Siete días y una foto

Vamos a viajar a Tres Naranjos, un pueblo con unos vecinos un tanto peculiares y unas peculiares reglas. Entre sus habitantes nos encontramos con Nora, divorciada hace poco y a la que su suegra, su hermana y su cuñada le montan una despedida de casada, así de sorpresa y a bombo y platillo, y nada más y nada menos que a San Miguel, Ibiza, un lugar donde lo celebraba todo con su ex. Hasta aquí,… todo muy normal, ¿no? Allí van a conocer a un grupo de jóvenes con los que empastarán genial de primeras, y una noche es una noche, y ya que están allí hay que disfrutar, pero claro,… lo que iba a ser un finde, se convierte en una aventura más larga porque San Miguel ha colapsado por la nieve. Esos días en Ibiza tendrán consecuencias para todos, incluyendo a los habitantes de Tres Naranjos.

Lo primero que tengo que decir es que me he enamorado de Tres Naranjos, pero sobre todo de Nora y su verborrea, su personalidad, me ha hecho pasar ratos muy agradables, con esos diálogos tan frescos y a ratos desternillantes. Pero él, Zeta, no se queda atrás, es más reservado que ella, aunque… veremos porqué lo es. Él necesita desconectar, un respiro, desaparecer. Desde el primer momento entre ellos todo es comodidad, dos personas que se acaban de conocer sabiendo que no van a volver a encontrarse, una amistad que crece, confesiones… La vuelta a la realidad…

Ha sido una delicia acompañar a Nora y Zeta en esta aventura junto a Lola, Bea, Pablo, Charo, Don Aurelio, Nacho… es que son todos, hasta a Carlos o Cecelia en la distancia. Eso sí, se me ha hecho corta, porque me hubiera gustado saber un poquito más de ellos, después de toda la aventura, pero honestamente ha sido todo un placer el haberlos conocido, sobre todo a ellos.

Gracias por ellos!!! Y os animo muy mucho a que bicheéis la historia si os apetece pasar un ratito agradable.

¿Que puedo decir de esta historia sin desvelar nada de una trama a la que os recomiendo enfrentaros a ciegas porque estoy segura de que os va a sorprender mucho?
Solo os diré dos cosas:
La primera es que la narración me ha parecido brutal, en mayúsculas, negrita y subrayado de colores. No había leído nada igual hasta ahora y creo que no voy a ser la única.
La segunda es que se me ha hecho corta, muy corta. Demasiado corta. Necesito cien páginas más, por lo menos. No porque le falte nada, no me malinterpreteis, es que necesito más de ellos. Más de sus conversaciones y diálogos interiores, de su "yo creía que tú si, pero igual resulta que tú no" y su "yo también ahora no me vengas con que tú no, porque habías dicho que tú si". Lo sé, parece un sin sentido, pero creedeme cuando os digo que tiene todo el sentido del mundo.
Matizo: del mundo Nora.
La adoro, lo confieso abiertamente. Sin desmerecerlo a él, por supuesto, pero es que Nora enamora desde la primera página. Esa verborrea incontenible que se acrecienta con los nervios, esas conversaciones en las que se aturulla y en las que ella sola se pregunta y se responde como si le faltara un tornillo. Pero entendámosla, vive en tres naranjos, un pueblo con tres mandamientos bastante locos, eso afecta hasta al más sensato.
Y qué decir sobre esos secundarios imprescindibles que te dejan con ganas de saber más sobre ellos.
Señora Cooper, sé que ya se lo he dicho por privado pero me veo en la obligación de insistir publicamente: necesito saber más de esta gentita, por favor.
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Un pueblo en guerra.
Una despedida de casada.
Un bombero que no apaga fuegos.
7 personas atrapadas en una casa en Ibiza durante una nevada.
7 días y una foto.

Libro leído para #elretomuserodejuanihernandez2024.
Reconozco que me ha costado entrar en la historia, más que nada por la forma en que la autora la ha escrito. Pero a partir de la mitad del libro más o menos, no he podido dejar de leer. Esto tal vez desanime a algún lector, pero sinceramente recomiendo dar una oportunidad a la historia de Nora y Zeta. Son dos personas que pueden parecer tan diferentes y de mundos tan opuestos que nadie apostaría por ellos, pero en el fondo son perfectos el uno para el otro.
Al margen de ellos dos y su historia, hay secundarios que completan a la perfección la trama y si añadimos lo que tiene que ser vivir en Tres Naranjos......
Es mejor leerlo para entender lo que quiero decir.

Decir que me ha encantado es poco. Tessa ha creado una historia fantástica, fresca, divertida, emotiva, que tiene de todo y lo ha hecho de una manera distinta, una que, confieso, me costó un poco acostumbrarme. Con mucho diálogo, con pocas descripciones, y con una narración que da pocas explicaciones, pero que no son realmente necesarias, ya que con los diálogos logras visualizar la escena
Todos los personajes transmiten algo y, aunque los protagonistas sean Nora y Zeta, los secundarios son casi igual de importantes porque todos aportan algo.
Es una historia de amor, de segundas oportunidades, de conocerse a uno mismo, de saber parar y cambiar de vida cuando es necesario. Una gran historia que no te dejará indiferente y que te dejará con ganas de seguir sabiendo más de todos los personajes y de ese maravilloso pueblo en el que todos se ayudan unos a otros.

Nora tiene 40 años cuando su marido le pide el divorcio, algo que ella no esperaba, y por si eso fuera poco tiene que aguantar a los habitantes de tres naranjos con sus 3 mandamientos que quieren que reponga el habitante que ha dejado el pueblo, vamos el que hasta hace escasos días había sido su marido. Y para terminar de rematar su exsuegra le organiza una despedida de divorciada a Ibiza.

Zeta está agobiado con su vida, a tocado fondo y no aguanta más en un mundo que ha descubierto que no está hecho para él. Por eso cuando su primo le dice que viaje a Ibiza para reunirse con él y sus amigos para desconectar de todo ni se lo piensa.

Esta es la cuarta novela de la autora, ya conozco su pluma porque he leído sus 3 anteriores novelas. Cuando me dijo que había escrito una novela corta y que en breve saldría ni me lo pensé para leerla, ya que me encanta la forma de escribir que tiene. Me he encontrado con una historia rápida, pero intensa en la que todo sucede en 7 días, con un istalove de los que tampoco me gustan, pero que en esta novela está llevado a las mil maravillas y no me ha chirriado. Nora una mujer de 40 años con una verborrea alucinante y propensa a cambiar de tema que de golpe se ve separada, con una panda de vecinos que están como una cabra y que se deja convencer por su ex suegra para ir a Ibiza con su hermana y su ex cuñada, para curar sus heridas, pero si a demás encuentra a un incauto que vuelva a traer la estabilidad de tres naranjos mejor que mejor. Las chicas coincidirán con Zeta y sus acompañantes en la isla y compartirán tiempo juntos, haciendo que este se replantee muchas cosas de su vida y queriendo cambiar eso que le hace tan infeliz. Pero toda acción tiene una reacción y puede que las cosas se salgan un poco de madre. Sin duda os recomiendo que os sumerjáis en esta disparatada historia donde vais a flipar con sus personajes para después terminar adorándolos.

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