es un gustazo. La historia de Lucas y Cameron no me ha podido gustar más.
¿Que vas a encontrarte?
Una historia de segundas oportunidades, de
saltar vallas, de amor, amistad, familia, perdón.
Lo tiene todo. Y más.
.
Lucas de la Vega no era santo de mi devoción. No lo tenía en alta estima.
Ni de lejos, vaya. le hubiera dado tres guantazos sin despeinarme.
Pues bien.
Borrad todo lo que he dicho porque he pasado de los tres guantazos al #lucasdemivida sin remordimientos.
¿Cómo ha ocurrido?
No tengo la menor idea así que voy a echarle la culpa a Byron Bay, la meditación, los amaneceres, las puestas de sol y, en definitiva, a la «magia Cooper».