Perspectivas

Si te encuentras con lo nuevo de Laurent Binet, "Perspectivas", como mínimo te genera interés. Ganador del prestigioso Premio Goncourt por su primera novela "HHhH", también del Renaudot (no es una cuestión menor) y autor muy exitoso de ficción histórica.

"Perspectivas" nos lleva a la Florencia de 1557, en pleno auge del Renacimiento. Cuna de la mayor pléyade de genios del arte de la historia y experta en perderlos a favor de Roma. Gobernada por Cosme I de Médicis, la gran familia del mecenazgo; padre de María y Lucrezia de Médicis —espectacularmente retratada por Maggie O'Farrell—, casado con la española Leonor Álvarez de Toledo, sobrina del Duque de Alba durante el reinado de Felipe II de España y de la pugna encarnizada con Francia por la preponderancia en la configuración de la Italia del XVI, dividida entre ducados y repúblicas.

Conviene recordar también que al papado ha llegado Pablo IV directamente desde la Inquisición y la contrareforma del Concilio de Trento: la respuesta de la Iglesia contra las tesis de Lutero que se expanden por Europa. Que quiso excomulgar a Felipe II y que ordenó tapar con sutiles velos los desnudos de la Capilla Sixtina. El encargado murió antes de ejecutarlo. Censuras, cancelaciones de arte... Algunas de hoy en día vendrían a atestiguar sábiamente que "El tiempo siempre vuelve", el lema de los Médicis.

En este contexto histórico, Binet ficciona la muerte de Jacopo Pontormo, de carácter solitario, hosco y extravagante, un pintor reconocido, a la postre, como precursor del manierismo, lo opuesto a la concepción clásica del espacio y de las formas: las figuras se alargan, se suspenden en el aire, sin punto de apoyo, sin perspectiva, los paisajes y la realidad se deforman y llegan colores extraños, apastelados y no del gusto de la época. Asesinado en la iglesia florentina de San Lorenzo de un golpe en la cabeza y con un cincel clavado en el pecho, aparece Pontormo... y entre sus obras, un cuadro de una Venus en posición obscena y provocativa que tiene la cara de María de Médicis, la hija del Duque... escandaloso y vengativo.

La obra es requisada por Cosme I para que su hija no sea objeto de escarnio público y para que no caiga en manos de sus enemigos políticos, aliados franceses o del Papa, en detrimento de sus intereses. A su servicio, Georgio Vasari, gran arquitecto, pintor y primer historiador del arte conocido, es el encargado de investigar el crimen.

A partir de aquí, 20 personajes reales de la época juegan a favor de la trama, ofreciendo información y distintas perspectivas sobre la situación del momento y los hechos acontecidos, a través de 176 cartas que se van intercambiando: Catalina de Médicis, reina de Francia; Savonarola, su secuaz; María de Médicis, la agraviada y prometida de Alfonso D'Este (futuro marido de Lucrezia, por desgracia); Georgio Vasari, protegido y servidor de los Médicis); Bronzino, discípulo de Pontorno; Leonor Álvarez de Toledo, madre de María y empeñada en la anulación de sus nupcias por los terribles rumores que llegan sobre el Duque D'Este; Cosme I de Médicis más interesado en las tramas palaciegas y las alianzas interesadas que en su propia hija; Miguel Ángel Buonarroti, hastiado de su estancia en Roma y de su agotador trabajo en la Capilla Sixtina, defensor a ultranza de los cánones renacentistas; Benvenuto Cellini, Catalina de Ricci, una monja dominica más ultra que el propio Papa; Plautilla Nelli, otra monja de la orden dominica, primera pintora renacentista, autodidacta... y otros cuantos, configuran un maravilloso fresco de época, cautivador e inteligente, que te atrapa hasta el final con su potente narrativa y porque tiene la habilidad, con el paso del tiempo que transcurre, de que la distancia vaya cambiando la perspectiva de lo realmente sucedido y de quién puede estar implicado.

Ficción histórica, thriller, literatura epistolar, arte, religión, política y enredos... con una prosa suficientemente adaptada al momento, bien documentada para crear una auténtica ficción, de la que he disfrutado cada página.

Interesante, fascinante y muy recomendable.

#EntreLibros

Perspectivas es una novela fascinante que consigue combinar la historia, el misterio detectivesco y el retrato psicológico de los personajes. Laurent Binet nos ofrece una novela epistolar unida a una investigación policial. Ambientada en la Florencia de los Médicis, Perspectivas es una exploración del mundo del arte. El autor nos traslada al corazón del Renacimiento italiano, a la Florencia de 1557, una época tumultuosa donde las intrigas cortesanas, los conflictos de poder y las tensiones religiosas se combinaron para crear un cuadro complejo y misterios. En su libro ha desarrollado una trama a partir de un misterio nunca esclarecido, nadie sabe nada sobre las circunstancias y la fecha exacta de la muerte de Pontormo, y a partir de un hecho probado, la destrucción de los frescos del pintor.
Perspectivas es una novela fascinante que consigue combinar la historia, el misterio detectivesco y el retrato psicológico de los personajes. Laurent Binet nos ofrece una novela epistolar unida a una investigación policial. Ambientada en la Florencia de los Médicis, Perspectivas es una exploración del mundo del arte. El autor nos traslada al corazón del Renacimiento italiano, a la Florencia de 1557, una época tumultuosa donde las intrigas cortesanas, los conflictos de poder y las tensiones religiosas se combinaron para crear un cuadro complejo y misterios. En su libro ha desarrollado una trama a partir de un misterio nunca esclarecido, nadie sabe nada sobre las circunstancias y la fecha exacta de la muerte de Pontormo, y a partir de un hecho probado, la destrucción de los frescos del pintor.
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