Tú de Santa Claus y yo de Reyes Magos: Un cuento de Navidad

Tessa Cooper nos ofrece un relato navideño romántico, fresco, divertido y forjado a fuego lento, entre dos compañeros de piso que apenas habían reparado uno en el otro.

Martín es gay, pero no es algo que haya compartido con Ryan. El americano no es amigo de etiquetas y tampoco ha sacado el tema.

Cuando Ryan se queda en tierra por una huelga en la aerolínea, Martín lo invita a su pueblo. Su familia es muy amante de las tradiciones y el pobre giri no para de sorprenderse, y de comer, durante su visita a Canell.

Los Ruiz acogen enseguida al muchacho, aunque dan por sentado que es su nuevo novio. Incluso el abuelo, que no soporta a los americanos, acepta pronto al chico. Me ha caído muy bien don José.

La historia es muy romántica y divertida. Aunque todo sucede en pocos días no es un romance rápido, los chicos van notando la atracción entre ellos de forma pausada.

Me ha gustado mucho el libro, es muy cortito pero no se deja nada en el tintero. La autora nos cuenta una historia completa que te deja con una sonrisa al terminar.

¿Alguien sigue en mood navideño por aquí? ¿O quizás sois de las que les dura todo el año? Si es así, atentas a esta recomendación:

Martín y Ryan son compañeros de piso en Barcelona. El primero tiene su hogar muy cerquita, en un pequeño pueblo al que acude todos los fines de semana. Para el segundo, en cambio, su mundo está en Estados Unidos; vive en España temporalmente por temas laborales.
Diciembre llega y con él las fiestas navideñas. Martín tiene muchas tradiciones y compromisos con su familia a los que no puede ni quiere faltar. Está contento y con ganas de pasar una semana en su pueblo. Pero antes de coger el coche descubre que el vuelo a casa de Ryan ha sido cancelado y que el pobre chico se va a quedar solo en la ciudad. Así que, sin pensárselo dos veces, le ofrece ir con él y pasar las fiestas con su familia. Con su familia y con su abuelo, que odia a los yankees casi tanto como que le fastidien el belén viviente que dirige cada Navidad.

El libro está narrado a dos voces desde el punto de vista de ambos protagonistas. Para mí esto siempre es un punto a favor.

La maquetación me ha gustado mucho. Casi me arrepiento de haberlo leído en digital. Los capítulos empiezan con el número del día en un calendario y detalles navideños alrededor.

Casi día a día veremos cómo evoluciona la relación de Ryan y Martín desde ser casi desconocidos a... Bueno, ya os lo imagináis. Pasarán por todas las fases aunque, al ser un relato, le falta esa profundidad necesaria para conectar con ellos.

Las tradiciones navideñas son claves: el desconcierto, la confusión y los malentendidos, las explicaciones, la emoción de la primera vez...

Como digo, se lee muy rápido. Los días pasan tan veloces para los personajes como para nosotros, y las risas están aseguradas.

Una comedia navideña cortita, muy sencilla, pero bien escrita. Un romance LGBT bonito y tierno que te deja con una sensación calentita y una sonrisa en los labios.

Se trata de una historia breve con temática navideña cuyo principal atractivo es el choque cultural entre sus dos protagonistas. Ryan es un matemático estadounidense que traba en España durante seis meses. Un problema con su vuelo hace que no pueda volver a su casa durante la Navidad. Esto hace que Martín, su compañero de piso con el que no tiene demasiada relación, le invite a pasar la navidad con su familia en Canell. Allí Ryan descubrirá como es la navidad en su pueblo: belén viviente, árboles de plástico, el Tió...

Me encanta todo lo relacionado con los choques culturales y he disfrutado viendo algunas de nuestras tradiciones desde un punto de vista completamente diferente. También ha sido interesante conocer algunas nuevas como el Tió (sabía que existía pero no conocía muy bien en qué consistía. La idea de un leño que caga regalos me parece de lo más divertida). También aparecen curiosidades sobre la navidad en Estados Unidos que me han dejado un poco en shock y tengo que investigar si son ciertas o no.



La narración transcurre a modo de calendario. Cada capítulo ocurre en un día diferente. Esto hace que a veces nos quedemos con ganas de saber más en los días más importantes y que haya otros en los que sientes que no ha pasado nada. Además, ha sido frustrante que algunos capítulos se corten y te hagan pensar ¿en serio todo queda así y hasta el día siguiente no pasa nada?

Al ser una historia corta, la mayoría de los temas no se tratan con demasiada profundidad. Me habría gustado poder leer un poco más sobre el motivo de la adversidad del yayo con los estadounidenses, así como también haber visto algo más de la historia de los dos protagonistas.

En definitiva, Tú de Santa Claus y yo de Reyes Magos es un libro ligerito ambientado en estas fiestas que te hará pasar una tarde amena y entretenida mientras ves las festividades navideñas desde una perspectiva completamente diferente.

En este libro conoceremos a Martín, divertido, tímido, familiar y con una familia tradicional y amorosa con la que se va a pasar las navidades, en un principio solo, hasta que a su compañero de piso, Ryan, le cancelan el vuelo y se queda en España sin poder ir a su casa por Navidad, por lo que Martín decide invitarlo a pasar las fiestas con él y su familia.

Ryan es matemático, esta en España por un proyecto y con una cuenta atrás de regreso a casa (Texas), es sincero, cuadriculado o eso parece, algo serio aunque no siempre, y se va a ver envuelto en toda la locura de la familia Ruiz y sus tradiciones.

Me han encantado los secundarios (toda la familia en general) pero el yayo… es gruñón a la vez que adorable porque da igual lo tradicional que sea, la felicidad va por delante de todo eso. Ver las tradiciones de un pueblo catalán desde dentro me ha cautivado, pero sobretodo, el momento del belén viviente y del tió ha hecho que se me escape más de una carcajada.

La historia de estos dos, la chispa, la química, los miedos, la cuenta atrás, las inseguridades, la magia y el encontrar a tu persona en los pequeños detalles hace que te enamores de la trama nada más empezar.

La pluma de la autora es sencilla, ágil, coloquial y adictiva, una historia divertida que no podrás dejar de leer, que te dejará una sonrisa en la cara y la magia de la navidad abrazándote.

Le doy 5/5

Martín sale de casa para ir a pasar las fiestas al pueblo. En el portal se encuentra con Ryan, su compañero de piso texano que debería estar volando en ese mismo momento a su Texas natal. al final, Martin invita a Ryan a pasar las navidades con él y su familia en el pueblo.
Las cosas se ponen interesantes desde el principio, porque el abuelo de Martín es todo un personaje que los obliga a hacer unas cosas la mar de peculiares.
Además, a pesar de ser compañeros de piso, Ryan y Martín a penas pasaban tiempo juntos y no se conocían demasiado, por lo que este tiempo juntos les está sirviendo para conocerse y enamorarse. Aunque Ryan dejará el país en unos meses y eso es un recordatorio constante y una traba a la hora de dejarse llevar por los sentimientos.

La novela es corta, rápida, entretenida y divertida. Llena de momentazos y contrastes culturales, típicas situaciones familiares y alguna llamita de pasión para completar el relato. Los personajes son de lo más variopinto y el mejor personaje es el abuelo con diferencia.
A veces los capítulos o algunas conversaciones terminan de una forma un poco abrupta, pero pasa todo tan rápido y en tan pocas páginas que se le perdona.